La vida de José de la Riva Agüero, el primer presidente de la República del Perú

Nació en la cuna de una familia de la nobleza virreinal, pero estuvo a favor de la independencia y la libertad. Aunque ostentó el cargo más alto en la política, su final no fue precisamente emblemático

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José de la Riva Agüero: El primer presidente del Perú. (Semanario Expresión / El Peruano)
José de la Riva Agüero: El primer presidente del Perú. (Semanario Expresión / El Peruano)

La historia de la República del Perú abre cada uno de sus emocionantes capítulos con personajes que han pasado a ser figuras de los libros de texto que casi todos hemos tenido desde nuestra etapa escolar. Son incalculables las horas que muchos peruanos han pasado tratando de memorizar fechas, acontecimientos y nombres que seguramente luego pasaron al olvido.

Sin embargo, hay uno que tal vez aún tenga un lugar en lo más profundo, ya que se trata de nada menos que el primer presidente de la República del Perú. Un personaje que es casi seguro, fue pregunta obligada de algún examen.

Hablamos de José de la Riva Agüero, cuyo mandato estuvo enmarcado en los convulsionados momentos posteriores al primer grito de independencia en el país.

Hijo de la nobleza virreinal

De la nobleza virreinal a la lucha por la independencia. (AFSDP)
De la nobleza virreinal a la lucha por la independencia. (AFSDP)

José Mariano de la Riva Agüero y Sánchez Boquete nació en Lima el 3 de mayo de 1783, en el seno de una distinguida familia de la nobleza virreinal. Su padre, José de la Riva Agüero y Basso Della Rovere, ostentaba el reconocimiento como caballero de la Orden de Carlos III, mientras que su madre, María Josefa Sánchez Boquete y Román de Aulestia, pertenecía a una de las principales familias de la capital, distinguida por el título concedido por Felipe V en 1734. Este linaje situó a Riva Agüero en un contexto de privilegio.

Fue enviado a España para seguir una carrera naval que abandonó, para luego verse involucrado en algunos enfrentamientos contra los franceses, época donde también logró contactar con las ideas independentistas que llegaban hasta Perú.

A su regreso, pese a ostentar el título de caballero de la Orden de Carlos III, tal como su padre, se sumó a la causa patriótica libertaria en calidad de conspirador. Más tarde, al ser acusado, aseguró que no podría estar a favor de la independencia dada la posición de su familia. Gracias a ello y su influencia logró salir airoso.

Pese a esto, para Riva Agüero la libertad era parte de su lucha, y escribió la Manifestación histórica y política de la revolución de América, donde explicaba las razones de la revolución contra España. Este texto fue publicado de forma anónima en Argentina hacia el año 1818.

Ascenso a la presidencia

Cuadro de autoría de Juan Lepiani en el que representa el momento de la proclamación de la independencia del Perú en 1821. (Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú)
Cuadro de autoría de Juan Lepiani en el que representa el momento de la proclamación de la independencia del Perú en 1821. (Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú)

A la llegada de don José de San Martín, el futuro presidente no lo pensó mucho y se enlistó en sus filas, que finalmente lograron tomar Lima en primera instancia y proclamar la tan ansiada independencia. Para ese año, 1821, fue uno de los 3504 firmantes del Acta de la Independencia y recibió la Orden del Sol, además de ser nombrado prefecto del partido de Lima.

Más tarde, con la salida del libertador y el Motín de Balconcillo, Riva Agüero fue proclamado por el congreso como presidente de la República del Perú, en medio de un momento bastante frágil para el país, ya que los realistas aún ocupaban parte de la sierra y las fuerzas patriotas trataban de defender a toda costa la independencia.

Pese a las circunstancias, la polarización y las amenazas colonialistas, el mandatario logró vertir algunas de sus ideas en acciones como la organización de campañas, obtuvo el primer préstamo inglés, organizó el ejército y la armada, y solicitó la ayuda de Simón Bolívar, que tenía como lugarteniente a Antonio José de Sucre.

Un particular final

Marqués de Torre Tagle, quien fuera elegido luego de Riva Agüero. (Wikipedia)
Marqués de Torre Tagle, quien fuera elegido luego de Riva Agüero. (Wikipedia)

Desafortunadamente, Lima fue nuevamente tomada en 1823 y Riva Agüero, quien fuese un ilustre presidente, fue destituido. A su vez, este desconoció la medida y partió hacia Trujillo, desde donde gobernó y destituyó a su vez al Congreso. Para ese momento, José Bernardo Tagle y Portocarrero fue proclamado como presidente, marcando la primera vez que Perú tendría dos presidentes en funciones a la vez.

Sin muchos caminos, pero fiel a sus ideales, el otrora presidente trató de negociar con España para obtener la independencia con su consentimiento e incluso buscó la ayuda de Inglaterra. Pese a esto, no tenía el apoyo de Bolívar, por lo cual partió al exilio y llegó hasta Europa.

La historia narra que volvió a Perú hasta en dos ocasiones, la última en 1843 donde intentó recuperar parte de su fortuna. Además, escribió las memorias de su intensa vida en dos volúmenes.

Murió en la ciudad de los reyes el 21 de mayo de 1858, tal vez, soñando con los gloriosos días de la gesta independentista y el inicio de la república de la que fue parte.