Mick Schumacher tuvo un ascenso meteórico a la Fórmula 1, luego de sus grandes actuaciones en categorías menores que incluyen títulos en F2 Y F3 . Sin embargo, el rendimiento del joven alemán, hijo de Michael, no estuvo a la altura de lo esperado y la escudería Haas, que le abrió las puertas a la Máxima, pagó caro su decisión.
En la serie Drive to Survive que se emite por Netflix se ha podido ver algo de lo que fue su paso por el equipo estadounidense y del dolor de cabeza que le causó a Guenther Steiner, responsable del team, quien llegó a referirse a él como “hombre muerto caminando”. Esa frase tuvo repercusión negativa en la prensa, los fans y hasta en el propio círculo del automovilismo porque incluso Toto Wolff, jefe de Mercedes, repudió sus dichos y aseguró: “No me habría atrevido a tratar así a Mick”.
Lo cierto es que lo que se ve en la serie es apenas un porcentaje de lo que sucede durante las carreras y así lo dejó en claro Steiner en su último libro Surviving for driving. Allí, no sólo no se disculpa pore modos para dirigirse al joven Schumacher, sino que reafirma su postura: “No me arrepiento de lo que se ve, no soy un actor, dirijo un equipo y dije lo que dije”.
Además, asevera que el corredor le costó USD 2 millones por sus choques durante la primera parte del campeonato pasado. Incluso, en sus páginas se indigna porque durante los entrenamientos del GP de Japón tuvo un accidente insólito que les costó USD 700 mil, después de perder el control de su coche y estrellarse contra las barreras de protección. “Ocurrió en la puta vuelta de entrada, en la primera que regresaba, sí estaba muy mojado pero todos devolvieron el coche a boxes. ¿Cuántas personas podríamos emplear con 700.000 dólares? Y ahora dónde encuentro ese dinero”, cuenta en su libro sobre lo ocurrido en octubre de 2022.
Haas decidió no renovar el contrato de Mick Schumacher para esta temporada después de que sus actuaciones apenas le dieran a la escudería 12 puntos en la temporada y acumulara choques en Mónaco y Arabia Saudita. En su lugar, se sumó a Nico Hülkenberg, de 35 años, quien en tres carreras ya ha conseguido seis puntos y parece dominar mejor el volante que el hijo de la leyenda del automovilismo.
En la última temporada de la serie, el hijo del Kaiser realizó un crudo análisis sobre la categoría: “La Fórmula 1 es cruel. En cuanto a la presión, la temporada en general ha sido difícil. Pero creo que es cuestión de usar esa presión de manera positiva para mí y convertirla en algo que me motive. Para mí, al menos, mi apellido es solo una bendición. Algunos dirán que es una maldición, pero estoy ahí porque hice mi recorrido y me merezco estar en la F1″.
Mick sumó sus primeros puntos en Silverstone con un octavo puesto, al que siguió un sexto en la siguiente carrera en Austria, pero no volvió a puntuar desde entonces, y ha aportado menos de un tercio del total de puntos de Haas, con la escuadra americana octava en el campeonato de constructores. Actualmente, perdió su butaca como titular y ahora es reserva de Mercedes y McLaren.
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