Javier Milei reiteró que imagina a Macri en su gobierno y dio definiciones relevantes sobre sus propuestas

Un día después del debate presidencial que tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la UBA, el candidato de Libertad Avanza, Javier Milei, reiteró que le gustaría tener a Mauricio Macri dentro de su eventual gobierno y negó que fuera a bajarse de un posible balotaje junto a Sergio Massa, a quien muchos lo señalan como su socio político. Además, aprovechó que no corría el cronómetro para explayarse sobre su plan de dolarización, la reforma laboral y tributaria que pretende implementar.

“Macri merece un reconocimiento porque es una figura internacional. Es un gran representante del país y lo que dijo en Harvard fue fabuloso”, remarcó Milei al ser entrevistado en Radio Mitre por Eduardo Feinmann. “Dijo que si se llegara a dar el caso de que ganara Milei e hiciera las reformas que corresponden, esperaba que su fuerza política me acompañe”, recordó. Sin embargo, no fue tan optimista y tildó de “mediocres” a los que integran su espacio y consideró que “no están a la altura de las circunstancias”.

Al referirse a Massa, en tanto, dijo que le costaba definirlo y que la palabra que mejor lo describe es “panqueque”. Luego, se mostró un poco molesto porque la gente lo critica con respecto a las consideraciones que hace sobre él, y más con los que consideran que tienen un acuerdo político después del 22 de octubre.

En ese sentido aclaró: “Si voy al balotaje con Massa no me bajo, voy y se lo gano. Si además entro primero, ¿cómo me voy a bajar? Yo no quiero perder nada. Ganar es lo único que importa, soy bilardista hasta la médula”.

A lo largo del reportaje, Milei fue sometido a un ping pong de preguntas y respuestas donde tenía que definir en pocas palabras a diferentes dirigentes políticos de Argentina y el mundo. A la vicepresidenta Cristina Kirchner la describió como “la chorra”; al expresidente Néstor Kirchner como “el chorro”; a la vocera presidencial Gabriela Cerruti como “inimputable”; al gobernador Axel Kicillof como “un ignorante muy bruto”; al ex jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, como “un chorro”; y al líder de los Camioneros, Pablo Moyano, como la persona que “no contribuyó en nada para que tengamos un mejor país”.

En contraposición, se refirió a los sindicalistas Luis Barrionuevo, líder de los trabajadores gastronómicos, y a Oscar Martínez, líder de los trabajadores de la construcción, como “aliados”.

“Todos los que quieran hacer una nueva Argentina son aliados. Vemos que el mercado laboral está estancado en 6 millones de puestos de trabajo hace 12 años y 8 millones están en el sector informal. La solución a esto es crear un seguro de desempleo, que en Argentina hay uno exitoso, y es el de la UOCRA de Oscar Martínez”, ejemplificó. “Con Martínez estamos avanzando en un acuerdo. En esa lógica se sumó Barrionuevo. Todos los que me ayuden a sacar la reforma son bienvenidos”.

La propuesta de Milei es pasar de 6 millones de trabajadores registrados a 14 millones. “Los sindicalistas ven el problema y ven que necesitan una solución”, enfatizó.

En tanto, cuando se refirió al Papa Francisco aseguró que “sus opiniones en materia política no conducen a un mundo mejor” y dijo que no le gusta cuando se deja fotografiar con dictadores. “Encima lo veo contento en las fotos. Yo no daría la mano a (Vladimir) Putin (presidente de Rusia), a los chinos o al presidente de Nicaragua (Daniel Ortega). Tampoco a los socialistas intensos como Lula (Da Silva, presidente de Brasil) y (Manuel) López Obrador (presidente de México)”.

“Yo a Maduro no le doy la mano, no le doy la mano a Maduro, no le doy la mano al de Corea del Norte, no le doy la mano a los chinos, no le doy la mano a Putin, no le doy mano a ninguno que esté en contra de la libertad. ¿Dictadores? No, ninguno. Al de Nicaragua tampoco, a ninguno. Y a los socialistas intensos tampoco. Llámese López Obrador. Lula vio lo que hizo: le dio mil palos a Massa para hacer campaña anti Milei. ¿La verdad que qué groso soy, no? Mil palos le dio Exactamente. ¿Usted le parece? ¿Cómo se entrometen en nuestra política? ¿Qué le parece?”, avanzó.

En otro tramo de la entrevista, cuando le consultaron si está confirmado que cuenta con 60 mil millones de dólares necesarios para hacer la dolarización, Milei fue contundente: “No se necesitan 60 mil millones de dólares”. Y tomó el tiempo necesario para explicar cómo la llevará a cabo.

“Está pasando algo también muy interesante, porque antes teníamos que ir nosotros a buscar inversores con nuestras cinco propuestas. Nosotros tenemos un menú de propuestas. La convicción de cerrar el Banco Central, operativamente se hace dolarizando, pero después la gente elegirá la moneda que quiera. Pero más allá de eso, que esto es lo interesante, conseguimos rápidamente los fondos para la versión más básica de la dolarización, que son 30 mil millones de dólares”, detalló.

Y agregó: “Esos 30 mil millones de dólares son para hacer el rescate de la base contra títulos públicos, que hoy cotizan o que cotizarían al 25%. Y el solo hecho de dolarizar una de las cosas que hace es eliminar el riesgo más grande que tiene Argentina, que es el riesgo moneda y todas las expropiaciones que ocurren vinculadas al riesgo moneda”.

Además, Milei remarcó que “hay otro efecto colateral, que es cuando se hace un plan de estabilización creíble y de shock”. Según su explicación, “lo que genera es que sea expansivo y aumenta la actividad del empleo, cae la inflación y mejoran los salarios reales”. Y sentenció que esos primeros 30 mil millones de dólares “terminarán con las LELIQ (Letras de Liquidez)”.

El candidato de La Libertad Avanza contó que hay dos alternativas para dolarizar el país: “La de Ecuador, que la quisieron hacer obligatoria y tardó nueve meses; y la de El Salvador, que se hizo opcional y tardó 24. La diferencia es que la macroeconomía de Ecuador estaba al borde de la hiperinflación y la de El Salvador, no”. Para Argentina, Milei propone “algo intermedio, como un plebiscito”.

Siguiendo el lineamiento económico de su plan de gobierno, el economista liberal destacó su propuesta de reforma tributaria. “Vamos a eliminar impuestos y llevarlos a 10. Eso es la motosierra. Vamos a eliminar la obra pública, las transferencias discrecionales a las provincias y el déficit de las empresas públicas”, enfatizó. Con respecto a estas últimas, dijo que “la mejor forma de no tener déficit en empresas públicas es eliminándolas, no teniéndolas”.

Milei hizo hincapié en que la sociedad no le tenga miedo a la palabra ajuste. “La palabra ajuste tiene mala prensa porque en Argentina el ajuste siempre cayó en la gente, pero ahora va a ser sobre la política y vamos a hacer que sude sangre”, enfatizó.

Al referirse a la reforma previsional, Milei aclaró que “no se modifica tan rápido” porque “no es tan sencillo y se puede empezar a vulnerar derechos”. Recordó que el kirchnerismo aumento los beneficiarios y quebranto el sistema, y que con la modificación que su espacio quiere implementar elevaría notablemente la masa aportante de trabajadores. “La regla de ajuste es un problema porque hay inflación. Subir la edad de la jubilación es un manotazo de ahogado; como (Patricia) Bullrich, un boxeador drogui que tira piñas al aire”, opinó arrojándole un “palito” a su rival de Juntos por el Cambio.

El candidato liberal admitió que se sintió “muy cómodo” y que se “divirtió mucho” durante el segundo debate presidencial. “En el primero no dio que haya ido muy bien, las encuestas fueron contundentes y dejamos la vara muy alta. Fue un baile morboso”, afirmó. Y en este último, aseguró que se sintió sorprendido por “la precariedad del resto de los candidatos, que se dedican a chicanear y cometer falacias muy rudimentarias”.

Al ser consultado sobre una recomendación financiera para las personas que deben renovar plazos fijos en los próximos días, el economista liberal contestó: “Jamás en pesos, jamás, el peso es la moneda que emite el político argentino por ende no puede valer ni excremento porque esas basuras no sirven ni para abono”.