Ministro del Interior plantea enviar a Estados Unidos a delincuentes que incurran en “terrorismo urbano”

El ministro del Interior, Walter Ortiz, deslizó la posibilidad de que el Estado peruano envíe avezados delincuentes a Estados Unidos para que sean juzgados bajo las leyes de la nación norteamericana.

Durante un operativo en San Miguel, el titular del interior indicó que esta iniciativa aplicaría para delincuentes que incurran en el denominado “terrorismo urbano”, concepto que ha sido propuesto por el Gobierno de la presidenta Dina Boluarte, pero aún no es tramitado por el Congreso de la República.

Al ser consultado sobre cuándo se podrían ver los primeros resultados de su gestión, Ortiz dijo que se está centrando en cubrir el déficit de efectivos policiales luego de que una gran cantidad de agentes fueron pasados al retiro.

El constitucionalista Heber Joel Campos calificó la idea como “absurda” y advirtió que la declaración del ministro Walter Ortiz podría generar un “impase innecesario” con el Gobierno de Estados Unidos.

A su turno, el abogado James Rodríguez dijo desconocer el contexto en el que el ministro hizo dicha afirmación ya que afirma que no existe algún tratado con Estados Unidos para procesar a “terroristas urbanos”. “Las personas que cometan el delito de terrorismo urbano en nuestro país serían procesadas y tendrían que cumplir en nuestro país”, dijo.

Lima ha sido categorizada como uno de los principales focos de criminalidad en Latinoamérica, ocupando posiciones relevantes en listados internacionales de ciudades con elevada tasa de delitos. Una reciente evaluación realizada por la Misión Internacional de Ciudades Seguras (MIC) arrojó luz sobre los distritos de la capital peruana que los residentes consideran más peligrosos. Según esta investigación, San Martín de Porres lidera este desalentador ranking con una alta percepción de inseguridad entre sus habitantes.

El estudio profundizó en cómo las experiencias, tanto directas como indirectas con el crimen, sumado a la cobertura mediática de incidentes violentos, inciden en la percepción de seguridad de la población. Distritos como San Juan de Lurigancho y San Juan de Miraflores le siguen muy de cerca, con índices de percepción de peligro que rozan y superan el 90%. En contraste, lugares como Magdalena y San Isidro se perciben como más seguros, aunque ninguno alcanza niveles de seguridad considerados bajos.

La revelación de estos datos sugiere una urgencia por desarrollar y aplicar estrategias más efectivas en la lucha contra la delincuencia en Lima. La Misión Internacional de Ciudades Seguras aspira a que su trabajo contribuya significativamente en este sentido. Adicionalmente, un informe del Global Index también ha incluido a Lima entre las urbes más amenazadas por la violencia a nivel mundial, resaltando el ascenso del crimen organizado.

Esta situación no es exclusiva de Perú; ciudades como Tijuana en México enfrentan retos similares con la presencia de cárteles de droga y altos índices de violencia.