El testimonio clave de un especialista en terapia intensiva que declaró en el juicio por la muerte de Alejandro Cohn

El testigo fue convocado por haber analizado la autopsia del hermano del cineasta Mariano Cohn, quien ingresó al Hospital de San Isidro por una descompensación diabética y falleció en el Hospital Italiano dos días después por muerte cerebral. La estrategia de las defensas

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El juicio por la muerte de Alejandro Cohn en los Tribunales de San Isidro lleva cinco audiencias (Maximiliano Luna)
El juicio por la muerte de Alejandro Cohn en los Tribunales de San Isidro lleva cinco audiencias (Maximiliano Luna)

“Dada la cascada de eventos que había sufrido el paciente en el shock room, considero que desde un punto de vista neurológico no estaba en condiciones para ser trasladado”. La frase la dijo uno de los peritos que analizó la autopsia de Alejandro Cohn, hermano del reconocido cineasta Mariano Cohn, durante la quinta audiencia del juicio oral que se le sigue en los Tribunales de San Isidro a nueve médicos como consecuencia de su fallecimiento.

Se trata de Carlos Felipe Bruno, uno de los profesionales que estudió el cadáver del joven de 35 años luego de que fuera desconectado en el Hospital Italiano por muerte cerebral el 29 de julio de 2015. El paciente había sido trasladado desde el Hospital Central “Melchor Posse” de San Isidro, adonde el paciente ingresó “orientado” y “lúcido” dos días antes en virtud de una descompensación diabética.

Bruno, perteneciente al Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial de la Nación, se sentó este martes en el centro de la sala de audiencias como testigo ante el juez Facundo Ocampo a lo largo de casi dos horas. Allí analizó, como jefe de la Junta Médica, punto por punto la historia clínica que registró las prácticas que se le hicieron a Alejandro desde su ingreso por guardia cerca de las 9 de la noche y su tránsito por el shock room hasta su internación en la sala de terapia intensiva cuatro horas después.

El célebre cineasta Mariano Cohn, hermano de la víctima, a la salida de la sala grande de audiencias en Ituzaingo 340 (Maximiliano Luna)
El célebre cineasta Mariano Cohn, hermano de la víctima, a la salida de la sala grande de audiencias en Ituzaingo 340 (Maximiliano Luna)

En ese marco, puso en duda que todo el procedimiento que se realizó en el shock room -una sala contigua a la guardia del hospital municipal- haya durado dos minutos, como él entiende que está consignado en la historia clínica. Y es que en esa zona de cuidados críticos Alejandro estuvo sometido a una entubación que fracasó, a la aseguración de la vía respiratoria a través de una cricotomía y luego a maniobras de reanimación por un parocardiorespiratorio. “Todo eso no pudo haber durado solo 2 minutos… Nunca lo vi en 43 años de experiencia en terapia intensiva”, expresó.

Durante la exposición de Bruno, especialista en cardiología y terapia intensiva, hubo preguntas del fiscal Diego Molina Pico, del querellante Juan Carlos García Dietze y de las defensas de los nueve médicos imputados por los delitos de homicidio culposo y violación de los elementos de prueba -las hojas de enfermería nunca aparecieron-. La más contundente estuvo a cargo del representante de la familia Cohn en el proceso penal.

¿Estaba Alejandro listo para ser trasladado al Hospital Italiano?”, preguntó la querella. “Dada la cascada de eventos que había sufrido el paciente en el shock room, considero que desde un punto de vista neurológico no estaba en condiciones para ser trasladado”, contestó el perito del Poder Judicial de la Nación, y agregó: “No vi que el médico haya asentado que no era conveniente el traslado”.

Son nueve los médicos imputados por actuar "negligentemente" en la atención de Alejandro Cohn (Maximiliano Luna)
Son nueve los médicos imputados por actuar "negligentemente" en la atención de Alejandro Cohn (Maximiliano Luna)

Se refirió, en rigor, al jefe de Terapia Intensiva del hospital, Darío Campos, quien a pedido de la familia Cohn firmó la epicrisis autorizando el traslado al Hospital Italiano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a las 2 de la madrugada del 29 de julio en una ambulancia de alta complejidad. Los otros médicos acusados de obrar “negligentemente” en el diagnóstico y tratamiento del joven fallecido son Martín Montagna, María Quiroga, Maximiliano Ragazzoli, Ana Sánchez, María Seijo, Carla Setti, Marcelo Toro Solano y Marina Vogelin.

En efecto, la causa penal se inició por una denuncia policial del subjefe de Terapia Intensiva del Hospital Italiano, Sergio Gianassi, quien luego de una batería de estudios sobre el paciente corroboró que Alejandro presentaba muerte encefálica, una herida en el cráneo de 6,5 x 4,5 cm, tres costillas rotas, la clavícula derecha fracturada y una luxofractura de la sexta vertebra cervical. Según afirmaría en reiteradas oportunidades Mariano Cohn, “nadie nunca nos avisó de todo lo que tenía”.

La hipótesis que dejan entrever los abogados defensores apuntan a que las lesiones fueron provocadas en el Hospital Italiano o, al menos, fuera del hospital “Melchor Posse”. Para eso hacen hincapié en los distintos análisis que se ordenaron en el centro de salud municipal y que no dieron cuenta de las distintas fracturas que aparecieron después.

El médico Darío Campos, uno de los imputados en la causa (Maximiliano Luna)
El médico Darío Campos, uno de los imputados en la causa (Maximiliano Luna)

En coincidencia con esta estrategia, este martes también declararon los médicos de la Asesoría Pericial de San Isidro Pablo Ferrari y Gastón Batista, junto al perito de parte de la defensa de Campos, Gustavo Cardonatti. Ferrari y Batista coincidieron en que, en base a las constancias clínicas, los médicos actuaron acorde a los principios de la “lex médica”, en tanto que Cardonatti validó todo el accionar de los profesionales durante la internación de Alejandro en la etapa de terapia intensiva.

La audiencia en la sala grande de los tribunales de Ituzaingo 340 comenzó a las 9 y terminó 19:30. La primera en pasar al recinto fue la médica Cristina Bustos, especialista en tanatología e interventora en la autopsia de la víctima. Para ella las distintas quebraduras ocurrieron porque “el paciente no tenía barandas en la camilla, empezó a convulsionar y se cayó, por eso tiene todas las lesiones del lado derecho, donde tiene un extenso derrame, un hemotorax, que no es espontáneo sino traumático”.

Y detalló: “Es lo más razonable de pensar en el contexto de este infortunio, ya el accidente vehicular se había descartado absolutamente, y somos médicos, a nadie se le ocurre que vayan a pegarle a un paciente”.