Damián De Santo, íntimo: el secreto para tener un matrimonio feliz en casas separadas y su vuelta al teatro tras 21 años

En una entrevista con Teleshow, el protagonista de la comedia romántica Me gusta habla de los nuevos paradigmas en el amor y cómo se reparte la vida entre Buenos Aires y Córdoba. Además, las claves para mantener un vínculo amoroso sano con Vanina Bilous desde hace 23 años

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Damián De Santo regresó a la Avenida Corrientes después de más de dos décadas
Damián De Santo regresó a la Avenida Corrientes después de más de dos décadas

“Soy geminiano, soy el ying y el yang en una persona”, admite Damián De Santo al describir su personalidad. Fiel exponente de su signo zodiacal, es versátil y se adapta a los cambios. Se define a sí mismo como un “viajante” que reparte su vida entre Buenos Aires por su trabajo actoral y Villa Giardino, Córdoba, su lugar en el mundo donde tiene un complejo de cabañas y vive con su familia.

Este año regresa a las tablas al cumplirse 21 años de haber realizado la obra La cena de los tontos. Ahora junto con Julieta Zylberberg, protagoniza en el Paseo La Plaza la comedia romántica Me gusta, bajo la dirección de Javier Daulte. “La obra no habla solo de la sexualidad, sino de la búsqueda del amor de a tres”, explica sobre esta historia de un matrimonio que se anima a romper el estereotipo de pareja ideal y descubre una forma diferente de amar que incluye a una joven niñera centennial.

En el plano amoroso, De Santo está en pareja desde hace 23 años con la bailarina Vanina Bilous y tiene dos hijos, Camilo y Joaquín. Además de haber tomado la decisión de irse a Córdoba para tener una vida familiar rodeados de la naturaleza y las sierras, la pareja apostó a vivir en casas separadas. “Lo que buscamos es ser felices, libres, despojados de muchas cosas. Tratamos de vivir lo mejor que se pueda, sin dañar a nadie”, afirma el actor a Teleshow.

Damián De Santo, Julieta Zylberberg y Lu Grasso protagonizan Me gusta, una comedia escrita por Alberto Rojas Apel, con producción general de Pablo Kompel
Damián De Santo, Julieta Zylberberg y Lu Grasso protagonizan Me gusta, una comedia escrita por Alberto Rojas Apel, con producción general de Pablo Kompel

—¿Cómo es volver a protagonizar una obra después de tanto tiempo?

—Estoy contento, uno corta las distancias después de 21 años. Empezás a ensayar y te vas sintiendo cada vez más cómodo. Siempre estoy haciendo teatro porque uno siempre estudia teatro, no televisión, ni cine. Entonces, te subís al escenario y es familiar.

—¿No es agotador viajar todas las semanas desde Córdoba a Buenos Aires?

—Por ahora estoy manejando y compro cosas para las cabañas en Buenos Aires. El auto me da la libertad para ir a visitar a un amigo, a mi hermano. Dentro de poquito por ahí voy en micro, así llegó más descansado, aunque estoy acostumbrado a ir de acá para allá. Yo sé que cuando vuelvo está la familia, el laburo, y cuando voy para allá está el laburo también. No me puedo quejar; al contrario, soy como una especie de vendedor ambulante, un viajante.

—Cuando llegás a Buenos Aires, ¿sentís la locura de la ciudad, muy diferente a la tranquilidad de Villa Giardino?

—Sí, pero me adapto rápidamente porque soy geminiano. Viví muchos años en Buenos Aires y sorteé situaciones toda la vida: fui vendedor ambulante, vendía por la calle en los locales perfumes, ropa interior. Me gusta porque sé que es por un periodo corto; si fuese para toda la vida no sé si me gustaría tanto. Sé que voy a disfrutar de un laburo que elijo. Además disfruto de Buenos Aires, ir de vacaciones es hermoso. Tiene la mejor gastronomía, hay más espectáculos teatrales en la avenida Corrientes que en Londres sumado a Nueva York. Te seduce estar en Buenos Aires, pero lo tolero poco tiempo.

Me gusta, dirigida por Javier Daulte, se presenta en la Sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza (avenida Corrientes 1660), con funciones de viernes a domingo
Me gusta, dirigida por Javier Daulte, se presenta en la Sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza (avenida Corrientes 1660), con funciones de viernes a domingo

—¿Qué te parece lo más interesante de la obra Me gusta?

Los cambios generacionales. No es que esta generación cambió todo; nosotros ya venimos cambiando cosas. La sexualidad me parece maravillosa, pero no sé en qué va a quedar esto. Está bueno que se planteen estos cambios de los centennials. La obra no habla solo de la sexualidad, sino de la búsqueda del amor de a tres. No se trata de enfiestarse o de tener una relación sexual de a tres y nada más que eso, es mucho más profundo. Es una obra de teatro que gesta esta situación con una profundidad y a la vez es comedia, entonces afloja un poquito para que el espectador comprenda y que por ahí no está tan abierto a que esto existe. Uno le abre la puerta a la gente que empieza a ver que esto existe, pero después nadie sabe si quedará esta forma de amar. La vida está para probar.

En escena

En la comedia, Damián interpreta a Andrés, un hombre que está casado con Martina (Zylberberg) desde hace una década y tienen una hija pequeña. La pareja atraviesa por una crisis debido a la rutina, hasta que Jowy (Lu Grasso), la niñera centennial de su bebé, les confiesa que siente una fuerte atracción por ambos. Un “me gusta” en lnstagram pone al descubierto los verdaderos sentimientos de Damián, y con su mujer se animan a probar una manera de amar de a tres, conocido como trieja. De esta forma la obra abre el debate sobre los nuevos paradigmas en los vínculos amorosos y cómo las redes sociales han cambiado nuestra manera de relacionarnos. Una propuesta teatral interesante con un elenco talentoso que te hace reír y te deja pensando al mismo tiempo.

Damián De Santo y su esposa Vanina están juntos desde hace 23 años (Instagram)
Damián De Santo y su esposa Vanina están juntos desde hace 23 años (Instagram)

—¿Cómo ves al amor actual, con las parejas abiertas, el poliamor, la trieja?

—No sé si incursionar en eso todavía, pero sí existe, y hay gente que está abierta a que suceda. Yo siempre aposté a una pareja de a dos, pero si mañana sucede que mi mujer dice que quiere tener una charla, bueno veré qué hacemos.

—¿Entonces no te caería mal si tu mujer te hace una propuesta como la que presentan en la obra?

—Después de 23 años, puede suceder. Creo que además, si nos queremos mucho, el tema de seguir estando juntos, más allá de algunas cosas que se pueden o no tolerar... No sé hasta dónde llega mi capacidad. Pero qué se yo, si la propuesta es seguir amándonos de a tres… no sé (risas). Puede suceder. No lo sé, no lo sé, hay que probar.

—Llamó la atención cuando contaste que con tu mujer viven en casas separadas. Aunque estamos en 2023 sigue siendo llamativo que un matrimonio de 23 años no conviva.

—Qué sé yo, no sé, en algún momento cambian las cosas. Creo que está bueno sincerarse, decir: “A mí me pasa esto, yo lo necesito, ¿qué te parece?”. Si el otro está o no de acuerdo después lo hablaremos, pero estuvimos de acuerdo los dos.

—Está bueno porque cada uno tiene su privacidad.

—Hasta ahora sí, hasta ahora funciona. Es que no puedo hacer futurismo, ya después no sé.

—¿Qué cosas hacés para mantener una relación sana con tu esposa?

—Vamos a comer solos, tenemos una vida. Aparte, compartimos la familia. El otro día fue el cumpleaños de mi hijo más chico y nos fuimos todos a comer. Eso no se pierde, para nada. La diferencia es que vivo en otro lugar, duermo en otro lugar, voy al baño en otro lugar. No se sabe lo que va a pasar en el futuro y uno va probando en función de querer estar mejor.

Damián De Santo reparte su vida entre Buenos Aire y Córdoba
Damián De Santo reparte su vida entre Buenos Aire y Córdoba

—¿Cuál es el secreto de estar tantos años juntos con tu esposa?

La libertad que tenemos, la búsqueda de estar tranquilos a pesar de cualquier cosa, de la gente que hoy, con la modernidad que existe, se pregunte por qué vivimos en casas separadas. Los pibes son grandes y nuestra propuesta es salir a pasear por la Argentina, es lo que nosotros queremos hacer. Ya hicimos locuras como cuando vendimos todo y nos venimos a vivir a Córdoba, a Villa Giardino. Si a nadie le entra la cabeza eso, imaginate que hagamos otras propuestas de vida. Entonces lo que buscamos es ser felices, libres, despojados de muchas cosas. Tratamos de vivir lo mejor que se pueda, sin dañar a nadie.

—¿Cuál es el peor enemigo de la pareja?

—La falta de diálogo es letal en una pareja.

—¿Cómo hacés para encontrar un equilibrio entre tu faceta actoral y de emprendedor?

—Busco el equilibrio permanentemente, pero jamás llego a un equilibrio. Pero me gusta tener dos profesiones distintas en las que disfruto distintas cosas. Vivo en medio de la naturaleza, me dedico al mantenimiento, después vuelvo y estudio un guión, actuó en televisión, en cine o teatro. Me gusta todo esto, yo soy todo esto. Soy geminiano, soy el ying y el yang en una persona.

—¿Tu esposa de qué signo es?

—También geminiana, por eso los planteos en la forma de vivir y que resulte lo que resulte, pero por lo menos vamos marchando con el deseo en las manos. Si queremos algo, lo buscamos. Si sucede o no sucede, bueno... pero lo intentamos. Lo peor que hay es quedarse con las ganas de hacer algo sin ni siquiera haberlo intentado. Entonces no le podés echar la culpa a nadie, es tuya.

—Estamos pasando por una fuerte crisis económica, sin embargo la gente sigue yendo al teatro y ustedes agotaron entradas.

—Totalmente. Se da el gusto de ver a los actores en los escenarios porque no hay ficción en la televisión. Entonces dicen: “Bueno, me gasto el mango”. Por ahí no van a comer, vienen en subte, en bondi, pero hacen el esfuerzo de ver a sus artistas. Todo el teatro está funcionando y la gente va a todos los espectáculos. Menos mal porque los actores no tenemos dónde laburar más que en el teatro y las plataformas.

—Tener dos profesiones te ayuda a generar más ingresos.

—Yo no me puedo quejar porque siempre tuve laburo, pero el miedo está siempre: vivimos en este país también. Con la pandemia lo peor que podía pasarte era ser actor y tener cabañas: ninguna de las dos cosas funcionaron. Nos comimos todos los ahorros para poder sostenerlo. Tenemos seis empleados que no los íbamos a echar, los mantuvimos y seguimos adelante.

—¿Tenés otro proyecto laboral?

—Una película para septiembre, pero todavía no se cerró nada.

—¿Te queda algún sueño o meta?

—Me gustaría mucho hacer una comedia musical. Me habían llamado para Matilda, pero yo estaba haciendo ficción. Estudié para ser un actor completo, que canta, actúa y baila. Laburé en Drácula, La tiendita del horror, participé en el programa ¿Quién es la máscara? Voy a ver todas las comedias musicales y al público le gusta mucho.

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