Ambria, la gata que encontró un nuevo comienzo en Las Vegas y se convirtió en una madre ejemplar

La felina fue abandonada por su anterior dueño y durante un año vivió en las calles, hasta que los vecinos que procuraban su bienestar decidieron ayudarla a encontrar una mejor oportunidad de vida

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Ambria llegó a Homeward Bound Cat Adoptions después de pasar meses en las calles de Las Vegas. (Instagram/homewardboundcats)
Ambria llegó a Homeward Bound Cat Adoptions después de pasar meses en las calles de Las Vegas. (Instagram/homewardboundcats)

Ambria es el nombre de una pequeña gata calicó que durante muchos meses deambuló por las calles de un vecindario de Las Vegas, Nevada, en Estados Unidos, después de que sus antiguos dueños la abandonaran el año pasado. Siempre se caracterizó por su actitud amable y cariñosa, pues era ampliamente conocida en la zona por acercarse a la gente en busca de atención y comida.

A lo largo de su etapa callejera, la felina vivió paseando entre los patios traseros de los vecinos de la zona, alimentándose únicamente gracias al apoyo de las personas que se tentaban el corazón al verla. Parecía que esta sería su rutina por el resto de sus días, sin embargo, su destino cambió.

Sus cuidadores no oficiales notaron que Ambria estaba embarazada, por lo que contactaron a los voluntarios de Homeward Bound Cat Adoptions, un centro de rescate itinerante, quienes más tarde la trasladaron hasta un hogar de acogida, donde podría traer al mundo a sus crías sin preocuparse por los peligros de las calles.

Hallar una mejor oportunidad

Ambria llegó a Homeward Bound Cat Adoptions después de pasar meses en las calles de Las Vegas.
Ambria llegó a Homeward Bound Cat Adoptions después de pasar meses en las calles de Las Vegas.

La travesía de Ambria fue dada a conocer por Ellen Richter, la mujer encargada de acoger a la gata y a sus crías, a través de Instagram.

Richter contó que a la felina “le fue genial durante la noche” y que durmió sobre las baldosas del baño en el que la colocó y acotó que no había usado la caja de arena aún, hecho que no le sorprendía. Gracias a su experiencia acogiendo gatos, la mujer supo qué hacer para que se sintiera mejor: colocó algo de tierra exterior a al cajón “para ayudarla a comprender que es allí donde debe ir”.

“Utilizo este truco con todos los gatos que han estado viviendo afuera y funciona rápidamente. No muestra ningún interés en mover las mantas para formar un nido. Su cuidador mencionó que tuvo una camada el otoño pasado [...] Es una mamá experimentada, por lo que sabrá qué hacer”, escribió Richter.

Ambria se desarrolló demasiado bien en su nueva etapa como madre. (Instagram/foster_kitten_tails)
Ambria se desarrolló demasiado bien en su nueva etapa como madre. (Instagram/foster_kitten_tails)

A los pocos días, su cuidadora notó un cambio de humor repentino, comenzó a mover las mantas en una caja que le fue acondicionada como nido y respondía agresivamente a todos los intentos de Richter por acercarse.

La mujer entendió esto como un posible signo de que pronto entraría en labor de parto, entonces decidió alejarse y darle su espacio. “Cuando entré a la habitación, ella gruñó y siseó. Esta mañana intentó golpearme un par de veces [...] Tiene la barriga muy llena y dura, espero que dé a luz pronto”, escribió.

Ambria y su preciado tesoro

En su hogar de acogida, Ambria dio a luz a cuatro crías, de las que sobrevivieron tres.
En su hogar de acogida, Ambria dio a luz a cuatro crías, de las que sobrevivieron tres.

Dos días más tarde, Ambria dio a luz a cuatro cachorros, dos negros, uno naranja con blanco y otro anaranjado, sin embargo, este último murió y sólo quedaron tres gatos de la camada original.

Richter nombró a los sobrevivientes “Onyx moon”, “Obsidian eclipse” y “Topaz sun”, como referencia a algunas piedras preciosas y en honor al Eclipse solar que tuvo lugar durante la semana en que nacieron.

Una de las preocupaciones principales de Richter tras el nacimiento de las crías era que Ambria continuara en labor de parto días después de que la primera camada llegara al mundo, pues, según relató la rescatista, las hembras pueden ser preñadas por múltiples machos durante el tiempo en que están en celo, especialmente cuando viven fuera de un hogar.

Poco a poco, las inquietudes de Richter desaparecieron; Ambria demostró ser una madre excepcional y sus crías crecen lentamente. La madre de acogida señaló que los gatos bebé suelen abrir sus ojos alrededor de los 10 o 12 días, por lo que se mantiene a la expectativa.

“En un par de días abrirán sus ojos. Ambria es la mejor madre, cuando escucha el más mínimo sonido ella regresa corriendo hacia los bebés para checar cómo se encuentran”, escribió Richter en la actualización más reciente sobre la gata calicó y sus bebés recién nacidos.