“Yo parí a mi padre para este país”, el testimonio autobiográfico de la hija de un símbolo revolucionario colombiano

María José Pizarro, hoy senadora de la República, narra en el libro “El camino hacia mi nombre” la historia de su vida y cómo fue crecer en la clandestinidad siendo hija de Carlos Pizarro, líder del grupo subversivo M-19, asesinado en 1990

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“El camino hacia mi nombre” de María José Pizarro (Crédito/Infobae)
“El camino hacia mi nombre” de María José Pizarro (Crédito/Infobae)

Mi niñita:

Tengo en mi alma para ti un montón de sonrisas y mariposas. Algún día juntaremos los soles que tú pintas con los soles que yo hago nacer y tendremos para los dos, para los tres y para todos, unas caras felices. La gente nos mirará y van a querer nuestras sonrisas. Ese día llegará; por ahora, nos toca continuar lejos el uno del otro, recuerda que no siempre importa donde estés y lo que hagas, yo te amé antes de que nacieras y te amo más hoy que te conozco, hoy que no te sienten rara mis ojos, ni mis manos, ni mis sueños…

Una sentida carta de su padre Carlos Pizarro aparece en el inicio del libro El camino hacia mi nombre, de María José Pizarro. Una vida que no podía ser de otra forma, pues desde antes de nacer en la sangre que corría por sus venas ya llevaba impresa la búsqueda de la libertad.

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“El camino hacia mi nombre” de María José Pizarro

Portada del libro “El camino hacia mi nombre” de María José Pizarro
Portada del libro “El camino hacia mi nombre” de María José Pizarro

En medio de un poderoso matriarcado, marcado por sus abuelas, madre, hermana, amigas, familiares, conocidas, mujeres colombianas y hasta compañeras perrunas, nació y creció María José Pizarro, actual senadora de Colombia que dejó en las páginas de El camino hacia mi nombre el registro de una búsqueda, a través de su propio testimonio autobiográfico, en el que abre las profundidades de su pasado con una infancia en la clandestinidad. Recorre sus años de crecimiento, sus búsquedas como mujer y madre, y su camino hacia la política. Todo ello a través de la historia no solo familiar, sino también cultural, política y social de su país.

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La historia de María José Pizarro está formada por una serie de luchas: la lucha por la verdad, la lucha contra el olvido, la lucha por hacerse un lugar en la política y, ahora, la lucha por encontrar su propio nombre, uno que tuvo modificaciones porque, en medio de la guerra y el miedo, no podía mostrarse ante el mundo como realmente era. Adoptando otro apellido su vida intentaba correr por la “normalidad”, los años escolares visitando distintos lugares. Sin embargo, en cuanto salía a la luz su verdadero apellido, la carrera por refugiarse iniciaba de nuevo.

Por años había sido “La hija de”, ese hombre, el máximo líder del M-19, asesinado por paramilitares en el año 1990, que le impedía encontrarse a sí misma fuera de él. Allí, en el agobio de saberse relacionada con ese capítulo complejo de la historia de Colombia, se propuso escribir su propia historia, descubriendo también a su padre para hallarse a sí misma, y dando respuesta a todas las preguntas que sus padres no le pudieron resolver.

María José con su chaqueta en la que aparece el rostro de su padre Carlos Pizarro.
María José con su chaqueta en la que aparece el rostro de su padre Carlos Pizarro.
“La necesidad de rebuscar en la historia fue creciendo: una cita ineludible fue ganando lugar”.

Se convirtió en una historiadora, no solo de su padre Carlos Pizarro, sino también de su país, que, aunque tuvo que dejar en varias ocasiones, lo que, afirma, le dolía por lo que significaba para ella ser hija de quien era, la esperaba de regreso, a pesar de que mientras recorría Sudamérica si volteaba a ver el mapa y encontraba Colombia, no consideraba estar lo suficientemente lejos.

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Así que hoy no solo soy heredera de un legado. Camino con mis propios pies. Sí, soy la hija de uno de los grandes revolucionarios que ha parido mi tierra (...) Soy también María José Pizarro, tengo mi impronta, mi estilo propio y mi propia voz. Como mujer en la política, he definido mi propia visión del feminismo y del progresismo”.

Regresó. Y no solo para criar a sus hijas y reencontrarse con su familia, regresó para dar cuenta de su propia historia después de haber escarbado en sus raíces, descubrirse en la maternidad, el mundo intelectual, el amor, la política, el compromiso con el pueblo. De ahí que tras la carta de su padre siga el momento en el que le pone la banda presidencial a Gustavo Petro, abrazado también al M-19.

—Llamo ahora a una hija de la izquierda, a una hija de esa historia que fue interrumpida por las balas asesinas, pero que gracias a usted —Gustavo Petro— encarnó esa voluntad, hoy retorna el cauce… Senadora, María José Pizarro”.

Gustavo Petro recibe la banda presidencial de la senadora María José Pizarro, durante su ceremonia de juramentación, en la Plaza Bolívar, en Bogotá, Colombia. Agosto 7, 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez
Gustavo Petro recibe la banda presidencial de la senadora María José Pizarro, durante su ceremonia de juramentación, en la Plaza Bolívar, en Bogotá, Colombia. Agosto 7, 2022. REUTERS/Luisa Gonzalez
“Yo creo también que el libro es el cierre de un ciclo. A partir de ahora, empieza el camino de María José”.

Sobre la autora: María José Pizarro Rodríguez

María José Pizarro Rodríguez
María José Pizarro Rodríguez

♦ Nació el 30 de marzo de 1978 en Bogotá, Colombia.

♦ Lideresa política, activista.

♦ Senadora de la República por el ‘Pacto Histórico’.

♦ Representante a la Cámara por Bogotá.

♦ Estudió Artes Plásticas.

♦ Ha trabajando con comunidades víctimas, la Secretaría de Cultura de Bogotá y el Centro Nacional de Memoria Histórica.

♦ El libro De su puño y letra recopila cartas y documentos escritos por su padre, Carlos Pizarro.

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