Argentina-Brasil, una relación bilateral que se consolidó en las últimas décadas en medio de vaivenes políticos

Brasil es el principal socio comercial de la Argentina y el cuarto inversor extranjero directo en el país; en los últimos años, otros mercados ganaron posiciones pero el vínculo estratégico se mantiene pese a ciertos momentos de tensión como entre Bolsonaro y Fernández o Lula y Milei

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Argentina-Brasil, una relación bilateral que se consolidó en las últimas décadas, más allá de los vaivenes políticos. Lula y Alberto Fernández mantienen una buena relación
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Argentina-Brasil, una relación bilateral que se consolidó en las últimas décadas, más allá de los vaivenes políticos. Lula y Alberto Fernández mantienen una buena relación Reuters

Más allá de los matices ideológicos de los diferentes gobiernos de los principales socios del Mercosur, Brasil es el primer socio comercial de la Argentina y el cuarto inversor extranjero en el país.

Se trata de una sociedad estratégica que ha tenido, con vaivenes, una mejora notable desde el regreso de la democracia en ambos países en la década del 80, cuando se formó una asociación estratégica en el gobierno de Raúl Alfonsín y luego se fundó el Mercosur en la gestión de Carlos Menem.

Eso no significa que Brasil está feliz por todo lo que ocurre en la actualidad, pese al buen vínculo entre los presidentes Alberto Fernández y Lula Da Silva. Las trabas a las importaciones son un dolor de cabeza también para las empresas brasileñas, aunque la diplomacia económica de ese país siempre busque el diálogo antes que el conflicto con Buenos Aires. En el plano financiero, Brasil no asistió a la Argentina en forma directa frente a los abultados pagos de la deuda, pero sí intercedió para que el país comience su ingreso al banco de los BRICs.

Raúl Alfonsín y José Sarney
Raúl Alfonsín y José Sarney

La Argentina dejó de ser, por sus crisis permanentes, el país más mimado en términos comerciales y como destino de inversión de Brasil. Pero siguen siendo importantes “parceiros” que dejaron atrás un pasado beligerante y de desconfianza estructural, pese a la mala relación entre Jair Bolsonaro y Alberto Fernández y a las duras críticas actuales de Javier Milei a Lula. Desde ambos gobiernos se opinó -y se tomó partido- por las elecciones del otro país.

Según las cifras oficiales de Brasil procesadas por el experto Marcelo Elizondo, en septiembre de 2023, Brasil exportó principalmente a China (9.270 millones de dólares), Estados Unidos (3.010 millones de dólares), Argentina (1.160 millones de dólares), Países Bajos (942 millones de dólares) y España (735 millones de dólares).

En materia de importaciones, le compró a China (4.830 millones de dólares), Estados Unidos (2.700 millones de dólares), Rusia (1.020 millones de dólares), Alemania (1.020 millones de dólares) y Argentina (984 millones de dólares).

Un socio clave

Pero en el sentido inverso el vínculo es muy trascendente para la Argentina. Esto se debe a que Brasil es el principal receptor de las exportaciones argentinas con el 17% en los primeros nueve meses del 2023, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El segundo fue Estados Unidos con el 8%, seguido por China con una cifra similar y luego Chile con el 7%.

En materia de importaciones a la Argentina, también Brasil ocupa el primer lugar con el 24% desde enero, seguido por China con el 19%, Estados Unidos 12% y Paraguay con 5 por ciento.

En los primeros nueve meses del año, el déficit bilateral arrojó un saldo negativo para la Argentina de USD 5.245 millones, contra USD 3.219 millones del mismo período del 2022.

Según la consultora Abeceb, especializada en temas de comercio exterior, el rojo acumulado desde enero “es el mayor de los últimos seis años, y el segundo más elevado desde 1999 – solamente lo supera el resultado observado en 2017 (USD -5.278 millones)”.

La consultora fundada por el ex ministro de Producción Dante Sica indicó que “sin dudas y más allá de las restricciones a las importaciones, ha tenido un impacto muy negativo la sequía no sólo afectando las exportaciones agrícolas sino también disminuyendo la cantidad de materia prima agropecuaria disponible para molienda fundamentalmente de soja y derivando, por tanto en la necesidad de apelar al componente importado que muestra crecimientos mayores al 100% desde hace varios meses”.

Saldo comercial con Brasil (Abeceb en base a cifras oficiales)
Saldo comercial con Brasil (Abeceb en base a cifras oficiales)

Respecto de las importaciones desde Brasil, Abeceb indicó que mostraron “una dinámica heterogénea entre los principales rubros de importación”.

“El rubro Partes y accesorios para vehículos automotores dio cuenta del 13,3% del total de las compras argentinas desde Brasil, totalizando USD 190,7 M y creciendo un 10,9% interanual (i.a.)”, precisó.

En cambio, la importación de “Vehículos de pasajeros mostró una tendencia negativa, ya que el monto registrado fue de USD 93,3 millones y representó una disminución del 53,6% i.a. – reduciendo su participación casi a la mitad, de 13,3% de las compras a Brasil en 2022 a 6,6% este año”.

“Este último rubro muestra el impacto de las restricciones comerciales impuestas desde el gobierno”, aclaró Abeceb.

Por su parte, “el sector agropecuario sigue dependiendo fuertemente de la compra de soja en Brasil, ya que este producto fue el segundo con mayor peso, representando USD 100,3 millones en importaciones y creciendo un 247,8% i.a”.

“La soja de molienda, utilizada para reemplazar los cultivos perdidos durante la sequía del primer semestre en argentina (que coincidió con una cosecha históricamente abundante en Brasil), representó un 7,8% de las importaciones, casi cuatro veces más que en igual mes de 2022 (1,8%)”, precisó.

Inversión de Brasil en la Argentina
BCRA
Inversión de Brasil en la Argentina BCRA

En cuanto a las exportaciones al país más grande de Sudamérica, presentaron una caída tal que llevaron al “peor resultado en igual período desde la pandemia (-40,2% i.a. en abril-agosto de 2020)”.

Entre los productos de mayor participación en el total de exportaciones, “la dinámica fue heterogénea, con el agro presentando una tendencia negativa, el sector de hidrocarburos una positiva, y el automotriz dando resultados encontrados”.

En 2024, “la cosecha gruesa podría ayudar a acotar el déficit comercial con Brasil, sumada a una potencial desaceleración de las importaciones”.

En cambio, “sería desfavorable al déficit comercial bilateral la situación crítica del sector agrario, ya que al desplome de las exportaciones se le suma la necesidad de importar materia prima para la industria nacional”. Al respecto, Abeceb detalló que “las importaciones de soja crecieron un 247,8% en los ocho meses de 2023, y se espera que se importe el triple de esta commodity que el año pasado”.

La inversión de Brasil

En cuanto a la inversión extranjera directa (IED) en la Argentina, según los datos del Banco Central, Brasil es el cuarto inversor en el país con USD 9.174 millones, luego de Estados Unidos con un stock de USD 25.684 millones al 31.03.23 (19% del total), España con USD 21.084 millones (16% del total) y Países Bajos, con USD 16.343 millones (12% del total).

Brasil es por supuesto “el país sudamericano con mayor posición de IED en Argentina y concentró en tres sectores casi la totalidad de la posición pasiva bruta del país”.

“Al 31.03.23 “Industria manufacturera” explica, con USD 6.216 millones, el 68% del stock total. Le siguen en importancia “Comercio al por mayor al por menor, reparación de vehículos automotores y motocicletas” y “Sociedades captadoras de depósitos, excepto el banco central”, que concentraron el 14% y 12%, respectivamente”.

Todas estas cifras muestran que Brasil sigue siendo un actor muy relevante para la Argentina en términos económicos y que, aunque haya lógicas diferencias por la histórica rivalidad futbolística, la alegría entre ambos países “nao tem fim”.