Los 10 personajes de series y películas más odiados por los fans

En el amplio panorama de las series y películas, existen personajes meticulosamente diseñados para despertar todo tipo de reacciones en el público, desde la antipatía más profunda hasta el rechazo visceral. Estos personajes destacan no solo por sus acciones cuestionables o su moral ambigua, sino también por la maestría con la que fueron concebidos para generar emociones intensas en quienes los observan, convirtiéndose en piezas clave dentro de sus narrativas.

La capacidad de un personaje para ser odiado trasciende géneros, épocas y posiciones en la jerarquía narrativa. Algunos diseñados para ser antagonistas, otros para ser personajes secundarios y otros incluso son los protagonistas. Pero al explorar sus historias, motivaciones y la evolución que experimentan, desentrañar las razones detrás de la aversión que generan, la comprensión de lo que convierte a estos personajes en figuras memorables y, a menudo, en esenciales para el éxito de sus historias.

En el universo de Harry Potter, algunos personajes han generado un rechazo notable entre la audiencia por sus acciones y moralidad cuestionable. Uno de estos personajes es Dolores Umbridge, interpretada por Imelda Staunton, conocida por su cruel uso del poder dentro del Ministerio de Magia y por ser una figura clave durante el régimen del villano Voldemort. La caracterización de Umbridge como símbolo del abuso de autoridad y su disposición para infligir dolor a los estudiantes destaca su papel como uno de los antagonistas más detestados en la saga Harry Potter.

Umbridge asciende al poder en un contexto donde Voldemort y sus seguidores incrementan su influencia sobre el mundo mágico. Utiliza su posición para implementar medidas autoritarias que afectan la calidad de educación en Hogwarts, y ponen en peligro la vida y bienestar de los alumnos. Ese comportamiento resalta la crítica a la corrupción y el mal uso del poder, temas recurrentes en Harry Potter. Su gusto por el color rosa y su sonrisa engañosamente dulce contrastan fuertemente con su naturaleza sádica, lo que añade una capa de complejidad a su vilanía.

El personaje de Joffrey Baratheon en “Juego de Tronos” es ampliamente conocido por su antipatía y crueldad, lo que lo convirtió en uno de los más detestados por la audiencia de la serie. Desde su introducción en la saga, Joffrey, interpretado por el actor Jack Gleeson, generó rechazo entre los espectadores, un sentimiento que se intensificó tras varios actos despiadados, lo que culminó en su muerte durante la Boda Púrpura, un evento que provocó júbilo entre los seguidores de la serie.

El desagrado hacia Joffrey Baratheon se fundamenta en varios incidentes significativos a lo largo de la trama. Uno de los más impactantes fue la decapitación de Ned Stark, frente a su hija Sansa Stark, ordenada por Joffrey, lo que demostró su despiadada naturaleza desde temprana edad. Además, el personaje se caracterizó por su trato abusivo hacia las mujeres, cobardía en momentos cruciales como la Batalla del Aguasnegras y una insaciable demanda de respeto y poder, más allá de sus méritos. Su breve reinado está marcado por acciones, que son ejemplos claros de su vil comportamiento y falta de capacidad para gobernar.

La saga Crepúsculo, una serie de películas que se extiende a lo largo de cinco entregas, ha generado reacciones mixtas entre los aficionados al cine. Mientras algunos han manifestado su admiración por la trama y sus personajes, otros han criticado duramente el papel de Bella Swan, la protagonista, interpretada por Kristen Stewart, argumentaban una falta de personalidad y autoconciencia que, según dicen, la sitúa como una figura poco inspiradora dentro del universo cinematográfico.

La crítica hacia Bella Swan se centra en su representación como la típica damisela en apuros, debatiéndose constantemente entre dos intereses amorosos, Edward y Jacob, lo que, a ojos de algunos espectadores, resta mérito a su carácter y la convierte en un personaje pasivo. Esta percepción ha sembrado un debate sobre la calidad de su rol como heroína en la franquicia, lo que llevó a una considerable cantidad de personas a expresar su insatisfacción con el desarrollo del personaje y, por extensión, con las películas mismas.

En el universo de la literatura y el cine de fantasía, pocos antagonistas han marcado tanto a una generación como Lord Voldemort, el archienemigo del joven mago Harry Potter. Este personaje, interpretado por Ralph Fiennes, también conocido como el Señor Tenebroso, es el responsable directo del fallecimiento de James y Lily Potter, los padres del protagonista, y ha infligido dolor y sufrimiento no solo a Harry, sino a toda la comunidad mágica y no mágica. Su obsesión por purificar la magia a través del control y la dominación de los magos de sangre pura sobre los muggles, lo ha posicionado como uno de los villanos más recordados y temidos de la serie.

El impacto de Voldemort en el mundo creado por J.K. Rowling trasciende el miedo físico, lo que abarca un territorio psicológico profundo donde se mezclan la intimidación, el terror y el poder de manipulación sobre aquellos considerados débiles o inferiores. Su figura, envuelta en misterio y oscuridad, ha creado un legado ético y moral que enfrenta a los personajes entre la elección del bien y del mal, provocando al mismo tiempo una dualidad de emociones en los seguidores de la saga: el odio hacia el villano y la fascinación por su complejidad y su historia.

En el universo de Breaking Bad, serie aclamada por la crítica transmitida por AMC, la personificación de Skylar White por Anna Gunn desató una ola de desprecio entre los seguidores. Pese a ser una producción que explora la moralidad en los límites de la ley, fue notable cómo el desdén hacia Skylar se basó en percepciones marcadamente sexistas. Aventurándose en el complejo mundo del tráfico de sustancias, Walter White, su marido, llevaba a cabo actividades ilícitas constantemente sin recibir el mismo nivel de condena.

Este fenómeno suscitó un debate más amplio acerca del tratamiento de los personajes femeninos en la cultura pop y televisiva, en especial cuando sus actos son comparables o incluso menos perjudiciales que los de sus contrapartes masculinas. Mientras que Walter se sumergía cada vez más en el negocio ilegal de metanfetaminas, convirtiéndose en un capo de considerable poder, Skylar, a pesar de ser cómplice, siempre mostró una intención más alineada con proteger a su familia del peligro que su propio marido representaba.

Martin Brenner, interpretado por Matthew Modine en Stranger Things se desempeña como un hombre de ciencia en el controvertido Laboratorio Hawkins, pero su enfoque hacia la investigación trasciende los límites éticos, al encerrar y someter a tormentos físicos y psicológicos a niños bajo su custodia. Este personaje ejerce una autoridad implacable, especialmente con Eleven y Dos, quienes sufren las consecuencias más severas de sus métodos disciplinarios extremos. El público de Stranger Things, sin lugar a dudas, cuestiona duramente la humanidad de Brenner, así como la validez de sus supuestos avances científicos.

Brenner, un científico de alto calibre, se revela a través de la serie como alguien cuya inteligencia se ve ensombrecida por sus prácticas inhumanas. Metódicamente, administra una extensa red de investigaciones y experimentos que rozan lo sobrenatural, colocándose al límite de lo moralmente aceptable. La singularidad de su carácter se manifiesta en el encierro de Eleven en un cuarto desprovisto de ventanas, a modo de castigo, y la imposición de un collar eléctrico a Dos por fallos cometidos, lo que demuestra un desprecio total por el bienestar emocional y físico de los niños a su cargo.

La talentosa Rachel Berry, protagonista de la serie Glee, interpretada por Lea Michele es conocida por sus excepcionales habilidades musicales y dramáticas, que la han convertido en una de las voces más destacadas de la serie. A lo largo del programa, Berry ha recibido numerosos elogios por su capacidad vocal, reconociéndosele como una artista superdotada. Sin embargo, una crítica recurrente hacia el personaje es su aparente incapacidad para valorar el talento ajeno, centrando la atención siempre en sí misma.

Ese comportamiento ha provocado una reacción adversa entre los seguidores de la serie, quienes han manifestado su descontento con la actitud de Berry. Su insistencia en ser el foco de atención en todo momento, y su dificultad para aceptar que otros también merecen reconocimiento, ha generado un debate sobre la importancia de la humildad y el reconocimiento del talento colectivo en ambientes competitivos como el representado en Glee.

Friends, una de las series más emblemáticas de los años 90, ha generado un sólido legado y sigue acumulando admiradores en la era del streaming. Aunque personajes como Rachel, Chandler, Phoebe, Monica y Joey disfrutan de una notable popularidad y aprecio dentro de la comunidad de fans, Ross Geller, interpretado por David Schwimmer, se mantiene como una figura de división entre la audiencia. Este personaje, a pesar de tener sus seguidores que encuentran resonancia en sus vicisitudes y desventuras, es también objeto de crítica por sus actitudes prepotentes y decisiones cuestionables a lo largo de la serie.

El debate en torno a Ross abarca diversas acciones polémicas dentro del universo de Friends. Su forma de tratar a Rachel, sus relaciones con estudiantes y el incidente del beso con la madre de su mejor amigo, son solo algunas de las situaciones que han suscitado el análisis y el escrutinio de la audiencia. Esto ha generado un amplio espectro de opiniones en foros de discusión, artículos y debates entre los seguidores del programa.

Jenny Humphrey, personaje de la popular serie Gossip Girl, interpretada por Taylor Momsen, transitó de ser una estudiante aparentemente inocente a convertirse en una figura que encarna el drama y la ambición en el turbulento escenario de la élite de Nueva York. Este cambio no solo alteró la dinámica dentro de la trama, sino que también dividió a los espectadores entre aquellos que respaldaron su transformación y los que criticaron su conducta, hasta su salida de la serie en la cuarta temporada.

Al inicio, Jenny Humphrey se presentó como una joven envuelta en la modestia, rápida e inesperadamente envuelta en el vórtice de conflictos de alta sociedad. Su evolución hacia una relevante antagonista fue marcada por estrategias cuestionables para ascender en el complejo estatus social, deterioraba relaciones importantes y exploraba límites éticos y legales. Esos movimientos estratégicos, que incluía el sabotaje a relaciones familiares y de amistad en pos de una popularidad efímera y la imitación de otros caracteres negativos de la serie, cimentaron su reputación como un personaje controversial.

En el universo de El Señor de los Anillos, Gollum es reconocido por su compleja contribución a la trama, porque proyectaba constantemente desafíos hacia Frodo y Sam. Este personaje, caracterizado por su dialogar en tercera persona y sus monólogos cargados de desprecio hacia sí mismo, se erige como un pilar en el desarrollo de la odisea por destruir el Anillo Único. La persistente ambición de Gollum por recuperar dicho anillo teje una serie de eventos críticos que marcan el curso de la historia, que demuestran ser un enigma crítico para los héroes de esta saga.

La esencia de Gollum, interpretado por Andy Serkis, engendraba la codicia y el caos, desempeña un papel crucial en la narrativa de J.R.R. Tolkien. Su incesante deseo por poseer el Anillo no solo añade tensión y conflicto, sino que también resalta la naturaleza corruptora del poder. A través de las acciones de Gollum, se explora el tema de la dualidad y el conflicto interno, para proyectar una sombra sobre la misión de Frodo y Sam para destruir el objeto de su desvarío. La conducción de Gollum por sus oscuros deseos subraya los riesgos inherentes en la búsqueda, presentando un constante recordatorio de lo que está en juego.