5 razones por las que Billy Joel, el último gran “antihéroe” del rock, musicaliza “The Boys”

El gran músico estadounidense también sonará en la tercera temporada de la serie sobre superhéroes y antihéroes. Estafado, depresivo, alcohólico, suicida, retirado: aún así sus temas siguen vigentes y todavía sigue arriba de los escenarios. Esta nota repasa su turbulenta vida y su carrera

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Mandatory Credit: Photo by Michal Augustini/Shutterstock (10319561o)
Billy Joel
Billy Joel in concert, Wembley Stadium, London, UK - 22 Jun 2019
Mandatory Credit: Photo by Michal Augustini/Shutterstock (10319561o) Billy Joel Billy Joel in concert, Wembley Stadium, London, UK - 22 Jun 2019

The Boys, la serie sobre el grupo de superhéroes al servicio de la rapaz multinacional Vought, resultó tan exitosa que, apenas concluida su segunda temporada, Prime Video anunció de inmediato la producción de una tercera. Pero para quienes todavía no la conozcan, todo empieza cuando Hughie Campbell, un simple vendedor, cruza una calle de Nueva York junto a su novia y ella es atropellada por A-Train, uno de los superhéroes con la velocidad sobrehumana de otros personajes de historietas como Flash o Quicksilver. A partir de esa tragedia (una muerte que para A-Train solo representa una intrascendente molestia de relaciones públicas), Hughie empieza a planear su venganza con la ayuda de Butcher, Frenchie y MM, un equipo clandestino de antihéroes que, sin otros poderes que la determinación y la inteligencia humanas, serán los únicos dispuestos a desenmascarar la cruel hipocresía de Vought y sus sirvientes omnipotentes.

Pero The Boys tiene un miembro más, una voz que a través del fanatismo explícito de Hughie, que lo menciona una y otra vez, canta sus canciones y lo muestra en muchas de sus remeras, no solo musicaliza varios capítulos de la serie, sino que se infiltra de a poco en el espíritu general de la trama. Ese “miembro honorario” es Billy Joel, tal vez el más grande de los antihéroes del rock en pie. Poco antes del estreno de la segunda temporada, fue el propio rockero de 71 años nacido en el Bronx quien anunció en Twitter que The Boys tendría más de su música, como anticipaba el trailer con el famoso hit de 1989 “We Didn´t Start The Fire”, el tema que repasa el frenesí bélico y político del siglo XX, incluso, con una sorpresiva mención al presidente argentino Perón (lo cual no debería sorprender tanto, ya que uno de los pasatiempos de Joel es la historia).

"The Boys"
"The Boys"

Según el productor Eric Kripke, encargado de conseguir el permiso para utilizar la música de Billy Joel en el programa, su participación en The Boys estuvo a punto de incluir también un cameo en el que reinterpretaría junto al actor Jack Quaid (que encarna a Hughie) el video de la canción de 1985 “You´re Only Human (Second Wind)”, grabado en alusión al curioso intento de suicidio que tuvo en 1970, cuando deprimido por el divorcio de su amigo Jon Small (con cuya esposa se casaría Joel en 1973), se tomó una botella de limpiador de metales, lo cual terminó en un urgente lavado de estómago (¿por qué limpiador de metales? “La lavandina no parecía tan sabrosa”, contó después). Kripke y Joel no pudieron ponerse de acuerdo con las cifras para hacerlo posible, pero eso no disminuyó la “bendición” del músico para el programa. Al fin y al cabo, si The Boys pudiera admitir a un antihéroe proveniente de la escena musical, sin duda el autor de “Piano Man” sería el indicado. ¿Quién entre los artistas con más de 150 millones de discos vendidos en todo el mundo grabó su primer álbum a la velocidad incorrecta, tuvo un intento de suicidio ridículo, fue estafado por su mánager, se casó con una de las mujeres más hermosas de su época a pesar de su escaso atractivo y abandonó la industria del rock´n pop sin previo aviso para dedicarse a la música clásica?

Billy Joel en Concierto, 1984. (Clive Dix/Shutterstock)
Billy Joel en Concierto, 1984. (Clive Dix/Shutterstock)

Por encima de Bruce Springsteen, Rod Stewart y Phil Collins en los rankings discográficos, y respetado por colosos como Paul McCartney y Elton John, quienes no han dudado jamás en compartir escenarios con él (“el Elton John americano”, llamaban a Billy Joel treinta años antes de las conflictivas giras que ambos pianistas compartirían en los años noventa), los motivos por los que Joel es un auténtico “díscolo del rock” resultan tan azarosos como voluntarios. Por cuestiones de carácter, estilo o caprichos, tal vez el primer gran gesto que lo emparenta con los orgullosos antihéroes de The Boys sea su rechazo inaugural a las sugerencias que George Martin, nada menos que el productor musical de Los Beatles, le hizo en 1973. “Te vi tocar y me gusta lo tuyo, pero no me gusta tu banda, quisiera que probaras con músicos de estudio”, le dijo el mismo hombre que, con menos palabras, había reemplazado para siempre al primer baterista de Los Beatles. En ese punto inicial de su carrera, el panorama era claro: Joel podía aceptar y grabar con el padrino musical de la banda más grande de la historia, o defender a sus músicos y perder la oportunidad. Esto último fue lo que hizo, y así comenzó a forjarse una carrera entre enormes éxitos y duros fracasos.

"Just The Way You Are", Billy Joel en Tokio, Japón, 2006

1. Cold Spring Harbor, el disco debut inspirado por Los Beatles y grabado a la velocidad incorrecta

A pesar de todo, Billy Joel siempre fue un gran admirador de Los Beatles, y hasta hoy es uno de los poquísimos artistas a los que Paul McCartney ha honrado con una visita como artista invitado a sus conciertos, como muestra su aparición durante los dos shows que en 2008 Joel ofreció en el mítico Shea Stadium de Nueva York, antes de su demolición. La historia acerca de cómo McCartney llegó en tiempo récord al mismo estadio donde se habían presentado por primera vez Los Beatles en los Estados Unidos incluye hasta los favores exclusivos de una torre de control aéreo, pero nada de esto hubiera sido posible sin el modo en que la discografía beatle impactó en la conciencia musical de Joel en los años sesenta. Aún así, convencido de que un álbum era una pieza “conceptual”, el debut con Cold Spring Harbor, en 1971, también le demostró que las sesiones en un estudio podían convertirse en un proceso tedioso y agotador. Aunque el verdadero drama llegó a la hora de la mezcla del sonido.

Con baladas como “She´s Got a Way” y “Tomorrow is Today”, en la que hablaba sobre su intento de suicidio, al pesado trabajo en el estudio se sumó un error en la sala de edición, por el cual el primer disco de Billy Joel llegó al mercado grabado a una velocidad ligeramente más rápida que la correcta. La primera vez que Joel lo oyó estaba con Bob Romaine (uno de sus representantes, que inspiraría más tarde el tema “Ungry Young Man”), un amigo y algunas amigas. “Me sentí humillado”, dijo Joel al oír su voz agudizada por la velocidad. “Suena como Alvin y las ardillas”, se burló Romaine. Enfurecido, Joel arrancó el álbum del tocadiscos y lo tiró a la calle. Cold Spring Harbor tendría que esperar recién hasta 1983 para reeditarse a velocidad normal. Mientras tanto, el escaso éxito hizo que Joel aceptara un trabajo como pianista en un bar de Los Ángeles bajo el seudónimo de Billy Martin. Y de ahí surgiría uno de sus más grandes hits, “Piano Man”, lanzado como single en 1973.

2. Un trío amoroso que provocó depresiones, divorcios y un juicio por estafas de 90 millones de dólares

Antes de su carrera como solista, Joel integraba junto a Jon Small el dúo Attila, del que solo queda la extraña tapa de un álbum de 1970 en la cual ambos posan vestidos como hunos en una macabra carnicería. Pero la verdadera influencia de Small llegaría a través de su esposa, Elizabeth Weber, con la que Joel mantuvo un romance a escondidas hasta que su secreto terminó. A partir de ese momento, todo empezó a complicarse aún más. En un intento por sostener un matrimonio que ya tenía un hijo, Elizabeth siguió en relación con los dos hombres, lo cual incrementó la angustia de Joel hasta provocar su intento de suicidio en 1970. Ya divorciada, Elizabeth y Billy se casaron en 1973, justo cuando su carrera musical daba el gran despegue, y fue por eso por lo que, ante su propia incapacidad para tratar con discográficas, abogados, productores y publicistas, Billy Joel aceptó que Elizabeth fuera, también, su manager.

“En esa misma época queríamos tener un hijo, poco antes de que empezara como mi manager, aunque tampoco funcionó”, le contó Joel al biógrafo Fred Schruers. Como representante, Elizabeth era tan agresiva en el trato como limitada a la hora de negociar ganancias. Sin embargo, el éxito había llegado con todo su esplendor, lo cual añadió aún más confusión: mientras él pasaba varios meses del año de gira, ella llevaba una vida aún más rutilante que su marido. Pronto, Elizabeth añadió a sus propios porcentajes una comisión extra que indignaría a los abogados de Joel. Entre las canciones alusivas a esta etapa surgieron hits como “Just The Way You Are” (popularizada por Barry White) y “She´s Always a Woman”. La combinación de amor y negocios no funcionó, y aunque hacia 1980 la pareja ya vivía en casas separadas, en 1987 la justicia de Manhattan definió una millonaria división de bienes con una curiosidad más: en reemplazo de Elizabeth, Joel eligió como nuevo manager al hermano de ella, Frank Weber. De manera previsible, en 1993 Joel descubrió que su antiguo cuñado había traicionado su confianza al robarle, al menos, 90 millones de dólares mediante distintas operaciones financieras fraudulentas.

Elton John y Billy Joel en Citizens Bank Park, Fildadelfia, en 2009.  (Owen Sweeney/Shutterstock)
Elton John y Billy Joel en Citizens Bank Park, Fildadelfia, en 2009. (Owen Sweeney/Shutterstock)

3. Un alcoholismo tan peligroso que sorprendió a Mel Gibson y enojó a Elton John

A lo largo de los años, el aliado más peligroso de la recurrente depresión de Joel ha sido el alcoholismo. En tal caso, si lo primero ha colaborado con el particular tono confesional que caracteriza a muchas de sus grandes canciones, otorgándole a sus letras una textura más profunda que las de otros artistas de su generación, lo segundo, en cambio, le provocó distintos conflictos personales y profesionales. Sin ir más lejos, fue Elton John, otro adicto y alcohólico recuperado, quien optó por dar por terminadas las exitosas giras en las que ambos músicos compartían el escenario en los años noventa luego de acusar a Joel de presentarse, a veces, demasiado alcoholizado para tocar. “Billy va a odiarme por esto, pero cada vez que se interna en una clínica de rehabilitación, lo hace en lugares donde todo es liviano. Cuando yo estuve en rehabilitación, tuve que limpiar pisos. Cuando él va a rehabilitación, solo mira televisión”, dijo Elton en 2011, convencido de que la revelación de los problemas de su compañero era una manera de mostrarle “su amor”. Aunque Joel se internó en distintas clínicas psiquiátricas y de rehabilitación desde 1970, nunca ha ocultado que el alcohol era solo un efecto secundario de la depresión.

"Piano Man", por Elton John y Billy Joel en vivo, en TV

Sin embargo, Billy Joel ha compartido ese “efecto secundario” con las más variadas compañías. Una entre muchas anécdotas es que fue gracias a Robert Downey Jr. que, tras diecisiete años de mantenerse alejado de la nicotina, Joel volvió a fumar en 2008 luego de aceptarle al actor un cigarrillo mientras hablaban sobre sus respectivas adicciones en una fiesta. Pero fue junto a Mel Gibson con quien, cierta noche, en el bar de un hotel donde coincidieron por casualidad, Joel se dio cuenta de que el alcohol podía ser más que algo bajo su control. “A veces pasa que los ricos y famosos deciden excederse un poco para consolarse por ser ricos y famosos, y esa noche nos lo tomamos en serio”, recuerda. Al día siguiente, en el lobby del hotel, Gibson y Joel intercambiaron una mirada silenciosa que a la distancia, cuenta Joel a la luz de los muchos episodios controversiales relacionados con el alcohol que rodearon al actor de Arma mortal, le dio a entender que “nunca deberían volver a sentarse a tomar juntos en la misma mesa otra vez”.

Billy Joel y Christie Brinkley en 1986 (Shutterstock)
Billy Joel y Christie Brinkley en 1986 (Shutterstock)

4. Sobre cómo el hombre que “popularizó la depresión” se casó con la supermodelo Christie Brinkley

La nariz algo torcida y bulbosa de Billy Joel tuvo su origen en la mala cicatrización de una herida durante su etapa como boxeador amateur. Sumado a los dientes incisivos puntiagudos (que repararía a través de distintos tratamientos) y una contextura física robusta, en realidad la suya nunca fue una figura que ostentara el atractivo sensual de estrellas como Mick Jagger o David Bowie. Aún así, en 1985, Joel sorprendió a todos al casarse con la supermodelo Christie Brinkley, por entonces conocida por sus impactantes apariciones en traje de baño en la revista Sports Illustrated. Aunque la diferencia de edad era de apenas cinco años, el contraste entre Joel y Brinkley era tan notorio que fue la hija de ambos, Alexa Ray Joel, quien sufriría las acusaciones de la prensa por “no parecerse a su mamá supermodelo”. Renovado por este nuevo amor, surgieron grandes hits como “Uptown Girl”, “A Matter of Trust” y “We Didn´t Start the Fire”, con videos en los que Joel actuaba junto a Brinkley, aunque él nunca estuviera muy convencido de filmarlos. “Odiaba el proceso, y nunca estuve cómodo ante las cámaras. Pensaba que toda la idea era estúpida. Pero reconozco que fueron herramientas muy útiles para la promoción cuando MTV todavía mostraba video musicales”, cuenta Joel.

Estas palabras ayudan a comprender por qué los críticos como Chuck Klosterman han afirmado que si bien nadie podría afirmar que Billy Joel es cool en el sentido más convencional, tampoco nadie podría negar que es genial. De ahí que, entre sus circunstancias personales y sus preferencias musicales, Joel haya “amplificado la depresión hasta los niveles más populares posibles”, sin condescender a “la necesidad de inventar nuevas maneras de estar triste”. En 1993, sin embargo, entre las aventuras amorosas de uno y otro, el matrimonio llegó a su fin, y luego de recorrer el mundo en distintas giras y viajar juntos al primer concierto en Moscú antes de la caída del Muro de Berlín, el divorcio entre Joel y Brinkley quedó resuelto en 1994. Por supuesto, ese no fue el final en la vida romántica de Billy Joel, pero sí fue el punto de no retorno para su carrera como compositor.

"She's Always a Woman", Billy Joel en Bremen, Alemania, 1978

5. El inesperado retiro de la gran industria musical para dedicarse a la música clásica y las motos de colección

Con 12 álbumes de estudio y a punto de convertirse en el sexto artista solista con más ventas en los Estados Unidos, tras el lanzamiento del disco River of Dreams, en 1993, Billy Joel decidió dejar de escribir canciones. ¿Crisis de mediana edad? ¿Depresión? ¿Cansancio por las responsabilidades de la industria? Según su biógrafo, Joel solo estaba harto de hablar sobre su vida sin encontrar las palabras precisas, a la vez que cada uno de los eventos que le ocurrían se transformaba en otra excusa para vender más música pop. Por la razón que fuera, lo cierto es que contra todas las ventajas que le ofrecía su éxito y a pesar de poco más de dos décadas de trayectoria, Joel dejó de hacer nuevas canciones y desde entonces sólo toca sus viejos temas en distintos espectáculos en vivo. Recién en 2001, con Fantasies & Delusions, volvería a los estudios de grabación con una serie de composiciones de música clásica para piano ejecutadas por el concertista Richard Hyung-ki Joo. ¿Mientras tanto? Se dedicaba al comercio marítimo en Long Island y a su taller de motos de colección en Oyster Bay. Y aunque las antologías y compilados con sus grandes hits seguían acercando su música a las nuevas generaciones, ya retirado, Joel también decidió invertir el tiempo en su vida privada, por lo que entre 2004 y 2015 volvió a casarse dos veces. Durante su último (y actual) matrimonio, tuvo otras dos hijas, la última de las cuales nació en 2017.

Billy Joel, inoxidable (Shutterstock)
Billy Joel, inoxidable (Shutterstock)

Si bien desde 1993 no se conocen nuevos temas, en parte por los efectos de la nostalgia y en parte por su gran calidad, a lo largo de las últimas décadas la música de Billy Joel no dejó de sonar en las múltiples películas o series que, como The Boys, pretenden indagar en lo profundo de la vida cultural estadounidense. Tal vez un ejemplo impactante de este vínculo sea que el sonido ambiental en la planta baja de las Torres Gemelas en el momento en que fueron atacadas el 11 de diciembre de 2001 era una versión instrumental de “She´s Always a Woman”, como demostró una grabación recuperada por Fox News. Por otro lado, entre las decenas de galardones recolectados durante casi medio siglo de carrera, en 2013 Joel recibió de manos del presidente Barack Obama una distinción del Kennedy Center Honors por su aporte a la cultura estadounidense, mientras que en 2018 el gobernador de Nueva York Andrew Cuomo designó el día 18 de julio como “El día de Billy Joel” en esa ciudad. El motivo era conmemorar sus 100 presentaciones en el Madison Square Garden, donde Billy Joel, el último gran “antihéroe” del rock, sigue tocando sus viejas canciones hasta hoy.

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