Durante la noche del 26 de enero, en el Batallón de Selva N°49 ubicado en La Tagua, Putumayo, se desencadenó una tragedia que conmocionó a la comunidad militar. Dos uniformados perdieron la vida en un incidente en el que, según información preliminar proporcionada por el Ejército, un soldado regular encargado del servicio de centinela habría sido el responsable.
Alrededor de las 11:00 a.m. del 27 de enero, el Ejército Nacional confirmó que había una tercera víctima fatal del incidente: Yoandris Mejía Mejía, uno de los soldados que se encontraba en el lugar sucumbió ante los impactos recibidos a pesar de que se le prestó atención médica en el lugar y luego fue llevado a un centro hospitalario en Caquetá.
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El individuo, identificado como Alexánder Orozco Zambrano, con menos de ocho meses en la Fuerza Pública, habría abierto fuego contra sus superiores y compañeros, cobrando la vida del capitán y el sargento segundo. Además, otros dos soldados resultaron heridos en el tiroteo, uno de ellos fue quien falleció varias horas después del hecho.
“Ampliamos la información de los hechos ocurridos en el Batallón de Selva N°49 ubicado en La Tagua, Putumayo, donde desafortunadamente debido a la gravedad de las heridas falleció nuestro soldado SL18 Yoandris Mejía Mejía”, informó la sexta división del Ejército.
Orozco Zambrano, desempeñando labores de vigilancia, utilizó su arma reglamentaria para disparar contra los miembros de su unidad antes de huir hacia la zona de La Tagua. Las autoridades militares han puesto en marcha un plan candado, organizado por la Policía Nacional y la Infantería de Marina para localizar al fugitivo, de quien se desconoce su paradero.
Este operativo, además, busca reducir al mínimo los riesgos para los civiles en el área, ya que se ha establecido que el soldado escapó con su arma de dotación.
Además, el Ejército Nacional ha movilizado equipos interdisciplinarios y psicosociales para brindar el debido acompañamiento a los familiares de los militares que fallecieron inmediatamente por este trágico suceso: el capitán Juan Pablo Herrera Mazo y el sargento segundo Carlos Rojas Otavo. Desde la institución, se han expresado condolencias a los seres queridos de los fallecidos.
El incidente ha generado consternación dentro y fuera de la institución militar, mientras las autoridades continúan investigando las circunstancias exactas que llevaron a esta trágica cadena de eventos.
Hechos similares han ocurrido antes en el Cantón Norte de Bogotá
En circunstancias similares, un soldado resultó gravemente herido por disparos propinados por otro compañero militar en la mañana del jueves 4 de mayo de 2023. Los hechos, en esa ocasión sucedieron en el Cantón Norte, ubicado en el barrio Santa Ana al norte de Bogotá.
Según los informes preliminares, el soldado Julio César Aguirre recibió dos disparos en el abdomen por parte de un compañero, quien lo dejó en estado crítico. A pesar de recibir atención médica durante varias horas, lamentablemente, Aguirre falleció a causa de sus heridas. El presunto agresor escapó del lugar junto con su arma de dotación y la del soldado herido.
Cabe anotar que en 2019 el Consejo de Estado dictaminó una condena contra la Nación, el Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional, ordenando el pago de cerca de 270 millones de pesos a los familiares de un soldado fallecido en otro hecho de este mismo tipo.
Para ese fallo tuvieron que pasar diez años, pues ese trágico incidente tuvo lugar el 16 de diciembre de 2009, en una zona rural del municipio de Santa Rosa, en Bolívar. Allí, un soldado perdió la vida a manos de un dragoneante que pertenecía al mismo batallón donde cumplía su servicio militar obligatorio.