Cae el flujo de venezolanos hacia Brasil luego de las tensiones en la frontera

Además, el gobierno brasileño envió un refuerzo de 120 agentes de seguridad a la zona de Paracaima, tras una serie de choques entre los migrantes y los vecinos del lugar. En promedio unas 500 personas cruzan a diario el paso escapando de la crisis humanitaria en Venezuela

Compartir
Compartir articulo
Tensión en la localidad brasileña de Pacaraima, fronteriza con Venezuela (Reuters)
Tensión en la localidad brasileña de Pacaraima, fronteriza con Venezuela (Reuters)

El flujo de inmigrantes venezolanos a Brasil se redujo el domingo tras una serie de choques con residentes de una ciudad brasileña fronteriza, que llevaron al gobierno del presidente Michel Temer a enviar tropas a la zona.

En pleno aumento de las tensiones regionales por la inmigración, Temer se reunió de urgencia este domingo con varios ministros un día después de incidentes en Pacaraima, en la frontera con Venezuela.

El gobierno resolvió enviar a la zona 120 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pública para reforzar la seguridad y 36 voluntarios para atender el área de la salud.

Tras esos disturbios unos 1.200 venezolanos regresaron, según las autoridades. En consecuencia el domingo "el flujo fue mucho menor que los días previos", informó la fuerza tarea designada para atender la situación migratoria en el lugar

Carpas montadas por los migrantes venezolanos en la frontera (Reuters)
Carpas montadas por los migrantes venezolanos en la frontera (Reuters)

En promedio unos 500 venezolanos cruzan a diario la frontera terrestre hacia Brasil, dejando su país sumergido en una grave crisis económica, política y social. Sólo en el primer semestre del año, 56.740 venezolanos buscaron legalizar su situación allí solicitando refugio o residencia temporal.

Pacaraima, con 12.000 habitantes, ha sentido el impacto de la ola migratoria en los últimos tres años con un aumento de 10% de la población, la mayoría en situación de calle.

Brasil no es el principal destino elegido por los venezolanos, pero es uno de los pocos países en la región que no les exige pasaporte para ingresar.

La situación en Pacaraima, vecina con la venezolana Santa Elena de Uairén, estuvo tranquila la mañana del domingo, confirmó la Policía Militar, y la frontera operó con normalidad, y se esperaba una situación similar este lunes.

Los incidentes del sábado se desataron tras el asalto a un comerciante que resultó herido. Los habitantes de Pacaraima culparon a los venezolanos y en represalia los persiguieron hasta la línea divisoria.

"Fue terrible, quemaron las carpas y todo lo que había adentro", contó a la AFP Carol Marcano, una venezolana que estaba en la frontera. "Hubo tiros, quemaban cauchos", señaló.

La gobernadora del estado de Roraima, Suely Campos, reiteró que debería cerrarse temporalmente la frontera porque las autoridades están desbordadas, especialmente en la capital, Boa Vista, y pidió a Brasilia refuerzos para "enfrentar el aumento de la criminalidad".

El mismo sábado la cancillería de Venezuela demandó a Brasil que le asegure garantías y seguridad a sus connacionales.

Con información de AFP

MÁS SOBRE ESTE TEMA: