Te enseñamos cómo hacer tu propia máquina para tatuar

Por Stefano Santangelo; traducido por Daniela Silva

Compartir
Compartir articulo
Todas las fotos por Stefano Santangelo
Todas las fotos por Stefano Santangelo

No es obligatorio, pero si te interesa, aquí tenemos algunos consejos.

Normalmente, nadie asocia la calidad con los tatuajes caseros. Por ejemplo, analicemos las situaciones en las que dejarías que alguien sin nada de experiencia te pusiera una aguja en la piel: o porque estás borracho o porque estás en la cárcel. En cualquier caso y sin excepción, la historia detrás de ese tatuaje hecho en casa es mejor que el mismo tatuaje.

Ten en cuenta que, no porque se vean feos significa que no tengan su encanto. Por eso, cuando descubrí que la Homemade Gallery –un espacio de arte itinerante en Milán– tenía un taller para enseñarte a construir tu propia máquina para tatuar, decidí unirme.

El evento se realizó como parte de la exposición de la galería La Pelle Abitata (la piel en la que vivimos), y fue presentado por el artista del tatuaje Piereeno, quien explicó que había estado trabajando en la técnica de ensamblar una máquina para tatuajes el año pasado. Básicamente puedes usar cualquier cosa disponible para hacerlas, y el método de Piereeno incluye un cepillo de dientes, algunas baterías y un encendedor.

Estos son algunos de los consejos y trucos que aprendimos.

Herramientas

Alessandro sentado frente a sus herramientas antes del taller
Alessandro sentado frente a sus herramientas antes del taller

Nuestras herramientas están acomodadas en orden en la mesa de trabajo:

tijeras, alicates, baterías de nueve voltios con clips para conectarlas, cepillos de dientes, encendedores, cintas adhesivas, motores eléctricos pequeños parecidos a los que encontrarías en una máquina de afeitar eléctrica, botones, pegamento potente, un cuchillo y destornilladores. Todo lo podrías encontrar en casa, menciona Piereeno, incluso si estás en la cárcel.

Marco

Piereeno nos muestra cómo construir el marco con un cepillo de dientes
Piereeno nos muestra cómo construir el marco con un cepillo de dientes

La primera tarea es construir el marco, que sirve de base para el mango y eventualmente sostendrá todo el mecanismo. Para esto, todo lo que necesitamos es un cepillo de dientes de plástico y un encendedor. Piereeno, quien hizo su primera máquina de tatuajes el año pasado, nos dice que debemos calentar el arco entre la cabeza y el mango antes de doblarla hasta 90 grados, asegurándonos de que el mango permanezca más largo que la cabeza.

Me di cuenta de que la manera más rápida y efectiva de doblar el cepillo de dientes es dejando que el plástico se incendie, antes de apagarlo e inmediatamente doblar el cepillo. Claro, puedes inhalar humos bastante tóxicos, pero ahorra tiempo.

Tubo

Me di cuenta de que calentar el cutter hizo más fácil cortar el tubo por la mitad
Me di cuenta de que calentar el cutter hizo más fácil cortar el tubo por la mitad

El siguiente paso es hacer el tubo por el que pasará la aguja. Utilizaremos el tubo de una pluma, cortado aproximadamente a la mitad de su largo. Algunos miembros de la clase intentan cortar el tubo con tijeras, lo cual no sólo es difícil de hacer, sino que también crea bordes irregulares y rasposos que después necesitan limarse. Ahora que ya tengo tolerancia a los humos tóxicos, utilizo el encendedor para calentar el cutter y así poder cortar el plástico.

En este punto, volvemos a la punta de la pluma. Con ayuda de los alicates, removemos el tubo de tinta y la punta de metal. De esa manera, todo lo que queda es la punta de metal, que volvemos a poner en el tubo. Aquí es cuando todo –las manos, la cara, la mesa, la ropa– queda cubierto de tinta, suponiendo que no hayas incendiado todo.

María pegando la aguja esterilizada al motor
María pegando la aguja esterilizada al motor

Preparar la aguja

Ya que encontrar una aguja para tatuar estéril en la cárcel es muy difícil, los reclusos muchas veces usan cuerdas de guitarra o agujas para coser. Fuera de la cárcel, y en nuestro caso, la mejor opción es una aguja para tatuar estéril con punta gruesa. La punta no se puede usar tal como es: necesitamos un cortador de alambre para quitar el anillo en el extremo de la aguja. Luego, con los alicates, doblamos un centímetro de la base de la aguja hasta 90 grados y la colocamos a través del tubo.

Sistema eléctrico

Es hora de empezar a pensar en el mecanismo real. Para preservar la vida útil de la batería de la máquina, primero necesitamos construir un interruptor. Tomamos el botón de las baterías y cortamos el cable rojo por la mitad. Ahora recortamos el aislamiento y dejamos alrededor de medio centímetro de cable desnudo en los extremos. Calentar el material aislante hace que sea más fácil eliminar el revestimiento exterior grueso, exponiendo el cobre de adentro.

Foto cortesía de Homemade Gallery
Foto cortesía de Homemade Gallery

Ahora, para el interruptor, utilizamos el destornillador para aflojar los tornillos lo suficiente para poder insertar los dos extremos del cable rojo y volver a fijarlos en el otro lado. Para probarlo, conectamos la batería al botón y apoyamos los extremos del cable rojo y el cable negro en cada uno de los dos contactos del motor. El motor debería comenzar a girar una vez que muevas el interruptor.

Motor

Antes de conectar permanentemente el motor a la batería, debemos prepararlo para que la aguja se mueva con un movimiento circular, creando un loop continuo de la aguja hacia adelante y hacia atrás. Para eso, ponemos una gota de pegamento en uno de los orificios del motor e insertamos la punta del rotor. La aguja se coloca dentro del orificio opuesto al que acabamos de pegar.

Pegar el mecanismo al marco

Máquinas para tatuar ensambladas
Máquinas para tatuar ensambladas

Ahora estamos listos para conectar nuestro mecanismo al marco. Para obtener la medida correcta, es mejor apoyar el motor y la aguja contra la sección del marco con la cabeza del cepillo de dientes. Es importante que la aguja quede perpendicular al mango para que no se atore cuando conectamos el tubo de la pluma. Una vez que hayamos encontrado la posición correcta, conectamos el motor con cinta aislante, teniendo cuidado de no cubrir los contactos eléctricos. Una vez que hayamos montado el motor, podemos colocar la batería debajo, con los contactos apuntando hacia la cabeza del cepillo de dientes.

Aquí es donde conectamos el cable del interruptor a los puntos de contacto del motor y fijamos el interruptor en su lugar con cinta adhesiva, colocándolo entre la cabeza del cepillo de dientes y el motor. Por último, unimos el botón a la batería, antes de cubrir el motor con la misma cinta para asegurarnos de que no saque chispas ni le provoque una descarga eléctrica al usuario.

infobae

Ya casi terminamos. Ahora lo único que tenemos que hacer es conectar el tubo de la pluma al mango del cepillo de dientes. Con el motor apagado, empujamos la aguja a través del ojal opuesto al que pegamos al rotor. Luego, lo insertamos en el tubo y, girando el botón a mano, seleccionamos la distancia máxima que podemos fijar para que la aguja pueda moverse sin problemas. En la extensión máxima, la punta debe sobresalir alrededor de un centímetro. Y ahí está: tu máquina para tatuar casera.

Pruebas

Es hora de probar nuestra máquina, tatuando algo o a alguien. Cuando se hacen tatuajes en la cárcel, explica Piereeno, los reclusos muchas veces usan negro de humo, un carbón fino hecho de carbón u hollín, mezclado con orina, que es estéril siempre y cuando la persona que lo produzca esté sana. Nosotros no usaremos eso sino la tinta básica del tatuaje.

Probamos nuestras máquinas para tatuar en una variedad de frutas
Probamos nuestras máquinas para tatuar en una variedad de frutas

Decidimos usar un plátano y una naranja. Nuestro instructor nos comparte la historia de que cuando construyó su primera máquina, intentó tatuarse la pierna y la tinta no se asentó correctamente y la batería se agotó a la mitad. Nos muestra su tatuaje descolorido que al menos demuestra que realmente sabe cómo armar una máquina para tatuar, y que agregarle ese interruptor de batería es muy necesario.

Piereeno tatúa su nombre en un plátano, mientras que un hombre de nuestra clase dibuja el contorno de una botella y otro un pene bastante detallado. Otro participante, Allessandro, es aprendiz en Queequeg Tattoo Studio, uno de los estudios más antiguos de Italia. Mientras garabatea en su plátano, me explica con detalle cómo es poco probable que una máquina para tatuar hecha en casa sea higiénica o precisa.

Aunque seguir el taller definitivamente me ha dado cierta sensación de logro, no creo que ninguno de nosotros use sus nuevas habilidades para tatuarse pronto. Creo que tenemos suficiente con las frutas.

Advertencia: El hecho de que puedas hacer una máquina para tatuar, no significa que debas hacerlo. De hecho, siempre es mala idea. Pero si lo vas a hacer, asegúrate de que tu aguja haya sido esterilizada: no quieres perder un brazo por haberte tatuado una hoja de marihuana.

Publicado originalmente en VICE.com