Tesla de Elon Musk ahora es un restaurante, esta es la historia en Reino Unido

Amanj Ali, un hombre de 41 años de edad que tenía un servicio de comida rápida para entrega conocido como ‘Tesla Chicken & Pizza’ en Greater Manchester, terminó perdiendo £12,000 tras enfrentarse legalmente a Tesla, la famosa empresa de autos eléctricos de Elon Musk.

Ali había registrado ese nombre para su negocio, pero después se opuso cuando Tesla intentó registrar su propia marca para los servicios de alimentos y bebidas en el Reino Unido.

La razón de la disputa era que Tesla consideraba que el uso de su nombre por parte de Ali podría beneficiarse de la fama y reputación de la compañía automotriz.

Ali, dueño también de ‘Colorado’s Chicken’ en Bury, en mayo de 2020 decidió registrar el nombre ‘Tesla Chicken & Pizza’ para su negocio de comida para llevar, en la categoría de servicios de alimentos y bebidas.

En su momento, explicó que eligió este nombre inspirándose en Nikola Tesla, el famoso inventor e ingeniero eléctrico serbio-estadounidense, a quien Ali admiraba desde joven por su inteligencia y aportaciones al mundo de la ciencia.

Después de registrar su marca sin objeciones iniciales durante el periodo estipulado de dos meses, en noviembre de 2021, Ali recibió un correo de la Oficina de Propiedad Intelectual (IPO).

El mensaje le informaba que alguien en Estados Unidos intentaba registrar “Tesla” en la misma categoría que su negocio.

Ali pronto descubrió que se trataba de la compañía de automóviles eléctricos, Tesla, que había solicitado proteger sus marcas internacionales en el Reino Unido para la categoría que incluye servicios de restaurantes, autoservicio y comida para llevar.

Preocupado por las implicaciones que esto podría tener para su propio negocio, Ali decidió oponerse al registro de Tesla, temiendo que la empresa automotriz intentara invalidar su marca registrada, lo cual afectaría al crecimiento de su negocio.

Tal como lo había temido, en septiembre de 2022 Tesla inició una acción legal para invalidar la marca de Ali, alegando que su propia marca, “Tesla”, registrada desde 2013, gozaba de una reputación tan sólida que cualquier uso similar se estaría beneficiando injustamente de ella.

La Oficina de Propiedad Intelectual (IPO) respaldó la posición de Tesla y, a finales de noviembre del mismo año, dictaminó que Ali debía pagar £4,000 a Tesla. Para ese momento, Ali ya había invertido cerca de £8,000 en gastos legales relacionados con el caso.

En su argumento, Tesla trató de demostrar que, dentro del ámbito de los alimentos y bebidas, también poseía “buena voluntad” o una reputación consolidada que les permitiría proteger una marca no registrada.

Esto lo fundamentaron, en parte, en un tweet de Elon Musk de enero de 2018, en el cual expresaba la intención de Tesla de abrir un restaurante bajo la marca Tesla, lo cual evidenciaría sus intenciones y la vinculación de su marca al sector alimenticio.

Ali expresó que habría apelado la decisión si tuviera los recursos financieros suficientes, pero optó por no hacerlo para evitar mayores gastos y debido al estrés que le causó la disputa durante dos años, afectando su sueño y su capacidad para trabajar.

Se describió a sí mismo como un pequeño empresario enfrentándose a una compañía liderada por el hombre más rico del mundo, una situación que compartió con la BBC, resaltando la desigualdad en la contienda.

Además, según documentos judiciales, Tesla mencionó que después de que Ali se opusiera a ellos, ofreció vender su marca por 750,000 libras esterlinas.

Ali explicó que esta cifra fue el resultado de un malentendido con su abogado anterior, quien, tras recibir una oferta de Tesla de 750 libras, le sugirió considerarla “si había una K al lado”, refiriéndose a miles. Ali aclaró que nunca tuvo la intención de vender su marca a Tesla desde el principio.

Por su parte, Elon Musk ni Tesla no han dicho publicado ningún comunicado oficial relacionado con esta situación.