El extraño dibujo de Putin en medio de una visita a una muestra de tecnología

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dibujó una extraña caricatura de una cara sonriente con grandes orejas en su primera aparición pública desde la rebelión del grupo Wagner.

Putin dibujó su caricatura en una pizarra electrónica de una exposición de alta tecnología en Moscú. La primera especulación es que se trata de un autorretrato. Pero otras hipótesis comentan que su creación tiene un parecido a Bob Esponja o a FidoDido, el personaje de la gaseosa 7-Up.

Por el momento no hubo ninguna explicación oficial sobre su dibujo.

En la pizarra electrónica donde el presidente dibujó a su personaje se veían gráficos y ecuaciones matemáticas. Un ejecutivo le entregó un bolígrafo y Putin pareció sorprender a los presentes con su caricatura.

El asesor del ministro del Interior de Ucrania, Anton Gerashchenko, se refirió con ironía al extraño acto de Putin.

“¿Hay algún profesional entre mis seguidores que pueda comentarlo? Sé que los psicólogos son capaces de sacar algunas conclusiones a partir de los dibujos de la gente. ¡Estaría encantado de publicar un buen análisis!”, escribió en su cuenta de Twitter.

El dibujo recordó a otro extraño realizado en 2013 en una escuela de Siberia. Consultado por los alumnos acerca de qué se trataba, el presidente respondió que era “un gato, por detrás”.

El líder del Kremlin está en campaña de recuperar algo de imagen tras el complot que minó su popularidad al compás de la revuelta del Grupo Wagner, el mayor desafío político sufrido por el mandatario desde que maneja los hilos del poder ruso. Ahora se quiere vender como un hombre cercano a sus ciudadanos.

Las imágenes de una aparición de Putin durante un viaje a la ciudad de Derbent en la región de Daguestán en el sur de Rusia, mostraron cómo se sumerge en una pequeña multitud de personas de una forma inusual para el estilo frio y aislado del líder ruso.

En esta oportunidad Putin apareció estrechando manos y dando besos en la cabeza de una joven adolescente que se entusiasmó con él y le suplicó a su madre que le tomara una selfie juntos.

La escena era marcadamente diferente a las medidas extremas de los últimos años que impusieron estrictas cuarentenas para cualquier persona fuera del círculo cercano de Putin antes de reunirse con él.

Su comportamiento transformador ha llevado a muchos, incluidas figuras rusas de alto nivel, a alimentar la especulación de que el saludo de Putin a los admiradores en Daguestán era de hecho un doble.

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