Qué multa te ponen si te saltas un peaje en España

En nuestro país hay 1912,696 kilómetros de carreteras de peajes, de los cuales sólo 1430 pertenecen a la administración central y el resto están gestionadas por las comunidades autónomas, por lo que su explotación depende exclusivamente de ellas.

Muchos son los conductores que se niegan a pagar los peajes y prefieren circular por una ruta alternativa, lo que en ocasiones deriva en tener que dar grandes rodeos y gastar más tiempo y combustible.

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Cataluña cuenta con 376 kilómetros de autopistas de peaje, lo que la convierte, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, en la región española con más kilómetros de carreteras de pago. Le sigue Galicia con 273 kilómetros de autopistas de esta índole, situándose como la segunda comunidad con la mayor extensión de carreteras de peaje en el territorio nacional.

A estos dos territorios les siguen, Castilla-La Mancha con 214 kilómetros, Castilla y León con 201, Madrid con 158, Aragón con 157, Andalucía con 154 y La Rioja con 119. El resto de regiones no supera el centenar de kilómetros de autovías de pago. Las únicas dos comunidades del estado que carecen de este tipo de carreteras son Extremadura y Cantabria.

Las vías de pago son fáciles de reconocer, ya que se escriben con las siglas AP seguidas de un número, AP-51, por ejemplo. Para poder circular por ellas se debe abonar una cuota que no es siempre la misma porque depende de varios factores: la distancia recorrida, el tipo de vehículo, el horario de circulación o incluso del modo de pago, tal y como explica el Real Automóvil Club de España (RACE).

Los conductores pueden abonar la cantidad a través de una tarjeta de crédito, con dinero en efectivo o a través del telepeaje. No obstante, son mucho los usuarios que llegados el momento se preguntan qué es lo que sucedería si se saltaran un peaje y no pagaran lo que corresponde.

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La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, actualizada en el 2022, establece claramente que evitar el pago de peaje constituye una infracción leve. Esta modificación, estipulada en el artículo 75, impone sanciones a aquellos conductores que eludan esta obligación económica en las carreteras españolas.

La infracción por saltarse un pasaje puede ascender hasta los 100 euros. Una multa que podría incrementar hasta los 200€ en el caso de que el conductor abandonara su vehículo en el peaje. Más allá de la correspondiente sanción administrativa, no existe una pérdida de puntos por saltarse una estación de pago. Turismos, motocicletas, furgonetas, autobuses y camiones tienen la obligatoriedad de abonar la cantidad requerida.

Bajo el lema #novullpagar, en 2012 la ciudadanía catalana plantó cara al Gobierno y lanzó una plataforma llamada “Prou Peatges”, que perseguía la eliminación de peajes en puntos determinados de la red. Para ello, el 1 de mayo de ese mismo año, organizaron un acto de desobediencia en ocho peajes catalanes donde invitaban a los conductores a no abonaran el coste de una infraestructura que, a su parecer, estaba “suficientemente amortizada”.

Esta campaña se saldó con 100.000 denuncias de las concesionarias, que derivaron en 6.058 multas, por las que la Generalitat llegó a recaudar 351.843 euros. Según datos que facilitó el conseller del Interior, el año en el que nació la plataforma, el seguimiento ciudadano fue amplio y se abrieron 19.491 expedientes.