10 errores comunes que se cometen al preparar café

La bebida mundialmente conocida como un despertador en las mañanas puede estropearse si se comete algún descuido

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Un café de calidad merece ingredientes que complementen y realcen su sabor, en lugar de restarle valor REUTERS/Carlo Allegri.
Un café de calidad merece ingredientes que complementen y realcen su sabor, en lugar de restarle valor REUTERS/Carlo Allegri.

El café, esa bebida que despierta los sentidos y acompaña momentos, es mucho más que un simple estímulo matutino. Su historia, rica y diversa, se entrelaza con culturas alrededor del mundo, transformándose en un elemento esencial en diversas sociedades.

Desde su origen en Etiopía hasta convertirse en un fenómeno global, el café ha jugado un papel fundamental no solo en la economía, sino también en la socialización y en la creación de tradiciones. Explorar el mundo del café es adentrarse en un viaje por aromas, sabores y rituales que definen a comunidades enteras. Parece facil prepararse un buen café en casa pero se puede estropear facilmente al cometer alguno de estos diez errores.

1. No elegir productos de calidad

La elección de ingredientes de calidad es crucial cuando se trata de preparar un buen café. El complementar la bebida con azúcar, edulcorantes, leche o especias de alta calidad puede influir significativamente en el sabor final del café.

Un café de calidad merece ingredientes que complementen y realcen su sabor, en lugar de restarle valor. La elección de componentes de menor calidad podría, en última instancia, afectar negativamente la experiencia global del consumidor, lo que disminuye la satisfacción que uno esperaría de una taza de café superior.

2. El agua para el café

En la búsqueda de la taza de café perfecta, expertos recomiendan utilizar agua limpia y libre de impurezas para una infusión óptima. Según destacan, el uso de agua filtrada o purificada es fundamental, especialmente si se opta por agua del grifo, que su necesidad de filtración varía según la ubicación geográfica.

Adentrándose en aspectos técnicos, se señala que el café debería prepararse con agua que posea una dureza de entre 17 y 85 mg por litro, para equilibrar así la calidad del agua para potenciar los sabores del café. Además, la temperatura del agua juega un papel crucial en la preparación, por eso se recomienda no usar agua hirviendo sino muy caliente, lo que permite que se enfríe durante un minuto después de hervir para alcanzar la temperatura ideal.

El café ha jugado un papel fundamental en la socialización y en la creación de tradiciones (Imagen Ilustrativa Infobae)
El café ha jugado un papel fundamental en la socialización y en la creación de tradiciones (Imagen Ilustrativa Infobae)

3. La eleccion del grano de café

La elección del grado de molienda del café es crucial para obtener una bebida con el mejor sabor posible, depende del tipo de cafetera utilizada. Esta información, basada en recomendaciones generales del sector, subraya la importancia de adaptar la molienda del grano a la cafetera específica para optimizar el resultado final de la bebida. Las cafeteras de cápsulas, requieren una molienda muy fina, las cafeteras de espresso se benefician de una molienda fina y para métodos de filtrado como la italiana, moka, o Prensa Francesa, se recomienda una molienda gruesa.

El estado del molinillo es igualmente esencial para asegurar la consistencia de la molienda. Un molinillo en mal estado puede resultar en una molienda heterogénea, lo que mezcla granos finos y gruesos, lo que afecta negativamente el sabor del café preparado. Lograr una molienda uniforme es clave para extraer adecuadamente los sabores y aromas del café, influye directamente en la calidad de la bebida final. La homogeneidad en la molienda asegura una extracción equilibrada durante el proceso de preparación.

La elección del grado de molienda del café es crucial para obtener una bebida con el mejor sabor posible (AP Foto/Moisés Castillo, archivo)
La elección del grado de molienda del café es crucial para obtener una bebida con el mejor sabor posible (AP Foto/Moisés Castillo, archivo)

4. La calidad del café no es buena

En el mundo del café, la diferencia entre un producto de alta calidad y uno de producción masiva radica en el proceso desde la cosecha hasta el tostado, detalles que transforman significativamente la experiencia del consumidor. La recolección en el punto exacto de maduración y un tostado cuidadoso son fundamentales para lograr esos sabores especiales que caracterizan al buen café, a diferencia de las prácticas industriales que a menudo resultan en una bebida amarga y menos agradable.

La industrialización del café ha llevado a prácticas de recolección y tostado que no favorecen la calidad del grano. Muchos productores recogen la cereza de café antes de que alcance su madurez óptima, lo que impide que absorba todos los nutrientes esenciales del suelo, además, el tostado agresivo deteriora sus cualidades. Por otro lado, los cafés artesanales priorizan el momento preciso de madurez para la recolección, lo que asegura que el grano desarrolle el perfil de sabor deseado. El proceso artesanal incluye separar con cuidado la semilla del fruto y tostarla.

Ese enfoque cuidadoso y minucioso hacia la producción del café resalta la importancia de practicas sostenibles y éticas en la industria cafetera. Al elegir cafés de origen artesanal, los consumidores apoyan un modelo que valora la calidad por encima de la cantidad, y que busca preservar la riqueza del ecosistema y el bienestar de las comunidades productoras.

5. Tener el filtro sucio

La importancia de un filtro limpio en la preparación del café se ha convertido en un tema de discusión entre expertos en gastronomía y aficionados a esta popular bebida. Mantener la higiene de los filtros, ya sea de papel o metal, es crucial para garantizar la calidad y sabor del café, advierten especialistas.

Expertos recomiendan realizar un pre-lavado de los filtros de papel con agua hirviendo, un paso adicional que puede hacer la diferencia en el resultado final. En el caso de los filtros de metal u otros materiales, es esencial asegurar que estén completamente limpios antes de su uso. Esas prácticas, a pesar de su aparente simplicidad, juegan un papel determinante en la eliminación de residuos que podrían alterar negativamente el perfil de sabor del café y, potencialmente, la salud de quien lo consume.

La acumulación de residuos en los filtros impacta en la calidad del café y también puede contribuir a la proliferación de bacterias y otros microorganismos nocivos. Un filtro sucio es, por lo tanto, un vehículo potencial para contaminantes que, idealmente, deberían ser eliminados del proceso de preparación. La limpieza regular de estos accesorios se presenta así como un paso indispensable en la rutina de cualquier aficionado al café.

6. Guardar mal el café

El almacenamiento adecuado del café y la importancia de su frescura son cruciales para disfrutar de su sabor al máximo. Expertos en la industria del café recomiendan mantener el grano en lugares secos, lejos de fuentes de olores fuertes y bajo condiciones de poca luz para prevenir la oxidación y la pérdida de sus propiedades naturales.

Uno de los aspectos más importantes para conservar la calidad del café es evitar su exposición prolongada al aire, lo que puede mermar significativamente su aroma y sabor. Para ello, el uso de paquetes con diseño especial que protegen mejor el contenido es aconsejable, junto con la elección de café recién tostado y, si es posible, recién molido antes de su consumo. La elección de un tostadero de calidad, que garantice la frescura del producto mediante tostados frecuentes, es otro punto clave para los consumidores exigentes.

La frescura del café puede verse comprometida en el café pre-empacado disponible en supermercados, donde no siempre es posible verificar cuánto tiempo ha transcurrido desde su tostado y molido hasta el momento de su compra. Por ello, se sugiere comprar el grano en establecimientos que ofrezcan la opción de molerlo en el momento, asegurando así una experiencia cercana a consumirlo justo después de ser molido. La frescura es un determinante esencial en la calidad del café, que afecta directamente su sabor y aroma.

7. La receta del café

La exploración de nuevos métodos para preparar café emerge como una voluble tendencia entre consumidores que buscan afinar sus paladares y descubrir su estilo ideal de bebida. Desde el tradicional espresso hasta innovadoras cápsulas, el universo del café se presenta vasto y diversificado, lo que incita a aficionados y novatos a indagar más allá de sus prácticas habituales de preparación. Este movimiento resalta la importancia de la experimentación personal en la búsqueda del café perfecto, según expertos en la materia.

La preferencia por una u otra manera de preparar el café es, sin duda, un reflejo de la personalidad y el estilo de vida de cada individuo. Sin embargo, el acto de probar variedades distintas y técnicas nuevas podría revelar gustos desconocidos, potencialmente realzan la experiencia cotidiana del consumo de café. La idea no reside en cambiar de un tipo de café a otro sino en el despliegue de un abanico de posibilidades que invita a experimentar con diferentes granos, grados de molienda, temperaturas y tiempos de infusión. Esta aproximación al café como una experiencia más amplia y variada podría conducir a descubrimientos personalmente satisfactorios.

Expertos aconsejan comenzar esta aventura exploratoria con pequeños cambios, como ajustar la proporción entre agua y café, antes de aventurarse en métodos de preparación completamente distintos. La invitación a experimentar se extiende a todos los aspectos del proceso, desde la selección del grano hasta la elección del método de preparación, pasando por la exploración de diferentes aditivos, como leches vegetales o especias. Según las tendencias actuales, incluso la hora del día y el contexto en el que se consume el café pueden jugar un papel crucial en la apreciación de sus matices.

El tradicional espresso hasta innovadoras cápsulas, el universo del café se presenta vasto y diversificado REUTERS/Luisa González.
El tradicional espresso hasta innovadoras cápsulas, el universo del café se presenta vasto y diversificado REUTERS/Luisa González.

8. Tener una cafetera muy vieja

La durabilidad y el mantenimiento adecuado de las cafeteras se erigen como aspectos cruciales para los aficionados al café, quienes deben estar al tanto del estado de su equipo para garantizar la calidad de su bebida. El consejo esencial es realizar inspecciones periódicas y, en caso de encontrar piezas desgastadas o defectuosas, considerar la adquisición de una nueva máquina. Ese enfoque asegura la excelencia en cada taza sino y también prolonga la vida útil de estos valiosos aparatos.

En el corazón de cada cafetera, elementos como juntas y arandelas juegan papeles vitales para que el proceso de elaboración se lleve a cabo correctamente, lo que impacta directamente en la presión necesaria para un café óptimo. El deterioro natural de estos componentes, a menudo debido a la antigüedad del equipo, puede comprometer significativamente el rendimiento.

9. Usar mala proporcion de agua y café

En la búsqueda de la taza de café perfecta, expertos sugieren un ratio óptimo de agua y café para maximizar el sabor y la calidad de esta bebida mundialmente apreciada. Se recomienda emplear una medida estándar de 7 gramos de café por cada taza. Esta proporción, respaldada por baristas profesionales, promete una infusión equilibrada y deleitante para los aficionados al café.

La elección de la cantidad adecuada de café es crucial debido a cómo impacta directamente en el resultado final de la bebida. La consistencia y el sabor de una taza de café pueden variar significativamente con tan solo modificar ligeramente la proporción entre el café molido y el agua utilizada en su preparación. Esta recomendación de 7 gramos surge tras un consenso general entre especialistas en café, quienes buscan simplificar el proceso para quienes buscan disfrutar de una excelente taza sin necesidad de complicadas técnicas o equipos especiales.

Además, la preparación de un buen café no se limita solo a la proporción de sus componentes. Factores como el tipo de café, el grado de molienda, la calidad del agua y el método de preparación elegido juegan un papel fundamental en la experiencia final. Sin embargo, empezar con la proporción recomendada de 7 gramos por taza se presenta como un punto de partida seguro para experimentar y ajustar según las preferencias personales y las características técnicas de cada método de infusión.

La limpieza regular y el adecuado cuidado de estos aparatos garantizan la calidad de la bebida - (Imagen Ilustrativa Infobae)
La limpieza regular y el adecuado cuidado de estos aparatos garantizan la calidad de la bebida - (Imagen Ilustrativa Infobae)

10. No limpiar la cafetera

Mantener una cafetera en condiciones óptimas es crucial para evitar la proliferación de bacterias que podrían afectar negativamente el sabor del café, advierten expertos en la salud y mantenimiento de electrodomésticos. La limpieza regular y el adecuado cuidado de estos aparatos no solo prolongan su vida útil, sino que también garantizan la calidad de la bebida.

La importancia de la higiene en las cafeteras radica en el hecho de que, sin los cuidados apropiados, estos equipos pueden convertirse en focos de microorganismos que contaminen el café. Esto podría derivar en una experiencia desagradable para el consumidor, incluso si se utiliza café de alta calidad. Las recomendaciones incluyen la limpieza frecuente de todas las partes de la cafetera que entran en contacto con el café o el agua, así como un seguimiento de las instrucciones específicas del fabricante para su mantenimiento.