El impacto de la sociedad digital en las empresas inteligentes

La información sigue siendo un elemento clave para el funcionamiento de las compañías. Sin embargo, si no es suministrada adecuadamente, puede ser contraproducente

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La nueva economía de negocios establece el desafío de enfrentar la dinámica de lo instantáneo
La nueva economía de negocios establece el desafío de enfrentar la dinámica de lo instantáneo

El impacto de la sociedad digital está produciendo beneficios inconmensurables, uno de ellos es que se comparte la información de modo instantáneo, eliminando la necesidad de cadenas de mando para la transmisión de la información y el control de las empresas.

En los últimos tiempos, la nueva economía de negocios establece el desafío de enfrentar dicha dinámica con un nuevo enfoque donde los ciclos de nuevos productos y necesidades se acorten cada vez más, donde se sumen nuevos clientes y crezca la productividad.

En este sentido, se torna necesario gestionar el conocimiento en las empresas, entendido este último como la información que posee valor, es decir, que permite generar acciones asociadas a satisfacer las demandas del mercado y apoyar las nuevas oportunidades a través de la explotación de las competencias centrales de la organización.

Así pues, queda clara la importancia de obtener información de utilidad, pero de manera sistemática -la llamada inteligencia empresarial- y saber determinar cuáles son los instrumentos hoy existentes para la localización y obtención de esa información, es decir, la cadena de valor de la información.

Ahora bien, la empresa por sí sola no puede crear conocimiento, sino que son las personas que la constituyen quienes portan las percepciones, pensamientos y experiencias que establecen el conocer de esa compañía. Por ende, es importante vehiculizar la transformación de la información en conocimiento. Aunque el punto crítico en todo sistema de información consiste en lograr que la información que circula sea relevante, que esté bien organizada (arquitectura de la información) y sea fácil de entender (visualización), de manera que la organización pueda usarla.

No caben dudas que la información sigue siendo un elemento clave para el funcionamiento de las empresas; por tanto, es necesario rentabilizar el conocimiento y estructurarlo de manera tal que sea mejor asimilado por los usuarios y/ o empleados. Y si bien es cierto que alimenta a las organizaciones, si no es suministrada adecuadamente, las puede ahogar. Es por ello por lo que dicha vehiculización debe estar en manos de una persona capacitada a tal fin, que no necesariamente tendrá que ser del área de informática como se cree comúnmente.

La mejora del uso de la información se realiza cambiando la cultura organizacional, pero esto solo será posible con el compromiso de todos y cada uno de los que conforman la compañía. Las respuestas a los problemas no llegan desde afuera o desde una especialidad, sino de la toma de conciencia de los problemas y las posibles líneas de acción para resolverlos o plantearlos de manera clara y precisa.

Una mirada global, abarcativa, filosófica y objetiva ayudará a que la información se transforme en conocimiento, pero a su vez, en elemento fundamental de cambio. Solo así mejorarán las condiciones de trabajo y la calidad de vida de cada uno de los que conforman la empresa.