Stephanie Demner con María Laura Santillán: “Si preferís la cesárea sos un demonio, está muy mal visto. Yo tuve una cesárea”

Cuenta su vida en las redes: amor, desamor, si le va mal, si le va bien. Le dijeron petisa, caderona y que estaba gorda. Recibió críticas cuando dijo que no disfrutaba su embarazo y que no quería un parto normal. Los años en que sus compañeras no la saludaban y la dejaban al costado de la foto. La catarsis de su encuentro con Grego Roselló. Cómo llegó a gestionar exitosamente su imagen, su empresa y a representar marcas internacionales

Compartir
Compartir articulo
María Laura Santillán Con Stephanie Demner

Es gestora de sus proyectos: de su imagen, de su propia empresa y de empresas asociadas. Prepara, vende, gestiona, promueve y difunde. Un modelo de negocios que bien podría estudiarse en las universidades: El caso Demner. Es embajadora de marcas internacionales muy importantes y en Instagram tiene más de un millón cuatrocientos mil seguidores. Trabaja desde los 14 años, pero este sueño empezó en 2012 en las redes sociales cuando decidió abandonar la carrera de modelo.

– Sí, cuando empezamos no existía el modelo de negocio que estábamos planteando. Empecé siendo modelo muy chiquita. Después, las redes sociales fueron para mí como un juego. Todos estábamos en las redes sociales, subiendo fotos, divirtiéndonos con los filtros… y de repente se volvió un trabajo, pero un trabajo que nadie conocía. Venía una marca chiquita, me pedía un presupuesto y yo no sabía cuánto se cobraba un posteo. Nos tuvimos que profesionalizar.

– Hablás en plural, como un equipo.

– Sí, tengo un equipo atrás muy lindo y grande, que está todos los días conmigo trabajando. Pero al principio, en el 2012 estaba yo solita contestando los mensajes, se utilizaba la modalidad del canje. Muchas marcas estaban dispuestas a darte un producto, un shorcito por ejemplo, a cambio de que vos subieras un posteo. Solo había posteos en ese momento y como yo trabajaba de modelo, muchas marcas me conocían y me daban el producto que querían promocionar. Y después me decían que se había vendido un montón.

“EN LA AGENCIA DE MODELOS YO ERA LA QUE DEJABAN A UN COSTADITO DE LA FOTO”

– ¿Estás hablando de 12 años atrás?

– A los 14 empecé a trabajar como modelo, ahora tengo 33. Yo ya había hecho casi todas las campañas nacionales y algunos viajes al exterior. Todas las marcas me conocían, las productoras me conocían, las maquilladoras me conocían. Mi trabajo de modelo había llegado a un tope y yo tenía que tomar una decisión. Sentía que no tenía las condiciones para irme a trabajar al exterior, porque yo era otro tipo de modelo. En ese momento estaba en la agencia de Ricardo Piñeiro y todas las chicas eran de alta moda, todas medían más de un metro 80. Yo mido 1,70.

"Tengo un equipo atrás muy lindo y grande, que está todos los días conmigo trabajando. Pero al principio, en el 2012 estaba yo solita contestando los mensajes", contó Stephanie Demner (Fotos Nicolas Stulberg)
"Tengo un equipo atrás muy lindo y grande, que está todos los días conmigo trabajando. Pero al principio, en el 2012 estaba yo solita contestando los mensajes", contó Stephanie Demner (Fotos Nicolas Stulberg)

– ¿Eres petisa para la alta moda?

– Si, re. En realidad mido 1,69 y medio, yo decía 1,70 porque era lo mínimo que había que medir para estar en la agencia. Pero si bien yo era del staff permanente, era la que dejaban a un costadito en la foto.

– ¿Porque no calificabas para alta costura?

– No calificaba para los estándares que tenía la agencia en la que yo estaba. Pero a la semana de estar en la agencia me llamaron para unos castings y fui elegida para una campaña de Coca-Cola mundial y una marca de relojes también mundial. Entonces la agencia dijo ok, esta chiquitita puede.

“ME DIJERON QUE ERA PETISA, QUE TENÍA QUE BAJAR DOS KILOS Y MEDIO Y QUE ERA MUY CADERONA. PERO QUE PODÍA HACER EL CURSO SI LO PAGABA”

– ¿El problema era tu altura?

– Y además querían como modelos que pesaran determinada cantidad de kilos. Siempre me remarcaron que yo no cumplía con los estándares, pero que igual iba a poder trabajar con ellos. Daban un curso de modelaje donde vos aprendías pasarela, maquillaje, vestuario, fotografía. Cualquiera que pagara podía hacer el curso. Te reunías con una especie de booker y él te decía si tenías las posibilidades de ser modelo o no. A mí me dijeron lo de la altura y que me sobraban dos kilos y medio y que era muy caderona, pero yo en la cadera tenía huesos… de esa entrevista a mis 14 años me fui llorando y con el corazón desgarrado.

– Todo eso te lo dijeron en la primera entrevista.

– Sí, que tenía que bajar más o menos dos kilos y medio, que no me daba la altura pero podía hacer el curso si lo pagaba. Era muy cruel el mundo del modelaje en su momento.

– ¿Te ofendió? ¿Te dolió?

– Me dio más fuerzas. De ahí me fui llorando, pero dije: voy a ser la mejor de este curso y voy a ser modelo en esta agencia. Y lo logré. Pero me costó un montón incluso estando en la agencia. Después de años de estar trabajando en la agencia las chicas no me saludaban, mi representante no me saludaba, llegaba a los desfiles y estaba sola.

– ¿Por qué no te saludaban?

– Porque no les gustaba tanto. No se sentían orgullosos de que yo fuera una del staff de la agencia porque no cumplía con los requisitos. Me dejaron a un costadito. Yo acepté que quizás no era el perfil y que quizás era la que no querían mostrar. Y estaba contenta porque trabajaba un montón.

"Ser modelo era el sueño de toda mi vida", dijo Stephanie Demner en entrevista con María Laura Santillán
"Ser modelo era el sueño de toda mi vida", dijo Stephanie Demner en entrevista con María Laura Santillán

– Las marcas te vieron y te empezaron a contratar a los 15 años. Hoy tenés tus propias marcas de ropa, de maquillaje, de accesorios, de productos para chicos y para bebés. Fuiste creciendo.

– Hago todo el proceso de principio a fin, desde el diseño hasta modelarlo y después ver las ventas para saber si funcionó o no funcionó. No es que me pongo lo que sea y después si funciona o no funciona no me importa. Yo estoy muy atrás de todo, estoy hasta cualquier hora de la madrugada mirando en la web si se vendió, si no se vendió, si funcionó un código, si no funcionó. No es que simplemente disfruto de ser la imagen y después sigo con mi vida.

– Estudiaste en la universidad la carrera de Gestión de medios, siempre en la misma dirección.

– Mi mamá me dijo que tenía que estudiar una carrera sí o sí. Porque claro, el mundo del modelaje realmente era muy hostil y a los 24, 25 años vos ya eras vieja. Ser modelo era el sueño de toda mi vida. Yo veía las revistas cuando era chiquita y era mi sueño salir en las revistas. Llamaba a las editoriales y les preguntaba ¿Cómo hacen las chicas para estar ahí? Soñaba con ser tapa de revistas. Le pedí a mi papá que me trajera revistas cuando él viajaba y yo practicaba las poses adelante del espejo.

– Para emprender tenés que saber algo de números ¿Aprendiste a hacer números?

– No aprendí a hacer números, aprendí a asociarme. Yo era una rockstar de las redes sociales, tenía todo lo que quería y conseguía canje de todo lo que quería. Me quise mudar sola y claro, el alquiler no me lo daban de canje. Tenía un montón de ropa, pero no tenía.

"No aprendí a hacer números, aprendí a asociarme", explicó Stephanie Demner
"No aprendí a hacer números, aprendí a asociarme", explicó Stephanie Demner

– Un montón de shorcitos (risas).

– Un montón de shorcitos y dije: vendo los shorcitos, pero era imposible, era muchísimo trabajo. Entonces dije: si todas las marcas están dispuestas a darme ropa, voy a ver si están dispuestas a darme algo de plata y empecé a pedir 50 $ por posteo, poquito, a ver si pasaba. Pasaba, no lo podía creer. Hasta que de repente llegó una marca muy grande para pedirme un mini comercial para subir en redes sociales y le pedí a una amiga que había estudiado marketing que me hiciera de representante. Pasamos un presupuesto que nos aprobaron al instante, fue uno de los primeros trabajos profesionales con una marca grande en redes. Después necesité de una estructura un poco más grande porque todo empezaba a crecer, siempre fue orgánico. No es que yo de un día para el otro tuve 1 millón de seguidores porque se viralizó un video. Todo lo fuimos probando muy de a poco, validando y estudiando, era un desierto y nadie sabía nada.

Stephy vive con el tenista Guido Pella, se van a casar a fin de año. Guido fue un jugador de la más alta competencia, hace seis meses dejó el tenis profesional. Tienen una hija, Arianna.

“FUI A DISNEY ENTRE 25 Y 30 VECES. ES UN LUGAR DONDE NO TENÉS PROBLEMAS”.

– Tenés productos asociados a la marca Disney. Disney cruza tu vida por todos lados. ¿Cuántas veces fuiste a los parques?

– Solo con Guido (Pella, su marido) debemos haber ido unas 15 veces y el resto de mi vida debo haber ido otras diez más, entre 25 y 30 veces. Sí, son muchas, ya lo sé. Nadie nunca va a Disney tan, tan seguido como nosotros. Guido es muy fanático de Disney. Yo no era tan fanática, pero Guido un poco me volvió más fan.

María Laura Santillán Con Stephanie Demner

– Antes de Guido había sido diez veces.

– Sí, muchas veces. Es un lugar muy feliz. Es un lugar donde no tenés problemas. Está todo bien. Vas y disfrutás. Volvés a ser un niño. Tiene esa magia especial.

– ¿Vuelve a tenerla cada vez que vas?

– La verdad que sí. Ahora vamos desde otro lugar y la estamos disfrutando y descubriendo de una manera increíble, porque es con Ari y a través de los ojos de ella. Nos parece todo tres veces más mágico, ver su carita cuando ve un personaje y lo abraza o los nervios que siente. Nosotros no hacemos el típico viaje a Disney de todos los días un parque, lo hacemos de una manera un poco más relajada. Por eso vamos seguido, porque nos gusta disfrutar del lugar.

– ¿Cuánto es “seguido”?

– En un momento íbamos cada dos o tres meses y era muchísimo, ahí le planteé a Guido que estaba empezando a perder la magia para mí.

– Guido es fan de Disney. ¿Ibas a instancias de Guido?

– Sí, sí. Antes, como estaba de gira en Europa podía ir al Disney que estaba ahí. Se escapaba a Disney.

“GUIDO IBA MUCHAS VECES POR AÑO A DISNEY, LO OCULTABA POR LO QUE YO PODÍA PENSAR”.

– ¿Cuando lo conociste ya sabías de este rollo de Guido con Disney?

– No, no, de hecho lo ocultaba, las primeras veces no me lo quería contar, por lo que yo podía pensar… ¿por qué va tantas veces a Disney? Porque lo normal es que una familia quizás vaya una vez en sus vidas, lo planifican de acuerdo a las edades de los hijos, no tantas veces seguidas como vamos nosotros. Entonces cuando me conoce… Si me hubiera dicho: yo voy 15 veces a Disney por año… Le decís, ¿por qué? ¿Qué pasó?

– ¿Qué pasó en la primera cita?

– Él no me contó. Me dijo “soy muy fan de Disney”, tanteaba qué tan fan era yo para ver si lo iba a seguir en esos viajes. Le dije que yo también era fan y él iba tanteando. “¿Pero qué tan fan sos? ¿Fuiste, conocés?” En relaciones anteriores él se iba a Disney y no lo contaba, se iba sin decirlo, hacía un viaje express. Desaparecía por el día y se escapaba de Disney. De entrada no me quiso contar todo y después me lo fue contando con el tiempo.

– ¿Es verdad que tiene peluches de Disney de cuando era chico?

– Obvio. Ahora tenemos una gran excusa que es nuestra hija.

"En un momento íbamos cada dos o tres meses y era muchísimo, ahí le planteé a Guido que estaba empezando a perder la magia para mí", confesó Stephanie Demner
"En un momento íbamos cada dos o tres meses y era muchísimo, ahí le planteé a Guido que estaba empezando a perder la magia para mí", confesó Stephanie Demner

– ¿Hay un termómetro de fanatismo?

– Creo que si hay un termómetro Guido lo rompió. O sea, Guido ama más Disney que Walt.

– ¿Qué es lo que ama?

– Los parques, la magia, la empresa, lo que significa Mickey, es un todo. No es simplemente ir al parque e ir a ver a Mickey. Es todo lo que significa Disney para él y para nosotros como familia. Desde muy chiquito él empezó a jugar al tenis, estaba siempre lejos de su casa. Nunca pudo conectar con su infancia, solo pudo hacerlo cuando fue a Disney con su familia. A los 20 y pico volvió y recordó cómo era cuando era chiquito. Es una parte muy emocional que lo toca cuando va a Disney.

– Hace 6 meses que dejó el tenis. ¿Cómo es vivir con alguien que dejó su actividad tan joven? ¿Es un duelo?

– Está viviendo una jubilación temprana y extraña, pero un poco lo incentivé a que lo deje, porque a él el tenis lo hacía muy infeliz, muy infeliz. Y cuando nació Ari más todavía, porque no era simplemente que se alejaba de mí, eso lo padecía y lo sufría. Podíamos estar separados tres o cuatro semanas pero estábamos en contacto. Pero cuando nació Ari y él se fue al primer viaje con una angustia… Ese día que él viajaba me desperté con él al lado mío llorando, ahogado de lo mal que se sentía porque se tenía que ir y porque nos estaba dejando a nosotras. Él sentía que se iba a caer el avión, que iba a pasar algo, era una angustia que no lo dejaba vivir, no lo dejaba hacer su profesión, entraba a la cancha y quería salir de ahí. Le dedicaba toda su vida, todas sus horas diarias, porque el entrenamiento de élite lleva muchísimas horas. Y cuando entraba a la cancha se le bloqueaba la cabeza y decía: sáquenme de acá.

– ¿Le empezó a pasar cuando nació la hija de ustedes o desde antes?

– Nunca lo disfrutó, pero siempre tuvo mucho talento. Cuando me conoció empezó a ver pasar que la persona que tenía al lado trabajaba de algo que también era muy intenso, le iba bien y encima lo disfrutaba. Conoció el trabajo desde el disfrute y dijo: no todo el mundo padece el trabajo, solo yo estoy padeciendo mi trabajo y lo odio con todo mi corazón. Yo trabajaba con la misma intensidad, las mismas horas, pero con una sonrisa. Y él entraba y salía de la cancha mal y llorando y angustiado. Si hablas con Guido ahora te dice que es el hombre más feliz del mundo.

"Yo muestro mi vida. Las redes fueron acompañándome a lo largo de la vida", expresó Stephanie Demner.
"Yo muestro mi vida. Las redes fueron acompañándome a lo largo de la vida", expresó Stephanie Demner.

– ¿Qué hace con su tiempo?

– Nada. Y está muy feliz haciendo nada. Te dice: estoy muy contento haciendo nada.”

“YO MUESTRO MI VIDA EN LAS REDES. UN AMOR, UN DESAMOR, UN TRABAJO, SI ME VA MAL O ME VA BIEN”.

– Estás acostumbrada a hacer todo en redes, de mostrar todo.

– Sí, yo hago todo. Yo muestro mi vida. Las redes fueron acompañándome a lo largo de la vida. Si tenía un amor lo mostraba, si tenía un desamor, lo mostraba, si tenía un trabajo, lo mostraba, si tenía un trabajo en que me iba mal, también. Yo todo lo mostré, todos los procesos, y la gente fue comprándome, a mí como persona. Por eso hoy que tengo el rol de mamá, no es que la gente dice: ah no, yo te seguía por la moda, ahora no me interesa que seas madre.

– También mostrás cuando está todo mal. Cuando no ganaste el Martín Fierro a la mejor influencer del año, se te vio muy angustiada, te vi llorando.

– Fue mucho. Ahora que lo veo en retrospectiva, quizás no era necesario. Yo me muestro sincera. Hace unos años también me mostré llorando, estaba muy indignada con un trabajo y dije, voy a prender la cámara y lo voy a contar porque a la gente le deben pasar estas cosas en su casa. En las redes sociales yo muestro lo mejor de mí y está bien, pero está bueno si tenés un desamor, si tenés una frustración también decir: esto no me salió bien.

– Te animaste a contar que la pasaste mal estando embarazada. Nadie lo dice, nadie dice: no me gustó, la pasé mal.

NO ME ENCANTABA MI PANZA EN EL EMBARAZO. NO ME SENTÍA “CREADORA”. YO DECÍA: ÉSTE NO ES MI CUERPO”.

– Nadie dice que no le gusta porque es una bendición, poder gestar vida y transitar un embarazo. Y hay mucha gente que no puede hacerlo. Entonces a las embarazadas se les dice “tenés que estar súper agradecida y súper conforme y tiene que ser el estado más feliz de tu vida”. Y es válido, pero también son válidas todas las cosas que te pasan en el embarazo. Muchas embarazadas subían fotos con sus panzas, yo también subía fotos con mi panza porque yo estaba contenta de que iba a ser mamá, pero no me encantaba mi panza, no me sentía “creadora”. Suben fotos semidesnudas con la panza y dicen “en mi mejor estado”. Yo me sentía fatal, no físicamente, decía “este no es mi cuerpo, estoy incómoda, no puedo sentarme”.

María Laura Santillán Con Stephanie Demner
“SI PREFERÍS LA CESÁREA SOS UN DEMONIO. ESTÁ MUY MAL VISTO. TENES QUE IR SÍ O SÍ A UN PARTO VAGINAL”.

– Yo la pasé muy bien. Hay mujeres que lo disfrutan y otras que no. Vos no lo disfrutaste y lo contaste.

—Hay gente que dice amo parir y tendría 100 hijos, y hay gente que dice yo no la pasé tan bien, yo prefiero cesárea. Si preferís la cesárea sos un demonio, vos tenés que sí o sí ir a un parto. Pero hay gente que no lo elige y está bien también. Yo lo conté al final porque tampoco iba a estar con la panza diciendo “odio esto, odio esto”, ¿no? Yo estaba contenta porque iba a tener una hija 100%, pero después dije, paren, che, ¿ puedo decir algo? A mí no me gustó tener la panza, es re válido que a otras personas les encante, pero voy a contar mi experiencia. A mí no me encantó.

“¿TUVISTE PARTO VAGINAL O CESÁREA? ERA LO ÚNICO QUE LES INTERESABA. VER QUÉ TAN MUJER HABÍA SIDO”.

– Les cuesta también contar a las mujeres cuando no quieren dar el pecho, cuando no lo disfrutan.

– Hice una serie de preguntas cuando volví a las redes sociales, a las dos o tres semanas del nacimiento de mi hija. Díganme, ¿qué quieren saber? Todas las preguntas eran ¿tuviste parto vaginal o cesárea? Era lo único que les interesaba, ver qué tan mujer había sido, ¿entendés? Era lo único que les interesaba en el mundo. ¿Y al día de hoy le seguís dando la teta?

– ¿Por qué sos menos mujer si tu hija nace por cesárea?

– A los ojos de la gente tenés que elegir parto natural. Si vos decís: yo quiero una cesárea, está muy mal visto. Si uno lo elige, tiene miedo todo el tiempo, porque hay un montón de gente del otro lado que te está mirando y te va a juzgar.

“SI NO DAS LA TETA SOS MENOS DEDICADA O NO LO INTENTASTE LO SUFICIENTE”

– Si no das la teta o no querés seguir dando la teta, sos menos madre.

– También. O quizás sos menos dedicada o no lo intentaste lo suficiente, deberías haber intentado más.

– ¿No estás orgullosa de vos que te animaste a decir lo que te pasaba? Se identifica mucha gente que no se anima a decirlo.

– Yo tuve una cesárea y de hecho digo si tengo un segundo hijo me encantaría que sea por cesárea. Cuando dije que no la pasé tan mal en el postoperatorio salía la nota en los portales y los comentarios de abajo: qué desubicada, te abren siete capas de piel y dice que la pasó bien. Todo es válido, pero hay muchas personas del otro lado viendo dispuestas a juzgar. Uno tiene que saber que si abre las puertas de la casa o abre las puertas de su vida, del otro lado hay un montón de espectadores que van a dar su opinión. Yo no careteo las cosas, yo siempre voy a contar la verdad, o a lo sumo quizás me guardo algo para mí. Después de lo que me pasó con el Martín Fierro, con el aprendizaje que tuve, la próxima vez me lo guardo, voy a estar dos o tres días llorando en mi casa y listo. O quizás no lo muestro y después cuento. Me sentí triste. Listo, chau.

"Lanzamos marca propia. Nuestra marca tiene una asociación con Disney muy importante, nosotras proponemos los productos que queremos vender, es un acuerdo muy difícil de lograr", contó Stephanie Demner (Fotos Nicolas Stulberg)
"Lanzamos marca propia. Nuestra marca tiene una asociación con Disney muy importante, nosotras proponemos los productos que queremos vender, es un acuerdo muy difícil de lograr", contó Stephanie Demner (Fotos Nicolas Stulberg)

– Volvamos a tu crecimiento como empresaria. Un salto importante es cuando decidís tener marcas propias.

– Sí, lanzamos marca propia. Nuestra marca tiene una asociación con Disney muy importante, nosotras proponemos los productos que queremos vender, es un acuerdo muy difícil de lograr. Mi marca propia llega porque mi socia, Agustina Casal, ve un factor común en casi todos los inbox, no importaba el tema que yo estaba hablando, me preguntaban cuál era el labial que estaba usando. Un día me dijo: hay que hacer este labial. Era un labial que yo compraba, que salía un dólar, no era una marca conocida. En ese momento yo tenía un contrato con Dior. Fuimos a Dior para desarrollarlo y muy amablemente nos dijeron: hermosa la propuesta, muchas gracias, lo vamos a llevar a Francia, cualquier cosa les avisamos… Eso no iba a pasar y decidimos hacerlo nosotras. Nos llegó una propuesta para desarrollar una marca de maquillaje y fui con ese labial. Lo desarrollamos e hicimos otros tonos de labiales, labiales líquidos y máscara de pestañas. Cuando lanzamos el stock que habíamos planificado para tres meses se vendió en 24 horas.

– Ahora sos empresaria

– Sí. Nosotras tenemos muchas unidades de negocio, nos encanta asociarnos con marcas, ellos tienen el logo y nosotros tenemos la publicidad o también la estrategia de marketing. En lugar de nosotras ponernos a ver qué taller nos puede hacer mejor la confección de un bolso o la confección de un neceser. Este año tenemos como proyecto hacer un libro y hacer más cursos, porque queremos contar cómo es el modelo de negocio. Para que lo repliquen y para que esta industria sea cada vez más grande. El que se guarda el secreto pocas veces termina siendo súper exitoso, cuando uno puede colaborar con otros es mucho más fructífero al final de cuentas. Es sumar y juntar recursos y hacer algo aún más grande.

– ¿Te cuento o no te cuento lo que me pasó con Grego Roselló a fines del año pasado?

– Algo vi. A ver… qué me vas a contar… Voy a tomar agua ahora… Tengo un miedo.

– Lo entrevisté y hacía poco que se habían vuelto a ver después de siete años sin verse. Se movilizó cuando te nombré, y me contó que a veces te tiene que silenciar en Instagram porque lo deprime verte en tu mundo feliz de Disney.

–Sí, los domingos eran un poco depresivos y verme con la familia feliz le hacía… Sí, lo vi, lo vi … ¿Y cuál es la pregunta? (risas)

– Quería saber si lo sabías, si lo habías visto.

– La verdad que sí. Estuvimos un año y medio de novios, nos separamos y no nos vimos nunca más. Nunca más, pero tampoco nos cruzamos en eventos. Entonces no había la posibilidad de, si quedaba alguna rispidez, decir: está todo bien. Terminamos teniendo una charla después de siete años en un streaming, una charla como de tres horas para los dos fue muy linda y muy sanadora, porque un montón de cosas no las habíamos dicho.

María Laura Santillán Con Stephanie Demner

– Se dijeron todo públicamente.

– Público, literalmente. Yo llegué justo para la hora y ya estaban las cámaras prendidas. Hablamos un montón y estuvo bueno.

“GREGO ME DIJO: POR FAVOR ANDÁ A TERAPIA. LA TERAPEUTA VA A HACER QUE ME DEJES”

– Cuando lo entrevisté dijo que eran bastante tóxicos como pareja.

– Quizás si lo ves ahora decís, ah, sí, esto no estaba bueno, pero en ese momento uno lo normalizaba. No se hablaba tanto de toxicidad en la pareja. Ahora hay mucha información, porque uno no tiene que vivir las experiencias para darse cuenta que esto no está bueno. Cuando vas conociendo a tu pareja, si hay uno o dos llamados de atención, vos decís: esto lo vi en otras relaciones y no me gustó. Ahora se habla un montón de estas cosas. Algunas cositas tóxicas en ese momento eran naturales y uno no veía “estábamos siendo tóxicos el uno para el otro”, por suerte íbamos los dos a terapia. Una de las cosas que él me dijo es: por favor, andá a terapia. Yo nunca había ido. “Por favor, andá a terapia, te estoy dando este consejo y es un garrón, porque la terapeuta va a hacer que me dejes”. Se lo agradezco un montón porque hoy en día para mí la terapia es lo más, me ayuda en un montón de cosas, no simplemente a saber si un vínculo estaba tóxico o no, sino en poder relacionarme, comunicar cosas que me molestan, poder expresarlas.

– ¿Fue bueno rencontrarse?

– Sí, estuvo bueno, sí. Para mí fue re sanador. No teníamos reproches, pero qué bueno encontrarnos en este vínculo desde otro lado. Obviamente no nos vamos a volver mejores amigos, pero sé que me lo puedo cruzar y está todo bien. Y antes quizás me lo cruzaba y era… ¡Ayyyy!

– Él está más movilizado, me parece.

– Tiene que ver quizás con que él todavía no se puso como de novio de nuevo, pero estuvo muy centrado en su carrera, la verdad que yo lo quiero un montón.

– Fuiste cumpliendo tus sueños, ¿hay un lugar al que quieras llegar?

– El acuerdo con Disney, no me animaba ni a soñarlo de tan grande que parecía y tan lejano, nunca se me había ocurrido. Entonces lo que digo ahora es que dejo que la vida me sorprenda. Obvio que tengo sueños, quiero que mi marca sea internacional, que llegue a todos lados del mundo y que la gente la conozca. La vida me trajo tantas cosas lindas que quiero seguir por ese camino. Yo soñaba con una familia y me trajo un amor increíble. Me trajo a mi hija que es lo mejor que me pasó en la historia del universo, realmente entendés el amor desde un lugar diferente. Siento que todo lo que logré hoy es porque me lo merezco y porque hubo mucho trabajo detrás. Entonces simplemente estoy disfrutando el camino. Antes quizás tenía una meta por alcanzar y ya coseché un montón. Voy a disfrutar todo esto, en eso estoy.

Últimas Noticias

La Fórmula 1 sigue a Franco Colapinto tras su fenomenal triunfo en la última vuelta: la frase del jefe de Williams y la butaca que podría liberarse

El líder de la escudería James Vowles, que reconoció este fin de semana que piensa en reemplazar a Sargeant por malos resultados, elogió el triunfo del argentino
La Fórmula 1 sigue a Franco Colapinto tras su fenomenal triunfo en la última vuelta: la frase del jefe de Williams y la butaca que podría liberarse

Pol Fernández se irá de Boca Juniors: los motivos detrás de su decisión

El referente y capitán del plantel xeneize le comunicó al Consejo de Fútbol que no renovará su contrato
Pol Fernández se irá de Boca Juniors: los motivos detrás de su decisión

River Plate buscará prolongar su buen presente ante Belgrano en el Monumental, en vivo: hora, TV y formaciones

El Millonario intentará seguir en lo más alto de la Liga Profesional en su enfrentamiento ante el Pirata. Desde las 18, por TNT Sports
River Plate buscará prolongar su buen presente ante Belgrano en el Monumental, en vivo: hora, TV y formaciones

La presidenta de Georgia vetó la polémica “ley rusa” sobre agentes extranjeros y exigió su derogación en el Parlamento

“Por su contenido y su espíritu, es rusa y contradice nuestra Constitución y todos los estándares europeos”, manifestó Salome Zurabishvili. Ahora, el Congreso debe debatir y votar el veto presidencial, que puede ser rechazado por una mayoría simple de diputados
La presidenta de Georgia vetó la polémica “ley rusa” sobre agentes extranjeros y exigió su derogación en el Parlamento

Tragedia en Córdoba: un sargento del Ejército murió tras sufrir una falla en su paracaídas durante un entrenamiento

Franco Daniel Maizarez era sargento del Comando de la IVta Brigada Aerotransportada de La Calera. El ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, se contactó este sábado con el padre del militar fallecido y le comunicó las palabras de apoyo que le envió el presidente Javier Milei
Tragedia en Córdoba: un sargento del Ejército murió tras sufrir una falla en su paracaídas durante un entrenamiento
MÁS NOTICIAS