Los mejores destinos para ir de vacaciones en cada década de la vida

La elección de destinos vacacionales suele variar considerablemente con el pasar de los años. Se adapta a los cambios en las preferencias, capacidades y deseos de las personas a medida que avanzan en las distintas décadas de la vida. Hay opciones diferentes dentro de los destinos que recomendó la revista estadounidense Travel+Leisure. Desde escapadas económicas ideales para los jóvenes hasta aventuras que requieren de más tiempo y recursos, típicamente asociadas con una edad un tanto más avanzada. Todo depende del espíritu, del estado físico y obviamente de las posibilidades económicas.

Costa Rica representa un destino ideal para aquellos que buscan una escapada exótica, gracias a su ubicación estratégica en Centroamérica que combina la sensación de un viaje distinto con sus vuelos económicos. Este país ofrece una opción atractiva no sólo por sus paisajes y cultura, sino también por un costo de vida accesible que contribuye a minimizar las preocupaciones económicas de los visitantes. Es posible disfrutar de las pequeñas placeres de la vida costarricense, como tomar cerveza por poco más de un dólar, comer un sándwich con papas fritas por cerca de diez dólares o simplemente relajarse en alguna de sus paradisíacas playas sin costo alguno.

La reseña de la revista, firmada por Evie Carrick dice que si el viaje es en compañía de amigos, se recomienda elegir un hospedaje cercano al mar y disfrutar del entorno acuático. Pueden practicar surf, buceo, pesca o kiteboarding. Cuando deseen explorar más allá, una breve excursión hacia el interior los llevará a bosques tropicales habitados por perezosos, monos araña, aves coloridas y jaguares. Además para asegurar el avistamiento de fauna, el Centro de Rescate y Santuario Las Pumas en el sur de la cuidad de Cañas representan una visita obligatoria. Por otro lado, si lo que el turista busca es aventura, puedes escalar los numerosos volcanes del país o experimentar el vuelo en tirolesa a través de las nubes.

Para las personas que tienen 30 años, el artículo recomienda Japón. Porque ofrece alternativas para todas las preferencias, desde sus imponentes ciudades, con montañas, hasta fuentes termales al aire libre y costas maravillosas. El desafío es elegir entre tantas opciones disponibles, lo que resulta más complicado de lo que parece.

Japón es un destino de ensueño para una amplia variedad de turistas, desde los aficionados a la moda y las tecnologías más recientes hasta los amantes de la historia y la naturaleza. La metrópoli de Tokio, conocida por sus distritos de Harajuku y Akihabara, ofrece un vistazo único a las novedades y la cultura pop, mientras que Kioto brinda una inmersión profunda en la rica historia y tradición del país con sus templos y palacios.

Por otro lado, las actividades al aire libre tienen un lugar destacado en una visita a Japón. Se puede disfrutar del esquí en Hokkaido y en los Alpes japoneses durante el invierno, o el relajante ambiente de las playas que son un paraíso de aguas turquesa y arena blanca de Okinawa. Esta diversidad de opciones posiciona a Japón como un país atractivo para quien guste de los contrastes.

Este viaje es ideal para personas de 40 años en búsqueda de aventura que posean el conocimiento, el tiempo, y los medios para organizar una experiencia única en la vida. Las amplias terrazas de cultivo, las panorámicas de las montañas y las complejas fortalezas incas de Machu Picchu han fascinado a los turistas durante generaciones. Pero organizar la logística puede ser difícil y para vivir mejores experiencias se necesita hacer el recorrido a pie por el famoso sendero llamado “Camino del Inca” que su recorrido finaliza en Machu Picchu. Además se pueden explorar rutas alternativas como la de Salkantay o disfrutar de un viaje en tren hacia el importante sitio arqueológico.

Descubrir Perú se convirtió en un viaje esencial para las personas amantes de la historia, la cultura y la naturaleza. Este país ofrece destinos como Lima, Cusco y la imponente Machu Picchu, registrada como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Las maravillas de las Islas Galápagos son conocidas mundialmente por ser un archipiélago volcánico del Océano Pacífico ubicado en Ecuador. Los esfuerzos de conservación emprendidos por el Parque Nacional Galápagos y la Reserva Marina de Galápagos han permitido que las islas y sus animales se mantengan bien preservados. Los visitantes pueden contemplar a sus famosas tortugas y a los piqueros de patas azules mientras que realizan su danza nupcial. Además los turistas pueden nadar junto a crías de lobos marinos y ver iguanas marinas mientras toman sol cerca de los pingüinos de Galápagos.

Para aquellos aventureros que deseen explorar las islas de manera exhaustiva, se reveló que la opción más enriquecedora es participar en una excursión marítima de varios días a bordo de un yate de lujo. Esta opción, reservada para turistas de alto nivel económico, no solo permite un acceso sin precedentes a las maravillas naturales de las islas, sino que también ofrece la experiencia única de vivir en el mar, realzada por la presencia de un naturalista especializado que acompaña a los viajeros durante su jornada.

Un recorrido por Francia podría abarcar cada elemento de una experiencia inigualable que puede iniciar en París, sumergiéndose en los encantos de la ciudad, y disfrutar desde almuerzos al aire libre bajo el resplandor de la Torre Eiffel hasta visitas al Palacio de Versalles y veladas en alguno de los establecimientos galardonados con estrellas Michelin.

Este viaje no solo le brinda a sus turistas un acercamiento a las obras arquitectónicas, sino también un conocimiento del estilo de vida francés. Por esto mismo es una perspectiva ideal para quienes se encuentran alrededor de los 60 años.

Según el artículo la aventura sugerida continúa hacia el suroeste, en la ciudad costera de La Rochelle como siguiente destino. Este lugar ofrece una experiencia gastronómica destacada con su pescado fresco y la oportunidad de explorar su arquitectura medieval y renacentista. Más adelante, el viaje lleva a los turistas a Burdeos, reconocido mundialmente por sus excepcionales vinos y gastronomía. La ciudad de Biarritz es una parada obligatoria antes de emprender la ruta hacia la deslumbrante Riviera francesa. Esta travesía por la costa mediterránea ofrece vistas a ciudades como Marsella y Niza, además de pueblos como St. Tropez, Cannes, Cassis y Antibes. Antes de volver a Paris para terminar el viaje, se recomienda dedicar tiempo a explorar los campos de lavanda de Provenza y maravillarse ante la imponencia de los Alpes franceses.

Explorar África trasciende las tradicionales expediciones de safari gracias a un plan de viaje que recomienda Evie Carrick en su artículo. Este viaje no solo incluye una visita al Parque Nacional Kruger, famoso por su notable concentración de fauna que incluye a los Cinco Grandes: leones, leopardos, rinocerontes, elefantes y búfalos, sino que también ofrece una inmersión cultural y urbana en ciudades como Cabo, Durban y Johannesburgo.

Además, los viajeros tendrán la oportunidad de adentrarse en el legado de Nelson Mandela, líder sudafricano y un símbolo de la lucha contra la segregación racial. Mandela se convirtió en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994, tras haber pasado 27 años en prisión por sus denuncias contra el régimen del apartheid, un sistema de discriminación racial institucionalizado en su país. Como presidente, se dedicó a la reconciliación nacional, y promovió políticas para combatir la desigualdad racial y fomentar la paz entre las distintas comunidades del país. Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1993. Mandela murió el 5 de diciembre de 2013 y su presencia aparece a cada paso cuando se recorre Sudáfrica.

El itinerario está cuidadosamente diseñado para las personas que buscan una experiencia completa sin el estrés de coordinar el viaje ya que facilita la exploración de la diversidad sudafricana. El plan de viaje se centra tanto en la observación de la impresionante fauna como en la comprensión del tejido social e histórico de Sudáfrica. La accesibilidad del viaje se extiende a personas de diversas capacidades físicas y promueve un turismo inclusivo y sin la necesidad de un esfuerzo físico considerable.