Delta del Tigre: donde reina la naturaleza y rige el descanso

A menos de una hora de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra el quinto delta más grande todo el planeta, con más de 350 ríos y arroyos naturales que recorren 14.000 km2 de extensión

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(Crédito: Agusto Fornaciari)
(Crédito: Agusto Fornaciari)

El Río Paraná nace en Brasil, en los estados de Mato Grosso do Sul y São Paulo, en la confluencia del Río Grande y el Río Paranaíba y se extiende de norte a sur por más de 4.880 kilómetros hasta desembocar en la Argentina, en el Río de La Plata.

Si bien es el segundo río más largo de Sudamérica, su característica principal es que es un río aluvial, que transporta en su caudal sedimentos que transforman constantemente su propia morfología, generando bancos e islas y dan vida a un accidente geográfico llamado delta.

Gracias a la gran extensión del Río Paraná, la Argentina tiene el quinto delta más grande de todo el planeta y el tercero más habitado de Sudamérica: el Delta del Paraná, que abarca unos 14.000 km2.

A menos de una hora de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra la Primera Sección de Islas del Delta, que pertenece al partido de Tigre. Con 221 km2 de superficie y más de 350 ríos y arroyos, representa una de las atracciones turísticas más importantes de la Argentina, permitiendo a los visitantes conectar con la naturaleza y descubrir un refugio de paz.

El Delta del Tigre constantemente sufre modificaciones en su geografía, formando nuevas islas. (Crédito: Lihueel Althabe)
El Delta del Tigre constantemente sufre modificaciones en su geografía, formando nuevas islas. (Crédito: Lihueel Althabe)

Corredor biológico

Esta naturaleza del Delta del Tigre no solo moldea constantemente la geografía del lugar, a medida que se forman nuevas islas, sino que además configura la vida de sus residentes permanentes, así como también de quienes pasan en ellas sus fines de semana y temporadas de descanso.

A medida que el río avanza sobre las islas, aportando nuevos sedimentos o, se retira en situaciones de bajante, el paisaje cambia casi por completo. Si a esto le sumamos las diferentes estaciones del año, con un otoño rojo y ocre de las hojas o el colorido verde y amarillo del verano, ir al Delta del Tigre siempre es una nueva experiencia.

Precisamente, esta característica natural es lo que genera gran atracción en los turistas, internacionales en su gran mayoría, pero también pobladores argentinos que quieren desconectarse de la vida de la ciudad.

Un recorrido para disfrutar del Delta del Tigre recorriendo las distintas opciones para vivir desde adentro esta maravilla.

El primer encanto para descubrir esta falla geográfica y, una de las recomendaciones que hacen los pobladores, es comenzar el recorrido en kayak, canoa o bote. A partir de las visitas guiadas, se pueden recorrer los arroyos y ríos de forma natural remando al aire libre y disfrutando no solo del paisaje, sino también de la fauna autóctona.

Uno de los animales que nadie se quiere perder, pero que muy pocos pueden ver, es el ciervo de los pantanos, que es el mayor de los cérvidos de América del Sur, alcanzando los 2 metros de longitud y 1,20 m de altura hasta la cruz.

Si bien la población más grande de estos ciervos se encuentran principalmente en los Esteros del Iberá (Corrientes), en el Delta del Paraná constituye un símbolo de la cultura isleña.

Isla El Descanso es fruto del balance entre la naturaleza, el arte y la gastronomía isleña argentina. (Crédito: Lihueel Althabe)
Isla El Descanso es fruto del balance entre la naturaleza, el arte y la gastronomía isleña argentina. (Crédito: Lihueel Althabe)

El Descanso

Escondido entre la naturaleza y los brazos de los arroyos existe un rincón llamado Isla El Descanso, un oasis en el corazón del Delta del Tigre donde se puede hacer todo tipo de actividades relacionadas con la naturaleza, mientras se disfruta de una gastronomía que combina lo mejor de la cultura isleña con los tradicionales platos de la Argentina.

Ubicada sobre el Río Sarmiento a sólo 40 minutos de la ciudad de Buenos Aires, la isla es una experiencia que ofrece momentos de esparcimiento y deleite, con la posibilidad de recorrer sus diversos jardines naturales, diseñados y dispuestos entre arroyos, puentes y canales, donde cada estación despliega colores y perfumes que revelan la belleza y esplendor de la naturaleza.

Por estos paseos, además de disfrutar de la vida silvestre, se puede observar obras de reconocidos artistas argentinos contemporáneos que armoniosamente complementan la belleza del jardín: Julio Le Parc, Pablo Reinoso, Bastón Díaz, Carlos Gallardo, Marie Orensanz, Vivianne Duchini, Pablo Curatella Manes y el ya fallecido José Fioravanti.

En Open Restaurant se pueden disfrutar delicias que maridan con el entorno sublime. (Crédito: Lihueel Althabe)
En Open Restaurant se pueden disfrutar delicias que maridan con el entorno sublime. (Crédito: Lihueel Althabe)

A este hermoso balance entre naturaleza y arte hay que sumarle el alto vuelo de la experiencia gastronómica de Open Restaurant, donde se pueden disfrutar delicias que maridan con el entorno sublime.

Museo de Arte Tigre

A la vera del Río Luján se encuentra una cita obligada: el Museo de Arte de Tigre (MAT), que está emplazado en el viejo edificio del Tigre Club, que cuenta con más de 110 años de historia ya que fue construído en 1912.

Este edificio histórico del Delta que es patrimonio histórico nacional y municipal, exhibe el arte neural isleño de la mano de artistas locales e internacionales, que en diferentes épocas supieron retratar y contar la particular geografía de Tigre.

Se pueden conocer obras de artistas del siglo XIX, como las del francés Juan León Pallière, un viajero que documentó la vida en las islas del Paraná y los exóticos paisajes; el arte del muralista italiano Carlos Barberis a principios del siglo XX, que afincado en la Argentina pintó iglesias a la par que apacibles visiones del Delta; entre otros artistas más contemporáneos, como Horacio Butler, Jorge Larco y Fermín Eguía, que vivieron en Tigre y lo plasmaron en un lienzo.

El edificio del Museo de Arte de Tigre (MAT) cuenta con más de 110 años de historia. (Crédito: Lihueel Althabe)
El edificio del Museo de Arte de Tigre (MAT) cuenta con más de 110 años de historia. (Crédito: Lihueel Althabe)

Además están presentes maestros de otro río: El Riachuelo, la prestigiosa escuela de La Boca. Un grupo fuertemente influido por la inmigración italiana, que está presente en el MAT a través de las obras del pionero Alfredo Lázzari, Víctor Cúnsolo, Eugenio Daneri, Fortunato Lacámera, Marcos Tiglio, Miguel Diomede, Benito Quinquela Martín y Miguel Carlos Victorica.

Se puede disfrutar acuarelas, óleos y litografías que son parte de las primeras imágenes del arte rioplatense, además de una interesante fototeca de artistas contemporáneos.

Así sea paseando en bote por los ríos y arroyos del Delta del Tigre, comiendo o descansando en el pasto de El Descanso, o por los pasillos del Museo de Arte Tigre, esta región invita a todos a formar parte de una experiencia única y natural.