Recientemente, la Policía Nacional del Perú (PNP) desarticuló a un grupo delictivo conocido como “Los Cyber del Cercado”, acusado de comercializar ilegalmente información personal de ciudadanos.
Según los informes, este grupo vendía registros de datos a precios que variaban entre 15 y 20 soles, una práctica que podría facilitar la comisión de una serie de crímenes informáticos, incluyendo la suplantación de identidad.
La División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (Divindat) de la PNP y la Oficina de Integridad y Riesgos del Reniec lograron la captura de seis individuos, cinco mujeres y un hombre, sospechosos de formar parte de la banda delictiva.
El conjunto estaría involucrado en la venta ilegal de certificados de emisión de inscripción (C4), junto con otros documentos oficiales obtenidos de manera aparentemente fraudulenta.
Durante la intervención policial se incautaron diversos artículos electrónicos, incluyendo una PC, dos laptops, nueve teléfonos móviles, además de once DNI en formato físico y 1.000 soles en efectivo.
El coronel Luis Edgardo Huamán Santamaría, líder de la Divindat, destacó en una rueda de prensa que la organización delictiva operaba desde dos locales situados en la urbanización Industrial Panamericana Norte, posiciones estratégicamente ubicadas cerca de la oficina del Reniec en el distrito de Independencia.
¿Cómo operaban los falsos tramitadores?
Para atraer a sus víctimas, los estafadores se acercaban a aquellos usuarios que acudían al Reniec para llevar a cabo trámites, como obtener una partida de nacimiento o un C4, un documento necesario en caso de robo o extravío del DNI.
Luego, engañaban a las víctimas llevándolas a locales donde les prometían obtener el documento de manera rápida, sin tener que esperar en largas filas. Una vez allí, otras dos personas se encargaban de ingresar los datos de la persona (nombre completo, número de DNI, dirección) a través de WhatsApp o Telegram, actuando como “digitadoras”.
De esta manera, los datos de la persona quedaban expuestos a ser utilizados en otros delitos informáticos más graves, como la suplantación de identidad y el tráfico ilegal de datos.
Posteriormente, al pagar por el supuesto trámite, a la víctima se le pedía escanear un código QR o ingresar el número de celular en aplicaciones como Yape o Plin.
Sin embargo, lo sospechoso es que la persona que recibía el pago no tenía ninguna relación con el establecimiento. Incluso la Policía ha señalado que, en algunos casos, ni siquiera el receptor del pago estaba al tanto de que su número de celular estaba siendo utilizado con estos fines.
Durante una de las intervenciones policiales, se descubrió que una de las fichas contenía huellas dactilares de una persona captada por esta banda.
Según la investigación policial, esto permitiría a los delincuentes replicarlas, utilizando huellas de silicona para activar teléfonos o chips a nombre de estas personas, llevando a cabo así una suplantación de identidad.
¿Cómo evitar este tipo de estafa?
Para evitar caer en este tipo de fraude cibernético, la Policía aconseja a la población que realice sus trámites exclusivamente a través de los canales oficiales y que no recurra a intermediarios.
Por ello, el coronel PNP Luis Edgardo Huamán Santamaría recalca que es preferible que los ciudadanos esperen en la cola y realicen sus gestiones directamente en las oficinas correspondientes.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de que las instituciones que manejan información personal, como el Reniec, Sunarp, Sunat, entre otras, refuercen la seguridad de sus páginas web para prevenir ataques como el phishing.
Esta técnica simula la apariencia de aplicaciones para engañar a las personas a fin de que compartan información confidencial como contraseñas, números de tarjetas de crédito, entre otros.