Bogotá enfrenta fenómeno de inversión térmica que afecta la calidad del aire: siga las recomendaciones para salir

La capa de “nata” de contaminación que cubre a la capital de la República limita la dispersión de la polución, razón por la cual las autoridades ambientales podrían tomar medidas para contrarrestar esta situación

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Capa de contaminación se posa en Bogotá - crédito @CamiloPrietoVal/X
Capa de contaminación se posa en Bogotá - crédito @CamiloPrietoVal/X

En la última semana la capital de la República ha experimentado un fenómeno denominado inversión térmica, que ha resultado en una visible capa de contaminación en la atmósfera de la ciudad.

Este hecho ocurre cuando la temperatura de las capas atmosféricas superiores es más alta que en la superficie, lo que va en contra de la gradiente térmica normal y atrapa los contaminantes cerca del suelo, creando lo que popularmente se denomina una “nata de contaminación”.

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La inversión térmica se ha manifestado durante las últimas jornadas en la capital colombiana, una condición que impide la dispersión de los contaminantes y que genera acumulaciones visibles en el aire.

La capa de material particulado, que comúnmente es emitida por el tráfico y otras actividades urbanas, tiende a concentrarse en ciertas zonas debido a esta situación atmosférica y a la dirección de los vientos, lo que reduce aún más la capacidad de dispersión de estas partículas.

Los efectos de la inversión térmica son más prominentes durante ciertas épocas y condiciones climáticas. En el caso de Bogotá, estos fenómenos son críticos ya que contribuyen al deterioro de la calidad del aire, con posibles repercusiones para la salud pública. Además, la topografía de la ciudad influye en la retención de estos contaminantes, agravando el fenómeno.

Capa de contaminación se posa en Bogotá - crédito Secretaría de Ambiente de Bogotá
Capa de contaminación se posa en Bogotá - crédito Secretaría de Ambiente de Bogotá

Es importante recordar que la calidad del aire es una preocupación constante en las grandes urbes y fenómenos como la inversión térmica requieren de monitoreo y estrategias para su mitigación.

Las autoridades ambientales distritales se encuentran estudiando medidas con el fin de responder a este fenómeno con medidas temporales que posiblemente incluirían la restricción vehicular y otras recomendaciones a la población para minimizar el impacto en la salud, especialmente entre los grupos más vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias.

Por su parte el experto en cambio climático Camilo Prieto Valderrama al observar la novedad en el aire de Bogotá hizo una recomendación a través de su cuenta de X que: “a esta hora Bogotá tiene una mala calidad del aire. Estamos viviendo una inversión térmica. Si puede use N-95 o mascarilla quirúrgica para salir a la calle”.

En Bogotá se han registrado diversos periodos críticos de contaminación atmosférica, principalmente en los primeros meses del año y entre agosto y octubre. Este fenómeno, que impacta severamente la calidad del aire, está relacionado con el incremento de las temperaturas diurnas y las heladas nocturnas que se presentan en estas épocas.

La calidad del aire en Bogotá sufre una mayor degradación cuando se agregan al contexto climático el transporte de partículas por incendios forestales, quemas agrícolas o quemas de materia vegetal, tanto a nivel local como regional. Esta combinación de factores resulta en un incremento notable de la concentración de contaminantes en la ciudad.

La situación se intensifica debido al fenómeno por el que atraviesa la ciudad y que se conoce como inversión térmica, donde las emisiones contaminantes quedan atrapadas y se acumulan a baja altitud, imposibilitando su dispersión y provocando así una mayor concentración de sustancias nocivas en el aire que respiran los bogotanos.

Capa de contaminación se posa en Bogotá - crédito Sergio Acero/Colprensa
Capa de contaminación se posa en Bogotá - crédito Sergio Acero/Colprensa

Para combatir estos episodios de contaminación y mejorar la calidad del aire, se recomienda adoptar comportamientos responsables, como el uso de bicicletas o caminar para trasladarse al trabajo o la universidad, reducir el uso de vehículos particulares, y preferir el uso del transporte público en desplazamientos más largos.

Asimismo, es importante mantener la revisión técnico-mecánica de los vehículos al día y practicar una conducción más sostenible y eco-amigable. Además, se debe evitar realizar quemas a cielo abierto, que contribuyen significativamente a la problemática actual. Este tipo condiciones climáticas afectan directamente a la ciudadanía local, razón por la cual, se espera que las autoridades aborden las medidas oportunas.