Daño ambiental en Nariño: derrame de crudo afectó 5 afluentes

Se reporta un nuevo vertimiento de hidrocarburo en los ríos del departamento. Una operación ilegal en el oleoducto generaría el caos

Compartir
Compartir articulo
El daño se generó por la instalación irregular de unas válvulas - crédito: Luisa González/Reuters
El daño se generó por la instalación irregular de unas válvulas - crédito: Luisa González/Reuters

Una vez más se genera, debido a acciones irregulares en el oleoducto Transandino, la afectación a más de 12.000 habitantes de la zona rural de los municipios de Barbacoas, Roberto Payán y Tumaco, en el departamento de Nariño. Las circunstancias se dieron debido a la apertura ilegal de unas válvulas en la estructura, que causaron un derramamiento de hidrocarburos en cinco fuentes hídricas de la zona.

Estos afluentes contaminados son los que abastecen de agua a varias veredas, corregimientos y pequeños caseríos en la costa y subregión del Telembí en el Pacífico Nariñense.

Algunos de los campesinos afectados se dirigieron al municipio de Roberto Payán para informar lo sucedido. Allí aclararon a las autoridades que los ríos Saundé, Gualpi, Ispi, Telembí y Patía presentaban una mancha negra que hacían imposible el consumo del agua.

El caso no es nuevo, pues en 2023 ya se han presentado casos de derramamiento de hidrocarburos del mismo oleoducto en fuentes hídricas. La Asociación de Personeros del Pacífico Nariñense, por medio de un comunicado, señaló que la emergencia se viene presentando desde el pasado 29 de agosto.

En entrevista con Infobae, Jair Mena, el Defensor del Pueblo Regional del Pacífico, afirmó que este derrame de crudo se da por “la apertura de las válvulas por parte de criminales que finalmente utilizan el crudo para el procesamiento de coca, y destilerías artesanales”. Por tanto, ese crudo se riega permanentemente desde el municipio de Ricaurte. En la vía Pasto-Tumaco, se ha visto, a lado y lado de la carretera, cómo el crudo derramado transita y va contaminando las fuentes hídricas que caen a los distintos ríos.

En las comunidades indígenas de la región, también han sido notorias las dificultades para avanzar con el día a día. Según Mena, un líder de estas comunidades ha manifestado que han estado solicitando a las autoridades la construcción de un puente, porque, en palabras del hombre “nos toca pasar por ahí, y embarrarnos, entonces por eso tenemos que andar con botas para cruzar, pero estamos buscando construir un puente para uno no embarrarse con el crudo”.

Mena denuncia que “así se ha naturalizado la convivencia con el reguero de crudo”, que afecta a los cuerpos hídricos que, además llegan a los manglares del Pacífico, que son “cuna de muchas especies y que están siendo afectados”. Además, reclama el hecho de que en la región ni siquiera hay un estudio que mida la magnitud de la afectación y los verdaderos efectos en los habitantes de estas zonas rurales.

Pero los problemas no se detienen ahí. El Defensor dijo a Infobae Colombia que “hay afectaciones de todo tipo de manera permanente, silenciosa, y de empobrecimiento de las comunidades”. Una de las problemáticas derivadas del derramamiento continuo es que las escuelas se han visto obligadas a detener las actividades, pues los ríos son, en parte, ruta y medio de transporte y se encuentran en graves condiciones para que los menores transiten a los planteles educativos.

Otra circunstancia difícil es la alimentación, pues a los campesinos se les ha imposibilitado recoger agua. Mena manifiesta que si bien, únicamente la alcaldía de Roberto Payán ha buscado entregar algo de alimentos, esto no ha sido suficiente. Vale recordar que, en estas zonas, la mayor fuente de abastecimiento de agua para el consumo humano son los ríos.

Los líderes de estas comunidades hacen un llamado a Ecopetrol para que genere una atención inmediata, con el fin de que se evite un mayor desastre, en caso de que haya una creciente en las fuentes de agua, y el crudo que se derrama llegue a tocar los cultivos de la zona de Las Vegas.

Por su parte, el Defensor solicita con urgencia las acciones de las autoridades para poder contrarrestar los daños, El llamado es fundamentalmente a las unidades de atención de desastres. “Necesitamos que se active el Comité de la Unidad de Atención de Desastres”, pues hasta el momento, señala el funcionario, “esto está desatendido”.