El escultor alemán Tobel obtuvo el Gran Premio de Honor de la Bienal del Chaco

Culmina así uno de los mayores concursos escultóricos del mundo en la modalidad a cielo abierto, que permite al público ser testigo de la creación de las obras e interactuar con los artistas.

Estos concursos nacieron en la ciudad de Resistencia hace 30 años, en 1988, y se nota: los resistencianos han desarrollado "cultura artística", el público responde de una manera sorprendente, asistiendo masivamente a la Bienal, que dura una semana, participando de una gran cantidad de actividades en paralelo, dialogando con los escultores y, finalmente, votando por su obra favorita.

En este caso, el Premio del Público fue para el competidor chaqueño, Raúl "Pájaro" Gómez, ganador de la Bienal 1998 y personaje muy popular y querido en la provincia.

Las sucesivas bienales han ido dejando un creciente patrimonio escultórico -en una capital chaqueña que ya se caracterizaba por ser la "ciudad de las esculturas"- que hoy está expuesto en plazas, veredas, rotondas y en el paseo de las esculturas que lleva hacia el predio donde tiene lugar la bienal.

Este año, por cumplirse el 30° aniversario de la Bienal Internacional de Esculturas del Chaco competían los ganadores de los últimos certámenes por el Gran Premio de Honor 30 años. Una cita de campeones que crearon sus obras en un gigantesco taller a cielo abierto y en torno al tema "Identidad en movimiento".

El certamen concluyó a las 11 de la mañana del sábado, tras ocho jornadas de trabajo intenso, y bajo un clima cambiante, que fue del calor extremo a un frío invernal, del sol a la llovizna. Al mediodía, el jurado, compuesto por los escultores Ramón Morales Rossi (Venezuela), Jorge de Santiago López (México) y Juan Bordes (España), se retiró a deliberar en las oficinas de la Fundación Urunday, organizadora del evento.

A las 19 horas empezó la ceremonia de premiación, en medio de una gran expectativa, ya que nunca se filtra el menor indicio de quiénes serán los galardonados. En el palco, se encontraban los concursantes, los artistas invitados, los "pioneros" -escultores argentinos participantes de la primera Bienal, cuando era un certamen sólo nacional-, invitados especiales y autoridades provinciales y municipales.

Los tres ganadores descorcharon champán sobre el escenario y bañaron a los periodistas e invitados. 

Este certamen, enteramente financiado por sponsors privados -gracias a una ley provincial de mecenazgo de avanzada-, cuenta con varios premios más.

El Premio de los Escultores fue para Piotr Twardowski, el escultor polaco. El Premio Poder Legislativo fue para el chino Qiang Sihuan; el Premio Tarjeta Naranja para el argentino Raúl "Pájaro" Gómez; el Premio Instituto de Atención a la Diversidad, para el colombiano Fernando Pinto; y el Premio Federación Médica del Chaco, para el francés Thierry Ferreira.

Quien todavía no haya hecho la experiencia de "vivir" la Bienal de Esculturas de Resistencia, tendrá otra oportunidad en julio de 2020 cuando se produzca una nueva edición de este acontecimiento cultural único en el país y de gran prestigio en el mundo.

Como señaló alguna vez Luis Ovsejevich, presidente de la Fundación Konex, la Bienal Internacional de Esculturas del Chaco es "una verdadera política de Estado" en esa provincia, por el respaldo que han sabido darle los sucesivos gobiernos y por la amplia participación que promueve.

En palabras del escultor alemán Tobel -que hace 8 años había ganado la Bienal 2010-, "esta es una de las Bienales más importantes, estuve en 50 ó 60 simposios alrededor del mundo pero nunca vi una cosa similar a esto, esto es único y fantástico".

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