La insulina no sirve para adelgazar, como dijo Petro: estos son los medicamentos contra la diabetes que se utilizan ilegalmente para bajar de peso

La escasez de medicamentos se ha vuelto un grave problema para cientos de pacientes en Colombia. Entre esas personas están los pacientes que requieren de insulina para tratar la diabetes.

Según el Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos), son tres tipos de este medicamento los que se encuentran en alto riesgo de desabastecimiento: Degludec, Lispro y Glargina, vitales para el control del azúcar en la sangre.

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Al respecto, el presidente Gustavo Petro destacó que mientras los pacientes diabéticos se enfrentan a dificultades para obtener el acceso indispensable a su insulina, hay quienes están abusando del sistema de salud utilizando ese mediamente para adelgazar, en busca de ventajas personales que no guardan relación con la enfermedad.

Sin embargo, el argumento de Petro estaría relacionado con los fármacos como Ozempic, un inyectable formulado para la diabetes tipo 2, que no se encuentra entre los que presentan desabastecimiento según el Invima (aunque en el canal comercial no institucional sí hay un déficit en su oferta). Justamente, ese tipo de fármaco ha ganado popularidad mundial en el tratamiento de la obesidad, lo que ha generado una alta demanda y escasez de suministro en algunos países.

De hecho, el médico diabetólogo Carlos Mendivil explicó en Blu Radio que si una persona que no necesita insulina se aplica este medicamento “no solo no baja de peso; sino que le da hipoglicemia: siente hambre, sudoración, frío, puede perder el conocimiento e, incluso, puede haber daño neurológico y matarlo a uno”.

La directora de la Fundación Voces Diabetes Colombia, Érika Montañez, dijo a El Tiempo que las verdaderas causas del desabastecimiento, diferente a lo sugerido por Petro, son los retrasos en logística, la escasez de materias primas tras la pandemia y los obstáculos regulatorios debido a los permisos del Invima.

La insulina desempeña un papel crucial en la regulación del apetito y el metabolismo de la glucosa. Entidades internacionales de salud, como el NIH (Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos), señalan que ingerirla ayuda a mantener la sensación de saciedad y controlar el hambre, factores esenciales en los regímenes dietéticos.

La insulina, una hormona segregada en el páncreas, desempeña un papel fundamental en la utilización de la glucosa como fuente de energía y ejerce una influencia significativa en la sensación de saciedad. Por consiguiente, regular su actividad puede ser de gran utilidad para evitar la sensación de hambre al seguir una dieta para perder peso o controlar el peso corporal.

Cabe recalcar, sin embargo, que el Ozempic y la insulina son dos medicamentos diferentes a pesar de tener similitudes en cuanto a su actuación sobre el metabolismo (disminuir los niveles de azúcar en sangre), y su aplicación (ambos se inyectan subcutáneamente).

El medicamento, según indica el medio español El País, se convirtió en tema de conversación en las redes sociales luego de que surgieran rumores sobre que Kim Kardashian lo habría utilizado para lucir un vestido similar al de Marilyn Monroe en la gala MET de 2022, recurriendo al Ozempic como una forma drástica de “hacer dieta”.

Otro de los fármacos utilizados para adelgazar es la Saxenda: consiste en una pluma precargada que contiene 18 mg de liraglutida. Este medicamento, clasificado como un fármaco incretinomimético similar al glucagón-1 (GLP1), tiene la capacidad de estimular la liberación de insulina endógena, a pesar de no ser insulina per se.

Lo que hacen, entonces, este tipo de medicamentos (Ozempic, Saxenda, Wegovy, Mounjaro) es aumentar la producción de una hormona que ayuda a la mismas células del cuerpo a producir y captar de mejor forma la insulina que el mismo cuerpo produce; esta es una hormona (GLP1) que debería producir el cuerpo después de comer y actúa en el cerebro también para quitar el hambre, como explicó Mendivil a Blu Radio.

Es preciso mencionar que los fármacos como el Ozempic no son adictivos; aunque tomarlo cuando no es necesario sí podría causar consecuencias negativas en la salud como inflamación en el páncreas y no se recomienda como la primera opción de medicamentos para tratar la diabetes según la misma página oficial de ese medicamento.