La Iglesia pidió “asumir el liderazgo de una forma nueva”

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, cerró este lunes la primera jornada de la Asamblea Plenaria que se desarrolla en Pilar hasta el viernes

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Oscar Ojea
Oscar Ojea

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, sostuvo en la homilía que pronunció para cerrar el primer día de la Asamblea Plenaria que se desarrolla hasta el viernes en la ciudad de Pilar que “nos encontramos ante el desafío de cambiar”. Pidió, además, “asumir el liderazgo de una forma nueva” en el marco de una “reforma sinodal y misionera” incluida en el Concilio Vaticano II.

Ojea instó a “revisar nuestras estructuras de participación episcopal para favorecer mejor nuestra colegialidad y nuestra comunión”. “Sería bueno preguntarnos si los organismos de la Conferencia Episcopal funcionan adecuadamente para lograr ser una Iglesia sinodal y misionera”, agregó, en sintonía con los pedidos del Papa Francisco en su publicación de 2013, Evangelii Gaudium.

“Solo una persona de fe se anima al cambio. El que tiene fe no le teme al cambio y, si a veces el sentimiento del miedo se asoma, igual se anima a seguir adelante porque cree que el Señor de la historia está sosteniendo ese cambio en la Iglesia, está sosteniendo a las personas y está sosteniendo a la misma Iglesia”, amplió después.

La Asamblea Plenaria se desarrolla en Pilar
La Asamblea Plenaria se desarrolla en Pilar

“En este año de la oración, recemos desde nuestra pobreza, poniendo la intención del proceso sinodal de nuestra Iglesia Argentina”, agregó. Citó, asimismo al Beato Eduardo Pironio quien en su libro Meditación para Tiempos Difíciles “hablaba mucho de la oración que se hace desde la pobreza, de la apertura a Dios que nos da el hecho de sentirnos vulnerables. Decía: ‘Cuando nos sentimos pobres, Dios se hace cercano e íntimo’. Nuestro Beato fue un hombre que supo de crisis, de cambios y de desafíos eclesiales de todo tipo, pero su fe en el Señor que conduce a la Iglesia fue inquebrantable”.

“Nuestra agenda de trabajo de esta semana nos marca, para mañana, dos grandes desafíos del mundo en que vivimos: el narcotráfico y las dinámicas de la comunicación contemporánea. Ambos tocan de cerca la realidad de los jóvenes que hemos reflexionado en las pasadas asambleas, pero además configuran profundamente la cultura en la que vivimos”, aseguró Ojea sobre los desafíos que se plantean este año.

“El día miércoles continuaremos trabajando en el proceso sinodal haciendo camino juntos, dejándonos iluminar unos a otros con este maravilloso método de la conversación en el Espíritu a fin de alcanzar consensos, no se trata de conseguir mayorías, sino de discernir juntos lo que el Espíritu nos va mostrando”, detalló.

“Reconocimos en el diálogo, que muchas veces, rápidamente pensamos nombres, en vez de pensar actitudes, valores y los perfiles necesarios que puedan encarnar los diversos roles al interior de nuestro cuerpo episcopal, para ser una auténtica Iglesia sinodal en salida misionera”, sentenció en otro párrafo de su homilía.

Monseñor Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina
Monseñor Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina

Los obispos de la Iglesia Católica se reúnen esta semana, desde este lunes y hasta el viernes, en la 124° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina para abordar cuestiones de índole pastoral y religiosa pero también la cuestión social y el drama del narcotráfico que golpea en todo el país, pero con epicentro en la ciudad de Rosario.

El encuentro, encabezado por su presidente, monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro, se lleva a cabo en la casa de retiros “El Cenáculo”, en el partido bonaerense de Pilar, y cuenta con la presencia de los miembros de la Comisión Ejecutiva, que está integrada por monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y vicepresidente primero; monseñor Carlos Azpiroz Costa, arzobispo de Bahía Blanca y vicepresidente segundo; y monseñor Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata y secretario general.

En esta primera asamblea plenaria del año, según se informó desde la CEA, fueron convocados 97 obispos e invitados otros 45 que ya son eméritos y, como es habitual, también el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk.

Mañana está previsto que los obispos reflexionen en profundidad sobre la realidad del narcotráfico y también dedicarán un bloque de trabajo a los “nuevos lenguajes culturales y las dinámicas de comunicación propias del tiempo actual”.

Siguiendo con el camino sinodal propuesto por el Papa Francisco, el miércoles, los obispos dedicarán la jornada a profundizar los vínculos entre sinodalidad y colegialidad. El jueves se presentará y votará el Balance de la Conferencia Episcopal Argentina y, por la tarde, con la presencia de los secretarios ejecutivos, habrá reuniones de las comisiones episcopales. El viernes, se trabajarán cuestiones referidas a la Comisión Episcopal de Misiones y las deliberaciones finalizarán al mediodía.

La cúpula de la Iglesia Católica se encontró el 12 de marzo por primera vez con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada.

“En el encuentro le manifestaron su preocupación por la situación económica, especialmente en aquello que tiene que ver con la contención de aquellos sectores vulnerables que sufren, principalmente la falta de alimento y medicamentos”, explicó la Conferencia en un comunicado oficial, que detalló que “los obispos, en nombre de la Comisión Permanente que se encuentra en estos días en su 196º reunión, llevaron también las inquietudes de las distintas provincias del país por la situación que se vive”.