Desde el norte del Perú reportaron que la ciudadana Kassandra Manrique Soto, de 22 años, pretendió ingresar una presunta sustancia ilícita en su estómago al Establecimiento Penitenciario de Piura. Esto fue descubierto en primera instancia por el personal de seguridad de la puerta principal de las instalaciones del penal.
Los primeros reportes sostienen que la joven mujer iba a atravesar la entrada minutos antes de las 10 de la mañana, pero, al notarla nerviosa y con actitud sospechosa durante la revisión de rutina, el agente de seguridad procedió a preguntarle si llevaba consigo alguna sustancia o artículo prohibido.
Manrique Soto indicó que no llevaba nada ilícito consigo, sin embargo, la experiencia del personal jugó un papel importante para descubrir a la malhechora. Dio aviso a las autoridades del recinto penal, quienes solicitaron a la brevedad posible la presencia del Ministerio Público y de la Unidad Antidrogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional para efectuar las diligencias de ley correspondientes.
Al ser revisada minuciosamente, expertos determinaron que la intervenida llevaba bultos extraños en su cuerpo. Tras ser conducida al hospital para la evaluación médica, se logró descubrir que albergaba 10 cápsulas de presuntas sustancias prohibidas.
Trascendió que la fémina visitaba a su hermano, el interno Henry Manrique Soto, de 26 años, quien viene purgando una pena por tráfico ilícito de droga.
Droga en pollo a la brasa
Este es un delito común en los centros penitenciarios a nivel nacional. En el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, ex ‘Maranguita’, ubicado en el distrito de San Miguel, miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP) descubrieron este fin de semana que un hombre que trabajaba en la institución intentó ingresar objetos ilícitos y prohibidos dentro de sus instalaciones.
De acuerdo a información oficial, se logró detener a Carlos Cortegana Aguilar, quien se desempeñaba como educador social en ‘Maranguita’ desde hace seis años. Él buscaba introducir al centro, dentro de dos pollos a la brasa, bolsas de cocaína y aparatos tecnológicos.
El coronel PNP Arlyn Gallardo Mendoza, jefe de la División Policial Oeste de la Región Lima, comentó a los medios de comunicación que, tras realizarle un registro personal, se hallaron los tapers de comida. Esto fue lo que alertó a las autoridades debido a que los trabajadores de todos los centros juveniles están impedidos de ingresar al establecimiento comidas y bebidas.
“Al intentar ingresar a su centro de labores, personal policial se constituye al lugar, le realiza el registro personal y detecta que pretende ingresar dos pollos a la brasa, lo cual administrativamente ya está prohibido”, precisó el coronel PNP en diálogo con RPP.
“Nos dimos con la sorpresa en que en el interior de uno de los pollos camuflados pretendían pasar hacia el centro de detención un celular y en un segundo pollo se encontraron dos cables USB tipo C, un cabezal de cargador y dos bolsitas de polietileno conteniendo unas sustancias blanquecinas al parecer clorhidrato de cocaína”, indicó Gallardo Mendoza luego para Tv Perú.
Antecedentes por acoso sexual
Pese a ser orientador de menores por más de un lustro, Cortegana Aguilar contaba con antecedentes penales por delitos como acoso sexual y contra la vida, cuerpo y la salud en la modalidad de agresión física.
Ante su reciente accionar, el hombre de 44 años podría ser procesado por la presunta comisión de dos delitos: se le sumaría 15 años de pena por el intento de ingresar droga al centro juvenil y también, contra la administración pública por intentar ingresar el celular en uno de los pollos, cuya pena es de seis años.