El viaje de regreso de la guardería con frecuencia implica refrigerios azucarados, según un estudio

(HealthDay News) -- Darle a tu hijo una bebida, un refrigerio o una bolsita de comida rápida de camino a casa desde la guardería podría distraerlo durante un viaje ajetreado, pero no le está haciendo ningún favor a su dieta diaria , advierte un estudio reciente.

La hora después de recoger a los niños de la guardería se destaca como una parte alta en calorías y menos saludable de su dieta general, informan los investigadores en la edición del 27 de abril de la revista Children's Health Care.

Los niños de 3 a 5 años consumen alrededor de un 20 por ciento de la ingesta total de calorías del día en la hora posterior a salir de la guardería, encontraron los investigadores. Eso es 290 calorías, en promedio, de casi 1,500 calorías consumidas diariamente, una cantidad en el extremo superior de los límites diarios recomendados.

Además, los bocadillos y bebidas de esa hora representan más de una quinta parte de los azúcares añadidos del día y alrededor de un tercio de los bocadillos dulces y salados diarios de un niño.

"Todos los padres saben lo ocupado que puede sentirse ese momento del día. Los padres pueden sentirse estresados, los niños pueden estar de mal humor, hambrientos o cansados. No hay nada malo en darse golosinas de vez en cuando", dijo la investigadora sénior, la Dra. Kristen Copeland, pediatra del Hospital Pediátrico de Cincinnati. "Pero ese viaje en automóvil a casa también puede ser una oportunidad para inculcar hábitos más saludables en lugar de otros menos saludables".

En el nuevo estudio, los investigadores analizaron los diarios de alimentos de más de 300 familias de niños que asistían a 30 centros de cuidado infantil que participaron en un estudio de alimentación y actividad preescolar entre 2009 y 2011.

Copeland recomienda que los padres intenten abastecer su automóvil con palitos de verduras, queso, rodajas de fruta y bebidas bajas en azúcar como agua o leche. Esos pocos minutos de preparación pueden ayudarlos a evitar la comida rápida alta en calorías y los bocadillos envasados cargados de azúcar.

"Los niños en edad preescolar se encuentran en un momento de sus vidas en el que se forman hábitos. Prosperan con la rutina", dijo Copeland en un comunicado de prensa del hospital. "Los niños a menudo esperan con ansias el viaje en automóvil a casa, lo que hace que ese momento sea una oportunidad para comenzar un hábito saludable de comer bocadillos que podría durar toda la vida".

Más información: La Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard ofrece más información sobre la alimentación saludable para los niños.

FUENTE: Hospital Pediátrico de Cincinnati, comunicado de prensa, 27 de abril de 2024

* Dennis Thompson HealthDay Reporters ©The New York Times 2024