Muchos ex prisioneros no reciben tratamiento por abuso de drogas y alcohol

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JUEVES, 25 de abril de 2024 (HealthDay News) -- Es poco probable que la mayoría de los exconvictos reciban tratamiento por uso de sustancias tras salir de prisión, aunque las probabilidades de que tengan problemas con la adicción son altas, encuentra un estudio reciente.

Los estimados nacionales sugieren que hasta un 85 por ciento de los reclusos salen de la cárcel con algún tipo de problema de abuso de sustancias, señalaron los investigadores.

Pero apenas un 17 por ciento de los exconvictos de Medicaid en Virginia han sido diagnosticados con trastornos por uso de sustancias, y aún menos han sido recetados medicamentos para combatir la adicción, encontraron los investigadores.

"Esta investigación muestra que muchas personas no están recibiendo la atención médica que necesitan en la transición de regreso a sus comunidades", señaló el investigador principal, Peter Cunningham, presidente interino del Departamento de Políticas de Salud de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia.

En el estudio, los investigadores utilizaron datos de los departamentos de salud y correccionales de Virginia para rastrear el número de personas diagnosticadas y tratadas por adicción tras su liberación de prisión.

Más de 4,600 adultos fueron liberados de las cárceles del condado y las prisiones estatales en 2022, y un 85 por ciento se inscribieron en Medicaid en un plazo de un mes tras su liberación, encontró el estudio.

"La buena noticia es que vemos un alto número de individuos que se inscriben en Medicaid poco después de salir de prisión, y eso se debe en gran parte a que el estado amplió la cobertura de Medicaid en 2019", comentó Cunningham en un comunicado de prensa de la universidad.

Sin embargo, solo un 17 por ciento habían consultado a un médico y habían sido diagnosticados con un trastorno por uso de sustancias en un plazo de tres meses tras su liberación, incluido un 13 por ciento con un trastorno por consumo de opioides.

Apenas alrededor de un 25 por ciento de los exconvictos adictos a los opioides recibieron recetas de medicamentos para tratar su adicción, encontraron los investigadores, mucho menos que el 78 por ciento de todos los inscritos en Medicaid que recibieron medicamentos tras el diagnóstico de trastorno por uso de opioides.

Los medicamentos como la metadona y la buprenorfina pueden ayudar a las personas con adicción a los opioides a controlar su hábito.

"Basándonos en las estadísticas nacionales, esperábamos que más personas recibieran un diagnóstico y tratamiento para la adicción a los opioides", dijo Cunningham. "Esto es preocupante porque tener un trastorno por consumo de opioides no diagnosticado y no tratado aumenta en gran medida el riesgo de sobredosis".

La mayoría de los reclusos califican para Medicaid mientras están encarcelados, pero solo los servicios hospitalarios de emergencia están cubiertos mientras cumplen su sentencia, anotaron los investigadores. El tratamiento de la adicción, así como la mayoría de los otros beneficios, están prohibidos por la ley federal hasta después de su liberación.

"Los primeros meses después de que una persona es liberada de la cárcel es un momento particularmente vulnerable. Con frecuencia tienen que resolver todos los aspectos de su vida al mismo tiempo", señaló la investigadora Hannah Shadowen, estudiante de medicina y doctorado de la Facultad de Salud de la Población de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, en Richmond.

"Muchas personas no tienen una residencia, una dirección postal o un número de teléfono estables, lo que dificulta que la agencia de Medicaid se comunique con ellos para obtener servicios de salud", añadió Shadowen en un comunicado de prensa de la universidad.

Los exconvictos también pueden enfrentarse a un retraso en la inscripción en Medicaid y en la programación de una cita con un médico, dijo la investigadora Sarah Marks, estudiante de medicina y doctorado de la Mancomunidad de Virginia.

"Incluso tener la identificación con foto y la tarjeta de Medicaid requeridas para visitar el consultorio de un médico va a ser mucho más difícil de hacer durante este período de tremenda inestabilidad", dijo Marks.

Los investigadores ahora están encuestando a pacientes de Medicaid que habían estado encarcelados para averiguar las barreras exactas que experimentaron cuando buscaron tratamiento para la adicción después de la prisión.

Aumentar el acceso al tratamiento de la adicción antes de la liberación podría ser una forma de asegurarse de que los exconvictos reciban la ayuda que necesitan, dijo Cunningham.

"Si los proveedores son capaces de diagnosticar los trastornos por uso de sustancias e iniciar planes de tratamiento antes de que una persona salga de prisión, esto podría reducir el riesgo de sobredosis y mejorar los resultados de salud cuando regrese a su comunidad", anotó Cunningham.

Más información

El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas ofrece más información sobre el tratamiento de la adicción.

FUENTE: Virginia Commonwealth University, comunicado de prensa, 22 de abril de 2024