Woody Harrelson es un entrenador de basquetbol en la remake de esta comedia española

“Los campeones” es una historia de segundas oportunidades y aceptación sin prejuicios

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"Los campeones" es una adaptación estadounidense del éxito español que marcó un antes y un después en el cine inclusivo. (Créditos: HBO Max)
"Los campeones" es una adaptación estadounidense del éxito español que marcó un antes y un después en el cine inclusivo. (Créditos: HBO Max)

Marcus (Woody Harrelson) es un entrenador de ligas menores de básquetbol cuyo temperamento ha destruido su carrera. Su conducta autodestructiva empeora cuando, manejando con alcohol en la sangre, choca contra un patrullero. Para evitar ir a la cárcel, acepta cuando la jueza le ordena realizar un trabajo comunitario por 90 días. Su tarea será la de entrenar a un equipo de jugadores con discapacidad intelectual llamado los “Campeones”.

Los campeones (Champions) es la remake de Campeones (2018), la película española dirigida por Javier Fesser, ganadora del premio Goya y éxito de taquilla absoluto. Hacer versiones en inglés de producciones originalmente en otros idiomas es una vieja costumbre que permite llegar a más espectadores en Estados Unidos y, debido al uso de estrellas, también al resto del mundo. Es habitual que quienes hayan visto el primer largometraje no se interesen demasiado por la nueva versión, pero los números de taquilla demuestran que sigue siendo una apuesta que vale la pena para los estudios de cine.

Woody Harrelson asume el papel de Marcus, un entrenador con un pasado problemático. (Créditos: HBO Max)
Woody Harrelson asume el papel de Marcus, un entrenador con un pasado problemático. (Créditos: HBO Max)

En este caso, la elección del director no podía ser mejor. Bobby Farrelly es un director de comedias que, junto a su hermano Peter, realizó varios éxitos transgresores y polémicos en la década de los 90. Los hermanos Farrelly dirigieron Loco por Mary, Irene, yo y mi otro yo y otros títulos memorables. Su cine siempre fue algo brutal, pero su discurso contra la discriminación y la integración aparece de forma clara y genuina. Esta vez Bobby dirige en solitario, pero sus ideas son las mismas. El equipo de jugadores que entrena Marcus tiene la alegría y la autenticidad que estaba en la película española y, contrario a lo que muchas veces pasa en el cine norteamericano, el sentimentalismo no se apodera de la trama ni de los personajes.

Cuando a Javier Fesser le ofrecieron comprar los derechos para la remake, este solo pidió que se respetaran dos cosas. Una no la vamos a mencionar porque es parte de la trama, pero la otra fue que todos los actores que interpretaran a los jugadores del equipo con discapacidad intelectual lo fueran también en la vida real. Sus personajes están guionados, pero sus discapacidades son reales. No es necesario aclarar que este es el corazón mismo del film y que sin eso no tendría sentido hacerlo.

Bobby Farrelly aporta su distintiva perspectiva cómica en la dirección del film, buscando el equilibrio entre risas y mensaje. (Créditos: HBO Max)
Bobby Farrelly aporta su distintiva perspectiva cómica en la dirección del film, buscando el equilibrio entre risas y mensaje. (Créditos: HBO Max)

Los personajes se parecen a los de la versión original, particularmente aquellos que son más graciosos y definitivos en la trama, aunque Farrelly se toma varias libertades para ajustarse a un esquema más acorde con Estados Unidos. Ver la misma historia dos veces no tendrá el mismo efecto en los espectadores y los que han disfrutado de la película española no encontrarán aquí tantas novedades. El efecto sorpresa que rompe con los prejuicios no funciona dos veces de la misma manera. Ambas comedias son graciosas, pero la española, que acaba de estrenar su propia secuela, siempre estará un paso adelante.

En la parte positiva, es valorable que Bobby Farrelly haga cambios para parecerse a sí mismo. Algo de franqueza sexual, un humor un poco más violento por momentos y una mirada que lo hace sentir más cómodo para hacer su versión de una obra cinematográfica que tuvo su origen en otro país. Las películas no tienen la obligación de ser una escuela, pero a veces son capaces, a partir del humor, de enseñarnos algunas cosas. Los campeones está disponible en HBO Max.