Esta es la historia de cómo el portal Cambio sufrió ataques sistemáticos

Según con su director, Federico Gómez, el medio fue atacado por una red internacional que estafa a los enfermos de cáncer

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Ataque sistemático al portal Cambio - crédito SASCHA STEINBACH/EFE
Ataque sistemático al portal Cambio - crédito SASCHA STEINBACH/EFE

En la mañana del domingo 5 de mayo, el director del portal Cambio, Federico Gómez Lara, informó a través de sus redes sociales que el medio escrito ha sufrido ataques sistemáticos a la página web.

Según Gómez se trata de una red internacional que estafa a los enfermos de cáncer y su objetivo era desaparecer una investigación periodística del medio, donde los pone en evidencia.

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A través de su cuenta X (antes Twitter), el director de Cambio publicó: “Desde hace semanas una red internacional que estafa a los enfermos de cáncer ha tratado de tumbar el sitio web de @estoescambio para borrar la investigación que publicamos”.

El 17 de julio de 2023, la investigación periodística liderada por Juliana Ramírez salió a la luz, desenmascarando a Oncocit, una organización de alcance internacional acusada de defraudar a pacientes oncológicos en 24 países. La entidad promovía, a través de artículos patrocinados en diversos medios, un supuesto tratamiento revolucionario contra el cáncer.

Federico Gómez utilizó sus redes sociales para hacer pública denuncia por el ataque - crédito @federicogomezla/X
Federico Gómez utilizó sus redes sociales para hacer pública denuncia por el ataque - crédito @federicogomezla/X

Esta “cura milagrosa” consistía en un ciclo de ocho inyecciones, distribuidas directamente al domicilio del paciente, que alegaban tener la capacidad de erradicar cualquier tipo de tumor, sin importar su etapa de avance o la afectación a órganos.

A pesar de que la oferta de una cura contra el cáncer por parte de Oncocit podría, a primera vista, levantar sospechas de ser una estafa, muchos pacientes en una búsqueda desesperada por sanar se han visto atraídos por la promesa de una solución milagrosa. En medio de la lucha contra una enfermedad tan devastadora, la posibilidad de una esperanza se convierte en un fuerte atractivo, llevando a cientos de personas a invertir 25.000 dólares en este tratamiento sin fundamento científico.

Ramón Gutiérrez Sandoval, quien se presenta como el rostro de Oncocit bajo el título de “médico oncólogo molecular” –título inexistente en la ciencia médica–, encabeza este engaño.

Así como lo relató Federico Gómez, la falta de aval por parte de entidades regulatorias como el Invima en Colombia o la FDA en Estados Unidos, sumado a la ausencia de respaldo científico, no ha sido suficiente disuasivo para quienes, movidos por la esperanza de curación, omiten realizar verificaciones cruciales.

Cambio sufrió un ataque cibernético que dejó su sitio web inaccesible por unas horas - crédito Luis Jaime Acosta/REUTERS
Cambio sufrió un ataque cibernético que dejó su sitio web inaccesible por unas horas - crédito Luis Jaime Acosta/REUTERS

La presencia de supuestas entrevistas y reportajes en medios de renombre, incluido CNN Chile, sobre el falso especialista y el tratamiento ofrecido, ha contribuido significativamente a otorgar una falsa legitimidad a esta estafa, dejando en evidencia la necesidad de una mayor diligencia e investigación por parte de los pacientes y las autoridades sanitarias.

Tras publicar el artículo de Juliana Ramírez que exponía a Oncocit, la dirección de Cambio recibió una petición de rectificación, la cual fue decididamente rechazada, manteniéndose el contenido del artículo intacto.

Posteriormente, surgió un intento de Oncocit por insertar publicidad en el medio, a través de un pago de 1,420 dólares desde una cuenta en Panamá. Aunque la transacción inicialmente pasó desapercibida por la habitual separación entre las áreas comercial y editorial, la situación levantó sospechas una vez conocido el contexto, llevando a la devolución del dinero.

Meses después, específicamente el 22 de abril, Cambio sufrió un ataque cibernético que dejaría su sitio web inaccesible durante casi tres horas, enfrentando más de 550 millones de solicitudes de acceso, procedentes de diez países diferentes. La investigación subsiguiente, orientada a identificar los contenidos específicos que fueron objeto del ataque, reveló un interés particular en la página de inicio y, significativamente, en el artículo que denunciaba a Oncocit.

El sitio web sufrió un ataque sistemático por una red estafadora - crédito Freepik
El sitio web sufrió un ataque sistemático por una red estafadora - crédito Freepik

Esta coincidencia sugirió fuertemente que el ataque tenía relación directa con la organización mencionada, lo que marcó un precedente preocupante sobre las represalias contra medios de comunicación que denuncian actividades ilícitas o fraudulentas, según el director del portal investigativo.

Ante la repetición de ataques cibernéticos dirigidos contra Cambio, y el seguimiento de amenazas dirigidas hacia personal del medio, se tomó la decisión de notificar a las autoridades competentes sobre la situación. La Policía y la Fiscalía, mostrando gran diligencia en el asunto, iniciaron investigaciones para identificar a los responsables de estos actos hostiles.

Tan solo dos días después del primer incidente, el 24 de abril del presente año, entre las siete y nueve de la noche, el sitio web de Cambio fue objetivo de un nuevo ataque cibernético, siguiendo el mismo patrón de asedio que el incidente anterior. Al día siguiente, se recibió la primera amenaza explícita a través del correo de servicio al cliente, exigiendo la eliminación de un artículo específico bajo la advertencia de consecuencias severas para el funcionamiento del sitio web.

Continuando con el patrón de agresión, el 29 de abril se registró otro ataque de gran magnitud, con la peculiaridad de que en esta ocasión la amenaza se envió directamente al WhatsApp de la directora comercial del medio, mientras CAMBIO enfrentaba interrupciones en su servicio. Esta comunicación exigía, a cambio del cese de los ataques, la eliminación de la noticia controversial de su plataforma digital, marcando un claro intento de coacción y censura hacia la labor periodística del medio.