Sara Sorribes y Cristina Bucsa, el dobles debutante y de última hora que ha hecho historia en el Mutua Madrid Open: primeras campeonas españolas

A veces, los mayores éxitos deportivos empiezan a gestarse de la forma más inesperada posible. Aquel Giro de Italia que Alberto Contador ganó en 2008, tras ser convocado para el mismo por sorpresa y cuando se encontraba en la playa. Ese Mundial que Marc Gasol ganó con la selección española de baloncesto en 2006, entrando en la lista ‘de rebote’, por las lesiones de otros interiores, y dando así un espaldarazo clave a su carrera. Ahora, en la actualidad, el primer título de dobles para una pareja nacional en el Mutua Madrid Open, conquistado por Sara Sorribes y Cristina Bucsa en el que ha sido su debut como compañeras.

Tras derrotar con rotundidad a las muy potentes Barbora Krejcikova (siete Grand Slam y exnúmero uno del mundo como doblista) y Laura Siegemund (dos grandes y actual sexta clasificada) en el Estadio Manolo Santana de la Caja Mágica (6-0, 6-2), Sorribes verbalizó bien a las claras lo inesperado y primerizo de esta experiencia. Una que fue posible por un golpe de casualidad, como aquellos con los que Contador y Gasol se vieron agraciados en su día.

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“Yo estaba apuntada con Marie (Bouzkova). Sabía que no estaba bien, que se estaba haciendo pruebas y tal, y de repente me llamó y me dijo que no podía jugar. Había hablado con el padre de Cristina y estaban ahí esperando a ver si entraban. Yo fui al gimnasio con tanta suerte que me la encontré y le dije ‘oye, Iván, ¿seguís sin tener a nadie? ¿Queréis jugar?’. Y me dijo que sí. Fuimos a la oficina, Marie tuvo que venir a borrarse y nos dijeron que teníamos 15 minutos. Una se borró, la otra firmó y así fue”, relató la castellonense este domingo.

Para alzar el trofeo, también tuvieron que derrotar a Ingrid Gamarra Martins y Beatriz Haddad Maia (6-4, 1-6, 10-8), H.C. Chan y Veronika Kudermetova (7-6 [6], 6-1), Saisai Zheng y Xinyu Wang (7-5, 3-6, 10-5) y a Anastasia Potapova y Anastasia Pavlyuchenkova (6-4, 7-6 [1]). “Yo lo he pensado desde el primer día que ganamos (que podían ser campeonas). Ese ha sido el día más difícil. Ella había jugado tres sets, tres horas, contra Kasatkina. Sara ha hecho un grandísimo trabajo y desde ahí tenía claro que íbamos a hacer un gran torneo, pasase lo que pasase”, opinó Bucsa cuando ya se habían impuesto en la final.

Gracias a este entorchado, Sorribes, castellonense y de 27 años, pasa a ser la número 17 del mundo en dobles. En cuanto a Bucsa, de origen moldavo pero cántabra de adopción desde los tres años, ahora con 26, se convierte en la 27ª clasificada mundial. Se trata del mejor puesto que han alcanzado ambas en la tabla, y no tiene pinta de que vayan a conformarse. Menos aún, con los Juegos Olímpicos de París 2024 a la vuelta de la esquina.

“Ojalá tengamos suerte y podamos estar ahí”, confía Sorribes. “Es posible hacerlo. Yo siempre confío en que se pueden conseguir grandes cosas, grandes sueños, y tengo la total confianza de que, si estamos sanas, podemos hacer un gran equipo para los Juegos Olímpicos”, asegura Bucsa. Hasta la fecha, unas semifinales en el primer caso y unos cuartos en el segundo son su mejor resultado por parejas en majors.

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¿Pueden ser una opción de medalla en tierras francesas? Desde luego, han dejado el listón muy alto en la capital y su gran rendimiento conjunto invita a que la dupla prosiga. Las noticias han sido inmejorables para nuestros doblistas en este Mutua Madrid Open, ya que Marcel Granollers se ha convertido en número uno de la modalidad en la ATP debido a su concurso junto al argentino Horacio Zeballos. Un nivel que ha dado las mayores alegrías a la representación de la ‘Armada’ en el torneo de categoría 1000 casero.