Cathy Juvinao cuestionó a Cielo Rusinque por “pausar y beneficiar a investigados” en el caso de la SIC al fútbol colombiano

Cathy Juvinao, representante a la Cámara, habló con Infobae Colombia sobre la investigación que lleva la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y señaló directamente a Cielo Rusinque como la encargada de la entidad.

En la entrevista aprovechó la oportunidad para formular varias preguntas a Cielo Rusinque para así poder entender qué es lo que está pasando con un caso que puede traer graves consecuencias para los actores del fútbol colombiano en general.

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• “¿Por qué está el proceso pausado desde que usted llegó al cargo?”
• “¿Por qué busca darle garantías a los directivos de los clubes, sabiendo que ellos son los investigados y han cometido un delito tan grave?”
• “Que aclare, por favor, si es verdad que hay una relación cercana con Ramón Jesurún...”.

El cuestionamiento a Cielo Rusinque está basado en un supuesto lobby que estaría armando con las directivas del club y que tendría que ser respondido por la misma Cielo Rusinque, a la cual Infobae Colombia ya contactó para recibir una respuesta.

Estas preguntas se suman a varios temas que tocó Juvinao y a algunos cuestionamientos que respondió a este medio.

Infobae Colombia: ¿Qué viene para los investigados en este caso?

Catherine Juvinao (C.J.): “La Superintendencia tiene normas y tiene una ley en particular que creo que es la 1340 2019 que establece que, cuando hay un caso de esto tan abiertamente violatorio del régimen de competencia, de cartelización; la Superintendencia podrá imponer multas de hasta 100.000 millones de pesos”, confirmó Juvinao sobre esta problemática con los clubes, que sigue en vilo por la investigación.

Infobae Colombia: ¿Por qué las jugadoras no hablan directamente con usted para este caso?

C.J.: “Ahora ellas también tienen mucho temor, porque es que muchas de ellas han sido vetadas por decir estas cosas han sido excluidas, no las llaman aún teniendo mejor rendimiento y credenciales que otros jugadores. No las llaman a la selección Colombia porque han hablado duro. El tema de los vetos es algo terrible”, aseguró Juvinao.

La investigación ha sacado a la luz pública, por primera vez, la profundidad de las problemáticas que afectan al fútbol femenino en Colombia. Juvinao señaló cómo los torneos femeninos, considerablemente más cortos que sus contrapartes masculinas, perpetúan una brecha salarial significativa y una precarización laboral.

La representante a la Cámara Cathy Juvinao ha resaltado importantes diferencias y desigualdades de género dentro de la dirigencia del fútbol colombiano, especialmente entre los equipos masculinos y femeninos. La cuestión a Rusinque es porque la investigación no avanza y ella es la persona encargada del caso, por estar al frente de la Superintendencia de Industria y Comercio.

Durante una presentación en la Universidad Pontificia Javeriana de Bogotá, la congresista reveló detalles sobre una investigación liderada por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que examina las presuntas violaciones a los derechos de mujeres y hombres en el deporte. Según Juvinao, estas discrepancias se manifiestan en los contratos, salarios y condiciones laborales, reflejando un escenario de violencia de género económica.

La representante destacó el gran contraste en el promedio salarial entre hombres y mujeres deportistas, en el que los hombres reciben en promedio 53 millones de pesos colombianos, mientras que las mujeres apenas alcanzan entre 1.5 y 2 millones de pesos.

La denuncia de Juvinao se centra en cómo la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor, entes responsables de la organización y gobernanza del fútbol en el país, han catalogado los incentivos a la competencia de manera que refleja y perpetúa estas desigualdades.

Además, resaltó la falta de ingresos por derechos de televisión y la escasez de patrocinios en el fútbol femenino, factores que contribuyen a la disparidad económica entre las ligas masculina y femenina.

Juvinao instó a los hombres y a la afición en general a convertirse en aliados de la causa, apelando a la responsabilidad de los dirigentes del fútbol colombiano para abordar estas cuestiones de manera justa y equitativa.

La investigación de la SIC, que incluyó el examen de casi 2.000 contratos, busca esclarecer la magnitud de estas violaciones a los derechos laborales y promover un cambio significativo en la forma en que se gestiona el fútbol femenino en Colombia.

Su llamado a la acción no solo busca exponer las condiciones adversas que enfrentan las jugadoras, sino también fomentar un apoyo más amplio para asegurar que el fútbol femenino reciba la atención y el respeto que merece, garantizando una estructura más inclusiva y equitativa dentro del deporte.