De “robar” una Ferrari para lucir su talento a salir campeón mundial y demostrar que hay vida más allá de la Fórmula 1: la parábola de Nico Varrone

Con 22 años se coronó en la clase LM GTE Am del FIA WEC. Ganó en Le Mans, Daytona y Sebring. Cambió el paradigma de los pilotos argentinos en el exterior. Cómo ser profesional y tener éxito en el primer nivel internacional

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Nico Varrone festejando en uno de sus cuatro podios conseguidos hasta ahora en el Mundial de Endurance (Prensa FIA WEC)
Nico Varrone festejando en uno de sus cuatro podios conseguidos hasta ahora en el Mundial de Endurance (Prensa FIA WEC)

El no bajar los brazos y perseguir un sueño contra todas las vicisitudes es uno de los grandes méritos de Nicolás Varrone, que a sus 22 años y en un semestre ganó tres de las carreras más importantes de larga duración, incluidas 24 Horas de Le Mans, y se consagró campeón mundial de Endurance en la clase LM GTE Am y con un equipo oficial, Corvette. El joven de Ingeniero Maschwitz rompió un paradigma. Es un ejemplo de que hay vida después de la Fórmula 1 y cómo un piloto puede ser profesional en el primer nivel internacional.

Después de la F1, el Campeonato Mundial de Endurance es uno de los campeonatos más importantes de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Al juntar sus siglas se lo conoce como FIA WEC. La categoría tiene tres clases. En la mayor, la Hypercar, es una de las dos que se nutre de los Sport Prototipos y y vive un renacimiento con la vuelta de gigantes como Ferrari, Peugeot, Porsche y otras marcas importantes tales Cadillac y Vanwall. El equipo campeón es el Toyota Gazoo Racing, donde corre José María López y el cordobés fue bicampeón mundial. Además, ganó las 24 Horas de Le Mans en 2021. Pechito hoy tiene 40 años y llegó a la escudería japonesa luego de haber sido tricampeón en el Mundial Turismos. Otro ejemplo es el de Esteban Guerrieri (38), que también corre en la división principal con el team Vanwall. Ambos merecieron llegar a la F1, pero no lo lograron por falta de recursos económicos. El caso de Varrone es distinto porque se sumó al certamen ecuménico a su corta edad y demuestra cómo se puede hacer carrera en otra categoría de élite y proyectarse para llegar a la clase principal.

Nico comenzó a correr en karting a los siete años y desde los quince que corre en Europa. Fue campeón francés de la Fórmula Renault y luego pegó el salto a la Fórmula 3 Británica, donde ganó en Spa-Francorchamps en 2019. Sin presupuesto para seguir haciendo su campaña en monopostos, el sueño por vivir del automovilismo lo llevó a vivir en Inglaterra en plena pandemia. Fueron tiempos complicados y lejos de su familia, pero lo mejor estaba por venir.

Con el Corvette encarando la mítica curva Parabólica de Monza (Prensa FIA WEC)
Con el Corvette encarando la mítica curva Parabólica de Monza (Prensa FIA WEC)

Gracias a José Manuel Balbiani, un piloto argentino que está radicado en Europa desde hace más de una década, logró meterse en el mundo de las carreras de larga duración. Balbiani le dio una mano con sus contactos y Varrone llegó al Campeonato Europeo de Endurance y venció en 2022 con una Ferrari 488 GTE Evo en el circuito francés de Paul Ricard. El año pasado también debutó en las 24 Horas de Le Mans y este año ganó en la legendaria carrera francesa.

Los popes de los equipos del Campeonato Mundial de Endurance (WEC por su sigla en inglés) le echaron el ojo, entre ellos el equipo oficial Corvette, que lo contrató para correr con un C8.R con un motor V8 Chevrolet de 5,5 litros en la temporada 2023, junto al neerlandés Nicky Catsburg y el estadounidense Ben Keating. Pero la agenda de Nico se cargó con su participación en IMSA, que es el campeonato estadounidense de carreras de larga duración con autos Sport Prototipos y de Gran Turismo. La escudería canadiense AWA lo incluyó en su nómina junto a su piloto, Anthony Mantella, y al británico Wayne Boyd.

En Norteamérica primero ganó las 24 Horas de Daytona en la apertura de la temporada de IMSA, el 29 de enero. Luego, venció en las Mil Millas de Sebring en el Mundial, el 17 de marzo. En menos de dos meses obtuvo dos de las carreras más importantes de larga duración.

Varrone pudo compartir momentos como este durante el año junto a otros pilotos de envergadura internacional. De izquierda a derecha, Alexander Sims (ganador en GP3 Series y en la Fórmula E), Mike Rockenfeller (campeón del DTM en 2013), Jenson Button (campeón de F1 en 2009) y el séptuple campeón de la NASCAR, Jimmy Johnson (Gentileza: José Manuel Balbiani)
Varrone pudo compartir momentos como este durante el año junto a otros pilotos de envergadura internacional. De izquierda a derecha, Alexander Sims (ganador en GP3 Series y en la Fórmula E), Mike Rockenfeller (campeón del DTM en 2013), Jenson Button (campeón de F1 en 2009) y el séptuple campeón de la NASCAR, Jimmy Johnson (Gentileza: José Manuel Balbiani)

“Cuando arrancó el año estaba súper feliz por las oportunidades que tenía. Correr en Daytona, correr en Le Mans con un equipo oficial como Corvette en el Mundial. Sabía que estaba con buenas alineaciones y en lugares muy buenos para lograr alguna que otra cosa. No te voy a mentir, obvio que soñaba con ganar en Le Mans. Y a veces a uno se le pasa, ‘che, imaginate si ganamos Le Mans, si salimos campeones del mundo’. Pero eso se te pasa dos segundos por la cabeza. Haber logrado todo esto este año en un período de siete meses desde que ganamos en Daytona, luego en Sebring, Le Mans, es realmente una locura”.

Nico y sus compañeros se consagraron nada menos que en la última fecha disputada Monza, el Templo de la Velocidad. Le alcanzó el cuarto puesto en su clase para coronarse. Sobre la definición recuerda que “nosotros salimos a correr y a ganar la carrera. Desde ya que hicimos las cuentas y estábamos con la calculadora. No te lo voy a negar y nos quedamos con la espina de que no tuvimos suerte con un auto de seguridad y eso favoreció a los que pararon antes y a los que no paramos nos perjudicó y terminamos cuartos. Pudimos lograr el campeonato, pero igual las dos fechas que quedan las vamos a ir a ganar, en Fuji y en Bahréin”.

Sobre por qué fueron campeones, explica que “es un conjunto. En el WEC hay una atmósfera de equipo, tanto entre los pilotos como los mecánicos, los ingenieros, la relaciones entre las partes, todas esas conexiones. Soy muy joven, pero lo escucho a un tipo como Nicky Catsburg que dice ‘nunca se sintió esa buena onda y conexión para ganar’, sumado al profesionalismo y gran trabajo que hay en cada caso. Tuve la mejor alineación para esta categoría y con un auto muy bueno. Es un conjunto y va más allá de hacer bien el trabajo. Pocas veces viví algo así, de que voy a las carreras con cero presión y es ir a pasar el fin de semana con amigos. Somos súper profesionales, pero también nos reímos y nos hacemos chistes. En el equipo de IMSA pasa algo similar. En Daytona anduvimos bien como equipo, pero también tuvimos suerte porque fuimos el único auto que no tuvo problemas”.

Cruzando la meta en las 24 Horas de Le Mans (Prensa FIA WEC)
Cruzando la meta en las 24 Horas de Le Mans (Prensa FIA WEC)

Es mesurado sobre su futuro e indica que “es prematuro. No lo sé. Pasaron un montón de cosas hermosas. No faltará mucho para que empiecen las charlas y opciones. Obviamente que me encantaría subirme a un Hypercar, pero eso no depende de mí”. Al estar vinculado con Cadillac crece la ilusión de poder llegar a la clase principal, la Hypercar: “Sería lo más lógico porque estoy en Corvette que pertenece a General Motors y Cadillac también. Aún no se habló nada. Es algo que tengo como objetivo, pero no es algo que haya hablado. Tampoco alguna prueba. Quizá ahora que hay un receso grande y que se logró el objetivo luego de mucha presión que hubo, tal vez haya más tiempo y tranquilidad para charlarlo”, afirmó.

Su caso demuestra que hay vida aparte de la F1. Que un joven piloto puede proyectarse y hacer una campaña en el primer nivel internacional: “Hay un mundo fuera de la Fórmula 1. Históricamente en la Argentina, si no era la F1, no era nada y no existía otra cosa. Siempre la hubo y ahora porque hay más difusión y con las redes se puede ver un poco más. Tengo 22 años y me gustaría que los chicos que están arrancando en el karting digan ‘che, no necesariamente es F1, vean a Nico’. Hice un camino al lado de la F1 y pude triunfar. Espero que los chicos de 8/9 años que están arrancando lo puedan ver. También los pilotos más grandes. Quizá cambie un poco el pensamiento y aparte están Pechito López, Guerrieri. Hay varias formas de estar en el exterior y ganar”, afirma.

El festejo tras ganar las 24 Horas Daytona. Nico Varrone junto a Wayne Boyd, Thomas Merrill y Anthony Mantella (Reinhold Matay-USA TODAY Sports)
El festejo tras ganar las 24 Horas Daytona. Nico Varrone junto a Wayne Boyd, Thomas Merrill y Anthony Mantella (Reinhold Matay-USA TODAY Sports)

Su vida solo en Inglaterra en plena pandemia o el “robar” una Ferrari para una prueba en el circuito francés de Paul Ricard, que fue una bisagra en su carrera, formaron parte de las anécdotas que marcaron su vida, pero que también demostraron su convicción para no claudicar. “Todas esas cosas me llevaron acá. Los resultados son un producto de un montón de cosas. Los resultados son las circunstancias. Hoy puedo estar orgulloso de haber llegado hasta acá y agradecido con la gente que me acompañó”, recuerda. Pero reconoce que “uno puede dejar todo, pero ¿y si no sale? La vida así. Dios tenía planeada otra cosa o no era el momento. Cada vez que me subo detrás del volante es a dar el ciento por ciento y un poco más en cada curva y en cada recta. Simplemente manejar y hacer lo mejor que pueda. También el nunca rendirse, porque salió todo bien, pero hubo momentos difíciles”.

Y tiene los pies sobre la tierra más allá de ser uno de los tres argentinos campeones mundiales de automovilismo junto a Juan Manuel Fangio (5 de coronas de F1) y José María López (3 títulos WTCC y 2 en el FIA WEC). Se suma el cordobés Gabriel Pozzo, que logró la Copa FIA para autos de Producción en el Rally Mundial en 2001. “Siento que salí campeón. Cuando le agregás la parte que soy campeón del mundo, no lo dimensiono todavía. Eso es fuerte, estoy súper feliz e intento disfrutar del momento. Ni loco estoy a la altura de Fangio ni de Pechito. Siento que es muy loco lo que me pasa”, concluye.

Este fin de semana Nico Varrone y sus compañeros estrenarán su título con las 6 Horas de Fuji, que se correrán el domingo en el legendario autódromo japonés, remozado, pero el mismo lugar donde se definió el título de F1 de 1976 a favor de James Hunt en aquella temporada del épico duelo con Niki Lauda. Allí el piloto argentino buscará seguir escribiendo su propia historia.

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