Miquel Ramos: “Hay que encontrar nuevas estrategias en la batalla cultural contra los discursos de odio”

En Europa se están juntando firmas para lograr blindar el aborto antes de las elecciones parlamentarias. La intención es garantizar que los derechos sexuales y reproductivos no puedan derogarse, ni diluirse por el avance de sectores anti derechos y el discurso de odio. El periodista revela la trama financiera, económica y cultural de una batalla que busca acorralar al feminismo

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El periodista Miquel Ramos revela en libros y podcast la trama financiera de la extrema derecha y el ataque sistemático a las mujeres
El periodista Miquel Ramos revela en libros y podcast la trama financiera de la extrema derecha y el ataque sistemático a las mujeres

La campaña “Mi voz, mi decisión” está impulsando una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) por el derecho al aborto seguro, gratuito y accesible en toda la Unión Europea. Frente a una extrema derecha que hace alianzas mundiales, un grupo de mujeres de ocho países (Polonia, Francia, Austria, Eslovenia, Croacia, Irlanda, Finlandia y España) se propusieron que, pase lo que pase en las urnas, en cada momento y en cada lugar, no se pueda retroceder en derechos sexuales y reproductivos.

El miércoles 8 de mayo van a llevarse a cabo en el Centro Cultural La Corrala, de la Universidad Autónoma de Madrid, las jornadas “La extrema derecha global contra las mujeres”. El planteo es directo: “Las extremas derechas están en auge en todo el mundo y su batalla política y cultural contra los derechos de las mujeres, de las personas LGTBIQ+ y los derechos humanos está teniendo consecuencias en la vida de millones de personas. No es un fenómeno espontáneo, sino financiado con intereses económicos y políticos”.

El objetivo es juntar la mayor cantidad de firmas para blindar el derecho al aborto en Europa antes de las elecciones europeas con la pregunta: “¿Qué efectos puede tener una mayor presencia de partidos de extrema derecha en el Parlamento Europeo tras las elecciones de junio?”. Por eso, más allá de la representación electoral, el movimiento quiere hacer una alianza trasnacional para que el derecho a decidir sobre el propio cuerpo no dependa de la viralización de un machismo salvaje.

"Mi voz, mi decisión" busca firmas para que el derecho al aborto quede garantizado en todos los países de la Unión Europea
"Mi voz, mi decisión" busca firmas para que el derecho al aborto quede garantizado en todos los países de la Unión Europea

En la mesa “La ofensiva de la extrema derecha contra los derechos de las mujeres” van a mostrar datos, recorridos y formas de finaciamiento el periodista Miquel Ramos (España), la periodista Andrea Dip (Brasil) y la abogada penalista Nora Rodríguez (España). Ramos es investigador especializado en extrema derecha y delitos y discursos de odio. Es Licenciado en Ciencias de la Información y máster de sociología y antropología. Es autor del libro “Antifascistas: así se combatió la extrema derecha en España desde los años 90″ y es creador del podcast “Dios Patria Yunque” que tiene un boom de audiencia por develar las formas en las que el fundamentalismo religioso puede organizarse para atacar derechos. A continuación, la entrevista con Ramos.

—¿Por qué el discurso de odio logra penetrar no solo en gente de extrema derecha sino en un sentido común que parecía que tenía valores democráticos y diversos?

-Una de las victorias de la extrema derecha es haber arrastrado a buena parte de la gente que posiblemente nunca votará a Vox (el partido de extrema derecha de España), a esas ideas, pero qué más da si dicen lo mismo que Vox ¿no? En el objetivo de la extrema derecha Vox es un instrumento. No es Vox quién gana las elecciones, es la ideología. Es la batalla cultural. La intención es que los derechos de las mujeres sean prescindibles porque hay que hablar de otras cosas que importan más como el precio del pan. Ya lo de abortar, lo de que te puedas casar, lo del cambio de género, eso ya molesta. La idea es: “Vamos a hablar de otras cosas que por culpa de lo tuyo no estamos hablando”.

— ¿Por qué la extrema derecha tiene como enemigo al feminismo?

— No es nada casual que el movimiento social más importante de la última década, que es el feminismo sin ninguna duda, sea el objetivo principal de la extrema derecha. El feminismo era una enmienda a la totalidad porque cuestionaba la estructura; porque había un componente de clase, un importante componente trasversal que alcanzaba los derechos LGTTBIQ, cuestionaba el orden colonial, cuestionaba tantas cosas, que era tan ambicioso y estaba asentándose tanto, que tenía tal capacidad de permeabilidad, que era un instrumento también para insertar muchas otras luchas con consecuencias imprevisibles y que asustaban. Recordemos la huelga feminista en España, el movimiento en Argentina y en Chile. ¿Cómo no se iban a asustar? Se cuestionaba esa estructura patriarcal, pero con todos los accesorios. Se sintió como una amenaza por parte del establishment del orden neoliberal y global. Pero también porque vivimos en un mundo donde hay una gran parte de la sociedad que es moralmente muy conservadora. Que no se había atrevido a confrontar esos consensos porque estaban muy asentados y se estaban volviendo incuestionables. Y eso era una buena noticia. Que los derechos humanos se vuelvan incuestionables es lo mejor que puede pasarle a este mundo. Quiere decir que avanzamos bien.

Miquel Ramos participa de las jornadas de la campaña "Mi voz, mi decisión" en Madrid junto a Nora Rodríguez y Andrea Dip
Miquel Ramos participa de las jornadas de la campaña "Mi voz, mi decisión" en Madrid junto a Nora Rodríguez y Andrea Dip

-¿Por qué frente a un momento de avance resurgen ideas neo fascistas?

-Los fascistas dicen “somos lo que mucha gente piensa y nadie se atreve a decir”. Es verdad. Mucha gente pensaba como ellos, pero no todo el mundo se atrevía a decirlo porque tenía un reproche social. Ahora ya no hay ningún reproche social y los ridiculizados son los progres y las feministas. Hay un cambio de paradigma. Hay un cambio de equilibrio. Hay una batalla cultural que está librando o ganando la extrema derecha de una manera muy eficiente porque ha encontrado nuevas vías.

-¿Cuál es la importancia de las redes sociales en este cambio de paradigma?

-Las redes sociales son importantísimas. Por eso han invertido mucho dinero. Muchísimo. Además TikTok, Instagram, Facebook, Twitter, contribuyen con los algoritmos. Yo hice la prueba de buscar en YouTube feminismo a ver qué aparece. Los diez primeros videos que aparecían son todos anti feministas. Claro, tú eres un chico de 15 años y dices voy a ver qué es el feminismo. ¿Y qué te sale? Te sale basura machista.

-¿Cómo es el financiamiento del discurso de odio?

— Es muy difícil trazar el rastro del dinero porque es una cuestión internacional. El dinero se mueve de manera muy fácil hoy en día a nivel global. Hay múltiples maneras de que se pierda el rastro. Lo que sí es evidente han acreditado varios informes, entre ellos Tip of the Iceberg: Religious Extremist Funders against Human Rights for Sexuality & Reproductive Health in Europe, publicado el 15 de junio del 2021, por European Parliamentary Forum for Sexual & Reproductive Rights. Está el Phoenix Institute, por ejemplo, de Estados Unidos. Está un oligarca ruso, Konstantin Maloféyev, con vínculos con la ultraderecha española que también es uno de los que financia toda esta red.

"Dios, patria, yunque" es el podcast de Miquel Ramos que es un hit de audiencia y revela el entramado de financiación, presiones políticas y lobby contra los derechos de las mujeres
"Dios, patria, yunque" es el podcast de Miquel Ramos que es un hit de audiencia y revela el entramado de financiación, presiones políticas y lobby contra los derechos de las mujeres

— ¿Cómo se unen sectores enfrentados por la guerra fría en un combate contra los derechos sexuales de las mujeres y la diversidad sexual?

— La ideología que está gobernando Rusia actualmente es ultra conservadora en lo moral. Han hecho unas leyes explícitas contra los derechos LGTTBIQ. Pero el problema va mucho más allá de los presidentes. Porque es un fenómeno ideológico que va por otras aguas subterráneas que trascienden al poder y a los gobiernos y hay determinadas fortunas que apoyan a estos gobernantes, pues es verdad que Maloféyev apoya a (Vladimir) Putin.

—¿Uno de los puntos fuertes de la extrema derecha es abogar en contra del derecho al aborto?

— Sin ninguna duda. El año pasado la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) se celebró en México y una de las pancartas más visibles en el congreso era la de Citizen GO que es la marca de Hazte Oir a nivel internacional que es El Yunque. Claro que hay una agenda política y un plan contra los derechos de las mujeres.

— ¿Cuál es la posición de estos sectores extremos frente al papa Francisco?

— No reconocen al Papa. Hay una separación, al menos ideológica, incluso hasta una desobediencia interna dentro de la Iglesia respecto a lo que dice el papa Francisco. El sector progresista es muy minoritario dentro de la Iglesia. Y, por el contrario, está normalizándose el discurso de odio.

En Twitter e Instagram se puede buscar el link para firmar la campaña de "Mi voz, mi decisión" que busca garantizar el derecho al aborto en España
En Twitter e Instagram se puede buscar el link para firmar la campaña de "Mi voz, mi decisión" que busca garantizar el derecho al aborto en España

—¿Cuándo empieza este fenómeno?

-Mi tesis es que todo esto se remonta a mayo del ‘68. A partir de ese momento comienza la hegemonía cultural de la izquierda, de feminismo, de los hippies, de los punks. Pero, mientras tanto, la extrema derecha intelectual, en Francia, la nouvelle droite, empieza a leer a la izquierda con la reflexión de “estos cabrones cómo se han hecho con la hegemonía cultural”. Y empiezan a leer a (Antonio) Gramsci y dicen “vale, estos han conquistado el sentido común poco a poco, y lo que hay que hacer es pelear por el sentido común”. Entonces empiezan a cambiar el lenguaje. Cambian la comunicación. Cambian la retórica. No hablan de racismo biológico, claro, ellos vienen del nazismo y del fascismo, ya no pueden ir con esas banderas. ¿Qué empiezan a decir? No te hablan de razas superiores. ¿De qué te hablan? De culturas incompatibles. Por eso hay que conservarlas. Y la mejor manera de conservarlas es que no se mezclen. Te están diciendo no a la inmigración, no al mestizaje, pero de otra manera más amable, menos agresiva.

-¿Cómo incide en este proceso la irrupción de la información a través de redes sociales?

— Hay que entender que las plataformas digitales son enemigas de los derechos. Porque son negocios privados. Y si encima es un negocio privado que está en manos de alguien ideológicamente contrario a esos derechos pues todavía son más enemigos. Estamos jugando con una desventaja apabullante.

— ¿Cuáles son las formas de atacar el derecho al aborto?

— Hay una serie de organizaciones, algunas vinculadas a El Yunque, que llevan ya muchos años convocando a concentraciones ante clínicas donde las mujeres van a asesorarse, a pedir información o a interrumpir voluntariamente el embarazo. Eso no es derecho a la protesta, sino coaccionar la libertad en un momento tan jodido.

El libro de Miquel Ramos (de Capitan Swing) sobre la lucha antifascista y su mirada actual: "Las plataformas digitales son enemigas de los derechos"
El libro de Miquel Ramos (de Capitan Swing) sobre la lucha antifascista y su mirada actual: "Las plataformas digitales son enemigas de los derechos"

-¿Cuáles son las salidas para salir de un mundo odiante?

-Tenemos que inventar nuevas estrategias para dar esta batalla contra un ejército híper del discurso del odio y con una gran estructura capitalista que está favoreciendo que el odio aplaste a los derechos por la vía democrática y por la vía empresarial. El problema es que, encima, utilizan nuestras conquistas: la democracia y la libertad de expresión. Y este es el drama en el que estamos inmersos y la extrema derecha lo sabe.