Con un mensaje que podría ser considerado como controversial, el presidente de la República, Gustavo Petro, reapareció el domingo 28 de abril de 2024 en sus redes sociales, en medio de la polémica que causó su misteriosa desaparición en el fin de semana y su tardía presencia en el Consejo de ministros que se lleva a cabo en Paipa (Boyacá), y que era crucial para el avance de su Gobierno, pues se evaluaría, cartera a cartera los índices de ejecución en sus iniciativas.
En su perfil de X (antes Twitter), el jefe de Estado encendió el debate al salir, una vez más, en defensa de la exhibición en eventos públicos de la bandera del extinto movimiento guerrillero 19 de Abril, más conocido como M-19; en especial el que protagonizó el viernes 26 de abril en su visita a Zipaquirá (Cundinamarca), cuando visitó el colegio en el que se graduó de secundaria; el San Juan Bautista de la Salle, cuando no tuvo problema en mostrar los estandartes de la estructura armada.
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“Cuando firmamos el acuerdo de paz en 1989, nadie dijo que quedaba prohibida la bandera del M-19, ni el M-19. Al contrario, uno de los puntos más importantes fue la legalización del movimiento, yo mismo fui congresista del M19 elegido por Cundinamarca entre 1991 y 1994. Este libro de Vera (Grabe), muestra la vida de Carlos Pizarro”, indicó Petro, acompañado de una postal de la carátula del mencionado escrito de la hoy jefe negociadora del Gobierno con el ELN.
El libro compartido por el primer mandatario es Carlos Pizarro, historia a muchas voces, en el que Grabe, exmilitante de esta organización al margen de la ley, recopiló las anécdotas y testimonios que están relacionados con el líder insurgente, que fue –tras su desmovilización, hasta el momento de su asesinato, el 26 de abril de 1990– candidato presidencial, como fórmula de este movimiento que alcanzó el fin del conflicto armado con el Estado, y una nueva Constitución Política.
Gustavo Petro y la polémica por exhibir bandera del M-19 en Zipaquirá
En las instalaciones del colegio San Juan Bautista de La Salle, Petro pidió a uno de los asistentes, que traía consigo un estandarte del M-19, que se subiera a tarima y exhibiera la bandera que tenía. Y en ese momento lanzó un mensaje que no cayó bien en la opinión pública, toda vez que se refirió a la legitimidad de exponer un símbolo de un grupo armado que firmó la paz con el Estado, más allá de los actos violentos en los que se vio implicado, entre ellos la toma del Palacio de Justicia.
“No les gusta que la saquemos, pero no va a estar debajo de los colchones”, expresó el jefe de Estado. Y, en lo que respecta a Pizarro, en el que ya pasaron 34 años, hizo mención del legado, según él, dejó no solo en el municipio cundinamarqués, sino en toda Colombia. “Estuvo aquí en Zipaquirá y entonces es el jovencito que salió a cambiar el mundo, después guerrero andante, conmigo. Después paladín de la paz, asesinado”, afirmó el presidente en esta institución.
Pero no solo Petro desató las redes sociales con su homenaje al M-19, grupo del que hizo parte. También una de las hijas del asesinado político, la senadora María José Pizarro, que pidió respeto por la memoria de su progenitor y también envió una comunicación a la fiscal General de la Nación, Luz Adriana Camargo, con el fin de que se avance en las investigaciones que determinen, aun después de más de tres décadas, quiénes fueron los responsables del asesinato del exguerrillero.