El Constitucional ampara a un extraditado por yihadismo torturado en Marruecos: España enfrenta una indemnización millonaria

El Tribunal Constitucional ha concedido el amparo a Alí Aarrass, un ciudadano belga de origen melillense que fue extraditado a Marruecos, donde sufrió torturas como acreditó Naciones Unidas, lo que abre la puerta a una indemnización que reclama a España y que cifra en más de 3 millones de euros.

Fuentes jurídicas han informado de que la corte de garantías ha amparado a Aarrass por un ajustado resultado de seis votos a favor y cinco en contra, de los magistrados Ricardo Enríquez, César Tolosa, Enrique Arnaldo y las magistradas Concepción Espejel y Laura Díez, que han anunciado voto particular.

Alí Aarrass fue detenido en 2008 en Melilla en cumplimiento de una orden internacional de busca y captura dictada por Marruecos, que le acusaba de pertenecer a una red yihadista, y puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que lo extraditó en 2010, pese a que él y organizaciones internacionales advirtieron del riesgo de sufrir torturas en el país vecino tratando de frenar la entrega.

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Aarrass ha pasado 12 años en prisión en los que ha denunciado ser víctimas de torturas desde su llegada al país vecino, un hecho avalado por el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria y el Comité de la ONU contra la Tortura. De hecho, el Comité estableció que España tenía la obligación de proporcionar a Aarrass “un recurso efectivo, que incluya proporcionar una compensación adecuada por la violación sufrida, teniendo en cuenta los actos de tortura y malos tratos a que fue expuesto como consecuencia de su extradición a Marruecos”.

Así las cosas, formuló una reclamación por responsabilidad patrimonial al Ministerio de Justicia por mal funcionamiento de la Administración de Justicia, que no atendió. Tampoco la Audiencia Nacional ni el Tribunal Supremo accedieron a su reclamación de tres millones de euros, por lo que en última instancia recurrió a la corte de garantías.

El tribunal tenía que estudiar la efectividad de esas resoluciones de Naciones Unidas y si le corresponde una indemnización, ya que el recurso no plantea un error judicial en el caso sino una cuestión de responsabilidad patrimonial, explican a EFE fuentes jurídicas.

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La sentencia reconoce el derecho de Aarrass de amparo a la tutela judicial efectiva sin indefensión, en relación con su derecho a no ser sometido a torturas ni a tratos inhumanos o degradantes. Y en consecuencia anula las resoluciones de la Audiencia Nacional que rechazó su recurso contencioso en 2018, y del Tribunal Supremo que un año después inadmitió a trámite su recurso de casación.

Ahora, la Audiencia Nacional deberá dictar otra resolución “respetuosa” con el derecho fundamental vulnerado, es decir, decidir la indemnización que como reparación corresponde a la lesión del derecho a no ser sometido a torturas, precisan las fuentes.

*Información elaborada por EFE