Un clarinetista descubrió que su ex novia falsificó una carta de rechazo del conservatorio de sus sueños

Por Samantha Schmidt

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Eric Abramovitz, que ahora tiene 24 años, ha aceptado un puesto como clarinetista en la Orquesta Sinfónica de Toronto (Cortesía de Eric Abramovitz)
Eric Abramovitz, que ahora tiene 24 años, ha aceptado un puesto como clarinetista en la Orquesta Sinfónica de Toronto (Cortesía de Eric Abramovitz)

Eric Abramovitz tenía 7 años cuando aprendió a tocar el clarinete por primera vez. Cuando tenía 20, el joven nacido en Montreal se había convertido en un galardonado clarinetista, estudiaba con algunos de los maestros más elitistas de Canadá y tocaba un solo con la mejor orquesta sinfónica de Quebec.

Durante su segundo año de estudios en la Universidad McGill, decidió postularse al Conservatorio de Música Colburn de Los Ángeles (California), un centro de reconocimiento mundial que ofrece a cada estudiante una beca que cubre la matrícula, el alojamiento, la alimentación y los gastos de estadía. Esperaba estudiar con Yehuda Gilad, un profesor de clarinete de renombre internacional que acepta solo a dos nuevos estudiantes por año en Colburn.

Abramovitz pasó horas practicando todas las noches, según explicó en una entrevista con The Washington Post. Y después de su audición en vivo en la ciudad californiana, en febrero de 2014, confiaba en que sería aceptado.

Semanas más tarde, abrió un correo electrónico firmado por Gilad haciéndole saber que no había sido seleccionado para el programa. Estaba destrozado. Acabó su licenciatura en McGill y retrasó su carrera musical.

"Simplemente invertí mucho, di todo lo que tenía", relata él.

Pero dos años más tarde, Abramovitz descubriría que, de hecho, había sido aceptado en el programa. La carta no fue enviada por Gilad sino por la novia de Abramovitz, una estudiante de flauta en el mismo centro que él que había pasado muchas noches consolándolo por el rechazo.

El chico señaló que la novia había ingresado a su cuenta de correo electrónico y borró su carta de aceptación a Colburn. Ella se hizo pasar por Abramovitz en un correo electrónico escrito a Gilad, declinando la oferta porque él estaría "en otro sitio". Luego, ella personificó a Gilad a través de una dirección de correo electrónico falsa, diciéndole a Abramovitz que no había sido aceptado, según la versión del joven canadiense.

Abramovitz sospecha que fue un plan para asegurarse de que no se mudara. O tal vez, ¿su novia estaba celosa?

El miércoles, un juez de la Corte Superior de Ontario le otorgó a Abramovitz más de USD 260.000 por, según escribió el magistrado D.L. Corbett, "la traición reprensible de confianza" causada por su novia y "la interferencia despreciable en la carrera de Abramovitz".

El hico no solo sufrió una pérdida de ingresos y un retraso en su educación, sino que también tuvo "un sueño personal íntimamente arrebatado por una persona en quien confiaba", añadió el juez.

En 2016, unos dos años después de que el pensara que Gilad lo había rechazado, Abramovitz solicitó una vez más estudiar con el reconocido profesor.

Gilad se acordaba de Abramovitz. Después de su audición, el maestro le hizo una pregunta desconcertante: "¿Qué estás haciendo aquí? Me rechazaste".

"Claramente, algo debe haber salido mal", pensó en su interior. Al principio, el estudiante creyó que podría haber sido engañado por un "clarinetista experto en informática que quería mi fallecimiento".

En ese momento, hacía más de un año que él y su novia habían puesto punto y final a su relación. Aún así, no se le ocurrió que ella podría ser responsable de hacerse pasar por él. "Nunca hubiera considerado que la persona en quien más confiaba me hubiera hecho algo como esto".

Pero luego, uno de sus amigos sugirió la posibilidad de que su ex novia fuera responsable. Después de todo, cuando estaban saliendo, Abramovitz vivía con ella y dejaba su computadora abierta y accesible. La chica sabía sus contraseñas y podría haber ingresado fácilmente a su correo electrónico.

En mayo de 2016, Abramovitz y su amigo intentaron iniciar sesión en la cuenta de correo electrónico que envió la carta de rechazo falso, giladyehuda09@gmail.com. Abramovitz recordó una antigua contraseña que la ex novia usó para Facebook, "y efectivamente, entramos en escena". La información de contacto de la ex novia apareció claramente en la cuenta de correo electrónico. El único intercambio en la bandeja de entrada fue la carta de rechazo enviada a Abramovitz.

"No fue solo una puñalada en la espalda sino también en el corazón", admitió él. Contrató a un abogado, entabló una demanda contra la ex novia y nunca volvió a hablar con ella. La chica respondió a la demanda que se presentó en su contra y perdió por defecto. The Washington Post no pudo contactarla para que hiciera comentarios.

A pesar de perder su oportunidad de estudiar con Gilad, Abramovitz eventualmente se convirtió en su alumno. Después de terminar su licenciatura en McGill, el estudiante asistió a la escuela de posgrado en la Universidad del Sur de California, donde Gilad también impartía clases. En enero, se unió a la Sinfónica de Nashville como asistente del clarinetista principal. Meses después, aceptó un puesto similar en la Orquesta Sinfónica de Toronto.

"Estoy muy agradecido de que, a pesar de lo que sucedió y de lo que hizo, todavía pude ponerme de pie y hacer lo que me había propuesto", comentó él. Aunque había comenzado a estudiar con Gilad, podría haber ahorrado decenas de miles de dólares en la matrícula, tanto en McGill como en la USC. Además, pudo haber acelerado su carrera profesional.

Gilad, a través de una declaración jurada, dijo que estaba de acuerdo en esa afirmación.

"Estoy seguro de que si Eric no hubiera sido privado de su oportunidad de estudiar conmigo dos años antes, ya podría haber ganado una audición y estaría cobrando un sueldo respetable dos años antes", remarcó.

"Estoy muy frustrado de que un músico con mucho talento como Eric haya sido víctima de un acto tan inmoral que demoró su progreso y avance de un joven músico. Además, retrasó una prometedora carrera", añadió.

Desde su separación, Abramovitz ha comenzado una nueva relación. "Una más saludable", aclaró.