La principal hipótesis del macabro caso de la mujer acusada de matar a sus dos hijos discapacitados

El crimen ocurrió en Alta Gracia, Córdoba. Los restos de los adolescentes fueron encontrados en un avanzado estado de descomposición. Qué se sabe hasta el momento de la investigación

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La casa donde hallaron los cuerpos (Foto: Captura el Doce TV)
La casa donde hallaron los cuerpos (Foto: Captura el Doce TV)

Tras las primeras horas de conocerse el caso, la principal hipótesis de los investigadores es que la madre es la responsable de haber desconectado a sus dos hijos electrodependientes, cuyos cadáveres fueron encontrados el lunes en un estado de descomposición avanzado sobre un sillón del living y cubiertos con bolsas de nylon negro.

El hecho genera conmoción en la comunidad de Alta Gracia, provincia de Córdoba, luego de que la mujer haya sido imputada por “homicidio agravado por el vínculo”. Tras su detención, fue trasladada a la cárcel de Bouwer.

Una situación de extrema pobreza y extraños comportamientos rodean al caso ocurrido en una vivienda de la calle Pachamama en Villa Camiares, un barrio al norte de la mencionada ciudad cordobesa que se encuentra camino hacia Falda del Carmen.

El fiscal a cargo, Alejandro Peralta Ottonello, aguarda los resultados de la autopsia a los adolescentes de 15 y 16 años que determinarán con precisión el tiempo que llevaban sin vida en el interior de la vivienda. Por el estado “casi esquelético” en el que fueron encontrados y el olor putrefacto que había en el lugar, no se descarta que hayan muerto hace varias semanas, incluso podrían ser meses.

En este contexto, la principal hipótesis apunta a que la mujer habría desconectado a sus hijos para dejarlos morir. No obstante, informó el portal La Voz, el fiscal Ottonello señaló que aún no tienen constancia de que haya habido alguna situación de violencia previa. Por otra parte, tampoco hay datos hasta el momento que certifiquen que las víctimas estaban escolarizadas o formaran parte de alguna institución.

El origen del hallazgo fue la denuncia del padre de los adolescentes, a quienes no veía hace más de un año. Luego de varios intentos, decidió comunicarse con el 911. De acuerdo con fuentes judiciales consultadas por este medio, el hombre -albañil de profesión- era amenazado por su ex, de quien se había divorciado hace ya un tiempo, para que no se acercara a los chicos.

Pese a eso, finalmente resolvió avisar a la Policía. También fueron los vecinos los que se comunicaron con las autoridades, al sentir que de la casa salía un olor extraña.

Escena del crimen en la calle Pachamama (Foto: El DoceTV)
Escena del crimen en la calle Pachamama (Foto: El DoceTV)

Una de las particularidades de la causa es que al momento del hallazgo por parte de las autoridades policiales, la madre se encontraba junto a otra mujer orando al cielo. “Rezaba junto a los cuerpos”, señalaron. La mujer, de 36 años, les reveló a los policías que sus hijos padecían problemas neurológicos y motrices. También, les afirmó que estaban “dormidos” sobre el sillón.

La acusada pertenecía a una iglesia evangélica de la ciudad, lo que explicaría por qué se encontraba rezando al lado de los cadáveres de sus hijos. A su vez, habría recibido varios llamados de atención de las autoridades por poner música religiosa a volúmenes muy altos. En cuanto a la amiga que se encontraba en medio de la oración, por el momento no fue detenida.

Vecinos de la zona contaron que “los chicos se movilizaban en silla de ruedas y tenían una alimentación especial”. Sobre la madre, una mujer del barrio declaró a medios cordobeses que “no era muy sociable”.

Su justificación ante esto era que “celebraba el milagro de Dios de que sus hijos aún estén vivos”. Además, se destacó que solía estar cubierta, sólo se le veían los ojos “como si fuera una musulmana”. La mujer, aparentemente, era muy celosa de los hijos. No sólo impedía que el padre se acercara por medio de amenazas. Los habitantes del barrio tampoco podían verlos casi nunca, de hecho algunos tienen recuerdos solo de cuando eran muy chicos.

Los investigadores describieron el contexto en el que vivía la mujer junto a sus hijos como de “vulnerabilidad extrema”.