María Fernanda Cabal se sumó a la polémica de Cielo Rusinque por videos con nariz de cerdo: “Son patéticos”

En redes sociales le recordaron a Cielo Rusinque, superintendente de Industria y Comercio, la manera en la que se refería al expresidente Iván Duque, luego de que se volviera viral un video en el que se ve a la funcionaria con nariz de cerdo. Aunque la funcionaria aseguró que nunca había usado ese tipo de “etiquetas”, hasta la senadora María Fernanda Cabal se refirió al tema.

La controversia comenzó luego de que Rusinque calificara en su cuenta de X como “inadmisible que un medio de comunicación (cualquiera que sea), anime campañas para degradar a quienes consideran sus contrarios”, por lo que los internautas le recordaron su trato al expresidente Duque.

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En ese momento, varios usuarios de redes sociales hicieron viral un video en el que se puede apreciar a Cielo Rusinque y varias personas más con narices de cerdo y las típicas alcancías con la figura del animal.

Como respuesta, la senadora opositora María Fernanda Cabal compartió un mensaje en la red social en la que aseguró que, actualmente, las personas cercanas al Gobierno nacional exigen respeto, pero se les olvida como se burlaban del aspecto físico de los que en su momento fueron opositores.

“Son patéticos. Exigen respeto y se burlan de la apariencia física de sus opositores sin mirarse ellos antes en un espejo. Qué tal la panza del de la izquierda. Y el de la derecha, ¿no es el acosador sexual de jóvenes estudiantes?”, comentó Cabal.

En medio de la controversia, el usuario @ElRepublicano09 publicó: “Ah pero cuando llamaban a Duque “cerdo” y “porky” estaba perfecto, implantaron la práctica y ahora no les gusta?”.

Al respecto, la superintendente de Industria y Comercio aseguró nunca haberse referido al expresidente Iván Duque con dichas palabras, ni usar la vulgaridad como un argumento, y que el video en el que se le ve con nariz de cerdo fue, simplemente, una actividad disruptiva.

“Participé en una actividad simbólica y disruptiva en un momento en el que era insostenible la violencia desatada desde el gobierno contra las jóvenes de Colombia y de ello no me arrepiento”, comentó Rusinque.

En cuanto a su trato para con el expresidente, Rusinque agregó que la única vez que lo puso en ridículo lo hizo con argumentos y no con palabras con las que le faltó al respeto.

“No ha existido nunca, en mi ejercicio ni como activista ni como funcionaria el lenguaje deshumanizante, degradante, ni violento”, agregó.

También, calificó como lamentable que las personas no entiendan la gravedad de diferentes grados de violencia que se pueden registrar y que están relacionadas a una mujer.

“Me parece lamentable que no comprendan la gravedad y la infinita violencia simbolica, política y de género que implica tratar a una mujer con las palabras más degradantes bajo el pretexto de estar informando o ejerciendo el legítimo derecho a la oposición a un gobierno”, concluyó Rusinque.

De acuerdo con la jurisprudencia colombiana, los individuos que infrinjan el derecho a la intimidad a través de publicaciones difamatorias en internet podrían enfrentarse a sanciones que oscilan entre los 16 y 54 meses de prisión, así como multas significativas que van desde 13 hasta 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes.

Este marco legal, previsto en la Ley 599 de 2000, subraya las consecuencias legales de cometer el delito de injuria en Colombia, atentando contra la dignidad y el buen nombre de las personas.

La proliferación de las redes sociales ha incrementado los riesgos de vulneración a los derechos fundamentales, relacionados con la intimidad personal y familiar. La normativa colombiana también contempla protecciones específicas respecto al uso no autorizado de imágenes con fines publicitarios, resaltando el derecho a la propia imagen como un atributo personal inalienable que exige consentimiento para su uso por parte de terceros.

En casos de uso indebido de la imagen personal que resulten en daños significativos como, por ejemplo, la pérdida de empleo, se puede solicitar una indemnización.