Tiktoker relató extraño fenómeno que padeció en la infancia y que lo llevó a oler mal: “Pensaron que me estaba pudriendo”

Durante al menos un mes tuvo alojada la hoja entre una de sus fosas nasales, lo que sus padres desconocían hasta consultar a un médico

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Londi no ha sido el único en padecer este extraño fenómeno - crédito Alamy
Londi no ha sido el único en padecer este extraño fenómeno - crédito Alamy

En sus rede sociales, el creador de contenido colombiano Daniel Londoño, conocido como Londi, compartió un relato que ha generado escozor y reacciones diversas sobre un extraño fenómeno que padeció en la infancia.

“Hubo una época de mi vida en la que mis papás pensaron que me estaba pudriendo por dentro y tiene que ver con la mejor anécdota de mi infancia”, explicó al principio de la historia que está al punto de alcanzar las 200 mil interacciones.

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El relato inicia cuando era un niño: “Me mandaban todas las vacaciones, como de junio a agosto, a Bucaramanga porque mi familia es de allá, todas mis tías viven allá, etc”.

Londi, a tan corta edad, no podía evitar extrañar a sus padres, quienes se quedaban trabajando en Bogotá y bajo esa lógica, decidió hacerles un dibujo para entregárselos al regresar.

El dibujo estuvo en su nariz, aproximadamente, un mes - crédito @itslondi / TikTok

Ya en Bogotá olvidó el dibujo, pero hubo algo que cuatro semanas más tarde lo llevaría a recordar aquel regalo que con tanto empeño hizo en la llamada ‘ciudad bonita’ de Colombia.

Al volver mi mamá empezó a decirme que olía muy feo. Me mandaba a que me bañara y a que me cepillara los dientes (a cada rato), pero ya no sabía que hacer porque yo olía muy feo, al punto en el que ella no me creía que yo me lavara los dientes”, comentó.

Al principio creyeron que se trataba de un problema que con agua y jabón podría solucionarse, pero con el paso de los días y el hedor incrementando no tuvieron de otra que consultar con un profesional de la salud.

Me llevaron al médico y me hizo algunos exámenes, pero no encontraba nada raro hasta que me revisó la nariz”, buscando descartar posibles dolencias.

El papel duró casi un mes alojado en su nariz - crédito Ocean Property
El papel duró casi un mes alojado en su nariz - crédito Ocean Property

“Yo había hecho un dibujo para mi papá y no quería que se me perdiera, entonces lo enrollé y me lo metí en la nariz” y ahí, efectivamente, había pasado el último mes hasta que el doctor “sacó el dibujo”.

Aunque poco común, Londi no sería el único en haber experimentado un terrible olor, por cuenta de un papel añejado en las fosas nasales, pues en los comentarios otros usuarios de la plataforma TikTok compartieron historias similares que en algún punto de la niñez protagonizaron.

“OMG me pasó lo mismo, me metí un paquete de galletas y luego parecía que me estuviera pudriendo”, “Ya sé dónde esconder la plata para que no me la roben”, “Lo peor es que se olvidó del dibujo”, “A mí tambipen me pasó, pero con un pedazo de papel higiénico. Mi mamá me dijo que despedía un olor terrible”, “A mío en el jardín mis compañeros me metieron una esponja y duré muchos días con ella”, “Cuando tenía 8 años y estaba cansada del ruido en el salón me metí algodón en los oídos... ahí se quedó por mucho tiempo”.

Personal médico encontró el dibujo alojado en su nariz - crédito Pixabay
Personal médico encontró el dibujo alojado en su nariz - crédito Pixabay

Recomendaciones para la limpieza nasal en bebés y niños por la firma En Familia:

  • Es recomendable hacer los lavados antes de dormir y antes de las tomas en los bebés. Suele ser suficiente con 1,5-2 ml en cada fosa nasal en niños pequeños y hasta 5 ml en niños mayores. La sensación será menos desagradable si el suero está a temperatura ambiente.
  • Se puede tumbar al niño (boca abajo o boca arriba, como mejor se le sujete), procurando girarle la cabeza hacia un lado e intentando que no se eche hacia atrás.
  • Cuando esté bien sujeto, se echa el suero fisiológico por el orificio que queda arriba, “con determinación”.
  • Tras esta maniobra, sobre todo si está boca arriba, se le puede sentar para favorecer la expulsión de las secreciones.
  • Posteriormente, se repite la maniobra para echar el suero en el otro orificio nasal, girándole la cabeza hacia el lado contrario.
  • Si la nariz está muy obstruida, se puede echar un poco de suero, masajear para reblandecer y volver a echar más suero.
  • Los niños mayores son capaces de realizarse los lavados ellos mismos, inclinando la cabeza hacia un lado y posteriormente al contrario, y echando el suero por el agujero nasal que queda más arriba.
  • Parte de los mocos los expulsarán y otra parte se los tragarán, que, por otro lado, es normal.