Qué es la insuficiencia de la válvula tricúspide, cuáles son los síntomas y cómo se cura

En muchas ocasiones no presenta síntomas, sin embargo, cuando lo hace puede tratarse de una afección grave en la que se necesiten medicamentos o cirugía

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Se trata de un padecimiento silencioso que no suele ser detectado de manera prematura (Imagen ilustrativa Infobae)
Se trata de un padecimiento silencioso que no suele ser detectado de manera prematura (Imagen ilustrativa Infobae)

La insuficiencia de la válvula tricúspide ocurre cuando la válvula cardíaca que se encuentra entre las dos cavidades cardíacas derechas, es decir el ventrículo y aurícula derecho, no se cierra correctamente y, como resultado, la sangre se filtra en sentido inverso, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.

Es posible que una persona nazca con insuficiencia de la válvula tricúspide, ya que es una enfermedad cardíaca congénita. En ocasiones, se produce debido a problemas en la válvula causados por otras afecciones médicas.

También está la posibilidad que esta enfermedad no provoque síntomas, ni necesite tratamiento. Si la afección es grave y causa signos, es posible que se necesiten medicamentos o cirugía.

Síntomas

La insuficiencia de la válvula tricúspide, por lo general, no provoca signos ni síntomas hasta que la afección es grave. La enfermedad puede descubrirse cuando se hacen pruebas por otros motivos.

Algunos de los signos y síntomas son:

  • Fatiga
  • Ritmo cardíaco irregular (arritmias)
  • Pulso en el cuello
  • Falta de aire al realizar actividades
  • Hinchazón del área del vientre (abdomen), las piernas o las venas del cuello

Programa una cita médica con un proveedor de atención médica si te sientes fatigado fácilmente o sientes falta de aliento con la actividad. El médico también puede remitirte a un especialista en afecciones del corazón, como un cardiólogo.

Diagnóstico

Se trata de una enfermedad cardíaca congénita. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Se trata de una enfermedad cardíaca congénita. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La insuficiencia de la válvula tricúspide puede suceder de forma silenciosa. En los niños, la afección quizá no se diagnostique hasta la edad adulta.

Este padecimiento puede descubrirse cuando se hacen pruebas por imágenes del corazón por otros motivos.

Pruebas

Si el proveedor de atención médica cree que tienes insuficiencia de la válvula tricúspide, es posible que debas hacerte varias pruebas para confirmar el diagnóstico y determinar la causa y la gravedad.

Los resultados de las pruebas pueden ayudar a tu proveedor de atención médica a desarrollar un plan de tratamiento apropiado.

Las pruebas para diagnosticar la insuficiencia de la válvula tricúspide pueden incluir lo siguiente:

Ecocardiograma: Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas del corazón al latir. La prueba permite observar la estructura del corazón y de las válvulas cardíacas, lo que incluye la válvula tricúspide y el flujo sanguíneo a través de las áreas del corazón.

Si se necesitan imágenes más detalladas, el médico podría recomendar un ecocardiograma transesofágico. Durante este procedimiento, se guía una sonda flexible que contiene el transductor por la garganta y hasta dentro del tubo que conecta la boca con el estómago. Debido a que el esófago está cerca del corazón, este tipo de ecocardiograma brinda más información acerca del corazón y de las válvulas cardíacas.

Resonancia magnética cardíaca: Se puede usar una resonancia magnética cardíaca para determinar la gravedad de la regurgitación de la válvula tricúspide y evaluar el tamaño y el funcionamiento de la cavidad cardíaca inferior derecha.

Electrocardiograma: Se colocan parches adhesivos (electrodos) en el pecho y, a veces, en los brazos y las piernas. Tienen cables que conectan los electrodos a una computadora que muestra los resultados.

Radiografía de tórax: Una radiografía de tórax muestra el estado del corazón y de los pulmones.

Prueba de esfuerzo: Este tipo de prueba se hace para mostrar el funcionamiento del corazón durante la actividad física. Suele consistir en caminar sobre una cinta de marcha o pedalear en una bicicleta fija mientras se controlan el ritmo cardiaco, la presión arterial y la respiración. Si no puedes hacer ejercicio, es posible utilizar medicamentos para imitar el efecto del ejercicio en tu corazón.

Cateterismo cardíaco: En este procedimiento, un médico introduce una sonda fina y larga (catéter) en un vaso sanguíneo, por lo general de la ingle y lo guía hasta el corazón mediante imágenes de rayos X. Un tinte especial que se inyecta a través del catéter muestra el flujo sanguíneo a través del corazón, los vasos sanguíneos y las válvulas.

Tratamiento

Para tratar esta enfermedad se puede necesitar una cirugía (Imagen Ilustrativa Infobae)
Para tratar esta enfermedad se puede necesitar una cirugía (Imagen Ilustrativa Infobae)

El tratamiento para la regurgitación de la válvula tricúspide depende de la causa y la gravedad de la afección. Los objetivos del tratamiento son los siguientes:

  • Reducir los signos y síntomas
  • Prevenir las complicaciones
  • Mejorar la calidad de vida

Es posible que la regurgitación leve de la válvula tricúspide no necesite seguimiento regular. Es posible que la regurgitación más grave necesite citas médicas regulares para controlar la afección.

Si la enfermedad de la válvula tricúspide se debe a una afección subyacente o a un defecto cardíaco congénito, es posible que necesites medicamentos, un procedimiento con catéter o una cirugía para reparar o reemplazar la válvula.

Medicamentos

Es posible que el proveedor de atención médica te recete medicamentos para controlar los síntomas o para tratar una afección subyacente que sea la causa de la regurgitación de la válvula tricúspide. Entre los medicamentos utilizados se pueden incluir los siguientes:

  • Medicamentos para extraer el exceso de líquido del cuerpo (diuréticos)
  • Medicamentos para controlar los latidos cardíacos irregulares (antiarrítmicos)
  • Otros medicamentos para tratar o controlar la insuficiencia cardíaca

Cirugía u otros procedimientos

Algunas personas con regurgitación de la válvula tricúspide pueden requerir una cirugía para reparar o reemplazar la válvula. La reparación o el reemplazo de la válvula puede realizarse como una cirugía a corazón abierto o una cirugía cardíaca mínimamente invasiva. Algunas veces, un problema de la válvula tricúspide se puede tratar mediante un procedimiento con catéter.

Un proveedor de atención médica podría recomendar una cirugía de reparación o reemplazo de la válvula tricúspide si:

  • Tienes regurgitación grave de la válvula tricúspide con signos o síntomas
  • Tienes hinchazón (dilatación) del corazón con o sin signos y síntomas
  • Tienes regurgitación de la válvula tricúspide y necesitas una cirugía cardíaca por otra afección, como enfermedad de la válvula mitral

Entre las cirugías u otros procedimientos para tratar la regurgitación de la válvula tricúspide se incluyen los siguientes:

Reparación de la válvula tricúspide: La reparación de la válvula tricúspide suele realizarse mediante una cirugía a corazón abierto. La reparación puede incluir cubrir con parches los orificios o desgarros de la válvula, remodelar o retirar tejido para ayudar a que la válvula se cierre más firmemente, separar las hojuelas de la válvula (valvas), o agregar soportes en la base o las raíces de la válvula. El procedimiento en cono es un tipo de cirugía de reparación de válvula que se usa para tratar la regurgitación de la válvula tricúspide en personas con la anomalía de Ebstein, una anomalía congénita del corazón. El cirujano del corazón separa las valvas que cierran la válvula tricúspide del músculo cardiaco subyacente. Las valvas se giran y se vuelven a pegar. La reparación de la válvula tricúspide ayuda a conservar la función cardíaca. También puede reducir la posible necesidad de un uso prolongado de anticoagulantes.

Reemplazo de la válvula tricúspide: Si no se puede reparar la válvula tricúspide, el cirujano puede retirar la válvula dañada o afectada por la enfermedad y reemplazarla con una válvula mecánica o una válvula hecha de tejido cardíaco de vaca, cerdo o ser humano (válvula de tejido biológico). Si tienes una válvula mecánica, probablemente tendrás que tomar medicamentos anticoagulantes el resto de tu vida para prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Sin embargo, las válvulas de tejido biológico se pueden descomponer con el tiempo y a menudo necesitan reemplazarse. Juntos, tú y tu proveedor de atención médica pueden hablar sobre los riesgos y beneficios de cada tipo de válvula cardíaca para determinar cuál es la mejor para ti.

Procedimiento con catéter: Si tienes una válvula tricúspide de tejido biológico que ya no está funcionando, se puede realizar un procedimiento con catéter en lugar de una cirugía a corazón abierto para reemplazar la válvula. El médico inserta un tubo delgado hueco (catéter) en una vena y lo guía hasta la válvula tricúspide ayudándose con rayos X. La válvula de reemplazo se lleva a través del catéter hasta la válvula biológica existente.

Otros procedimientos: Si la regurgitación de la válvula tricúspide está causando problemas con el ritmo cardíaco (arritmias), se puede realizar una ablación con catéter o un tipo de cirugía a corazón abierto llamada procedimiento de laberinto para obstruir las señales cardíacas defectuosas que desencadenan los latidos irregulares.