Charlotte, la raya que desconcertó a todos, embarazada sin macho y sospechas de romance con un tiburón

Charlotte, una pequeña raya de color óxido residente de un acuario en las Montañas Apalaches de Carolina del Norte, sorprendió a todos sus cuidadores al quedar embarazada a pesar de no compartir estanque con algún macho de su especie durante los últimos ocho años.

La raya está preñada de hasta cuatro crías y se espera que dé a luz en las próximas dos semanas, no obstante, la forma en la que terminó embarazada sigue siendo un misterio tanto para sus cuidadores como para las personas en general, quienes incluso formularon teorías de un tiburón podría ser el padre.

Ante estas especulaciones, expertos en estos animales salieron a dar una explicación que, aunque plausible, sigue siendo extremadamente rara, pues existen casos documentados en algunos insectos, peces, anfibios y hasta reptiles, pero no en rayas como Charlotte.

Miembros del Aquarium & Shark Lab by Team ECCO anunciaron en una publicación a través de Facebook la noticia de que Charlotte estaba embarazada. “Mantuvimos esto cerca de nuestros corazones durante más de tres meses”.

La causa de que los miembros mantuvieran la información en secreto es porque primero querían asegurarse de que Charlotte no padecía cáncer, ya que para ellos era virtualmente imposible que terminara embarazada debido a la ausencia de rayas macho en su estanque.

“Realizamos ultrasonidos a Charlotte desde septiembre, cuando comenzó a ‘hincharse’. Documentamos múltiples ‘crecimientos’ internamente e inicialmente pensamos que tenía cáncer”, declaró Brenda Ramer, fundadora y directora ejecutiva de Team ECCO al medio local ABC13.

La preocupada directora pronto se comunicó con Rob Jones, veterinario del acuario, quien calmó sus nervios al informarle que los crecimientos anormales se trataban de un par de huevos. La respuesta abrió muchísimas más interrogantes que las que resolvió, pues Charlotte no ha sido acompañada por machos de su especie durante al menos ocho años.

Ante esta situación, Ramer planteó dos posibilidades: la primera explicaba el embarazo de Charlotte mediante partenogénesis que, de acuerdo con la Universidad de Málaga, es un tipo de reproducción asexual en la que el óvulo se desarrolla sin la participación de la célula sexual masculina.

Mientras que la segunda explicación era mucho menos plausible, pues planteaba que Charlotte se apareó con un tiburón que compartió hábitat con ella durante julio del año pasado.

“A mediados de julio de 2023, trasladamos dos machos de tiburones de manchas blancas de un año de edad al estanque de Charlotte. No encontramos nada definitivo sobre su tasa de maduración, por lo que no pensamos que existiría un problema”, añadió Ramer.

Los cuidadores notaron marcas de mordeduras en Charlotte, las cuales según Ramer son un indicador de apareamiento en los tiburones.

La noticia del embarazo de Charlotte llamó la atención de científicos como Kady Lyons, investigadora del Georgia Aquarium, quien dijo en entrevista para la agencia de noticias Associated Press (AP) que este es el único ejemplo documentado que conoce de esta especie, las mantarrayas redondas.

Lyons aseguró que otros tipos de tiburones, rayas y mantarrayas que se encuentran bajo el cuidado humano han mostrado este tipo de comportamientos. “No me sorprende. La naturaleza encuentra la manera de que esto suceda”.

La científica aclaró que contrario a la creencia popular, los miembros embarazados por partenogénesis no se colman a sí mismos, pues el óvulo de la hembra se fusiona con otra célula y desencadena una división que a su vez conduce a la creación de un embrión.

“No sabemos por qué sucede. Simplemente es un fenómeno realmente interesante que parecen ser capaces de lograr”, agregó.

Además acabó con los rumores de que Charlotte pudiera ser fecundada por un tiburón, pues ambos animales son de diferentes tamaños y ni su anatomía ni ADN coinciden.

“Deberíamos dejar claro que aquí no se están produciendo travesuras con las rayas y los tiburones, pero me alegra que esta especie esté recibiendo la atención que se merece. No es tan ‘sexy’ como un tiburón blanco, pero hacen muchas cosas interesantes”, concluyó la especialista.

Con información de Associated Press.