“Tenemos agua para 55 días si no lloviera nada en Bogotá”: alcalde Galán sobre la crisis de los embalses

En Bogotá, una serie de recientes aguaceros generaron optimismo entre los ciudadanos frente a la crítica situación de racionamiento de agua y por la sequía que enfrenta la ciudad. No obstante, las esperanzas se han visto mermadas tras las declaraciones del alcalde Carlos Fernando Galán, el cual ofreció una actualización sobre el estado actual de los embalses que abastecen a la capital.

Durante una entrevista en RCN Radio, el alcalde de Bogotá advirtió que la solución a la crisis hídrica no será inmediata, tal como lo han dicho los expertos en la materia. “Esto no se va a resolver en pocas semanas, va a tomar tiempo. El nivel es tan bajo que para poder llegar a atender la situación en 2025 necesitamos ahorrar bastante y que llueva bastante”, enfatizó Galán.

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La situación más alarmante se encuentra en el embalse de Chingaza, que actualmente opera apenas al 16,10% de su capacidad. Esta crítica condición hizo advertir al mandatario: “Hoy tenemos agua para 55 días si no lloviera nada en Bogotá, eso es muy poco tiempo, es un colchón muy precario, muy bajito, entonces tenemos que ampliar ese colchón con la restricción y con las lluvias”.

Frente al interrogante de por qué no se aprovecha mejor el agua de lluvia, el alcalde propuso algunas soluciones prácticas. “Sirve para los que tengan una terraza, un patio, o se puede usar para el inodoro. Bogotá tiene que avanzar en tener sistemas en todas las edificaciones que aprovechen el agua lluvia”, sugirió Galán. Además, destacó la necesidad de implementar sistemas de captación y uso del agua pluvial en las construcciones de la ciudad.

La mención de la disponibilidad limitada de agua refleja la urgencia de la situación y la importancia de combinar el ahorro de agua con métodos para maximizar el uso del agua de lluvia. Galán insiste en la necesidad de un cambio tanto en las políticas públicas como en la conciencia ciudadana sobre el consumo y manejo del agua.

En respuesta a las actuales limitaciones en el suministro de agua, la ciudad podría experimentar una disminución en la frecuencia de las restricciones, pasando de racionamientos cada 9 días a uno cada 18 días en áreas específicas. El líder local compartió que “si logramos que durante mínimo 15 días seguidos tengamos un nivel que aumente, es decir, que entre más agua al embalse que lo que sale, podremos evaluar si se puede ya pasar a un racionamiento que sea más extendido en el tiempo”.

Tal ajuste en el racionamiento dependerá de la regularidad de las lluvias y el compromiso continuo de la comunidad para bajar el consumo de agua. “Creemos que es una posibilidad, pero eso dependerá, repito, de que bajemos el consumo y también que llueva”, explicó.

El alcalde enfatizó en la necesidad de fomentar una disminución en el uso del agua por parte de los bogotanos, con consejos como acortar las duchas, cerrar la llave al cepillarse los dientes, y reutilizar el agua en tareas hogareñas.

Acerca de la situación actual del agua en la ciudad, indicó con cierto optimismo que se está avanzando positivamente, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer. “Ayer, 23 de abril, el consumo fue de 15,50 metros cúbicos por segundo. La meta es llegar a 15. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza es de 16.10%. La meta de abril es llegar al 20%. La lluvia de los últimos días ha aliviado un poco la situación, pero sigue siendo crítica. Necesitamos seguir reduciendo nuestro consumo. Bogotá nos necesita unidos. Juntos vamos a superar esta crisis”.

Galán finalizó su intervención con un llamado a la colaboración, que busca asegurar “un futuro más sostenible” y superar conjuntamente la crisis hídrica que enfrenta la ciudad.