Quién es Aquiles, el gato sordo que será el sucesor del Pulpo Paul en el Mundial de Rusia

El Pulpo Paul se convirtió en uno de los personajes del Mundial de Sudáfrica 2010. Desde las instalaciones del Sea Life Centre en Oberhausen, Alemania, el molusco "vaticinaba" los resultados de los encuentros al elegir de qué recipiente alimentarse entre dos opciones, cada una identificada con la bandera de las selecciones contendientes.

Pues bien, el Mundial de Rusia 2018 también tendrá su oráculo, aunque no pertenece precisamente a la fauna marina: será un felino el encargado de presagiar los resultados en la Copa del Mundo.

No se trata de un improvisado: el gato Aquiles ya cumplió con éxito su tarea durante la Copa Confederaciones disputada en Rusia en 2017. Aquiles (o Achille) es uno de los integrantes de la familia de felinos (se calcula que allí viven alrededor de medio centenar de ellos) que residen en el museo Hermitage, en San Petersburgo.

Un elefante, una tortuga marina y hasta un conejo desfilaron como posibles sucesores de Paul, pero ninguno tuvo el carisma ni la impronta novedosa del pulpo. Aquiles intentará cubrir ese espacio.

Tiene una particularidad, bastante habitual en los gatos blancos: es sordo. Y terminó siendo una característica crucial en la elección como oráculo. "Es imposible capturar su atención mediante un sonido cuando está eligiendo", explicó  María Khaltounéne, una de las encargadas del cuidado de los animales.

Aquiles también fue elegido por su personalidad dócil y el poco temor que exhibe ante las cámaras y las multitudes. ¿Cómo cumple con su trabajo? Los organizadores del rito le colocan dos cuencos con comida, y a cada uno de ellos le anexan una bandera del país que disputará el partido. El combinado representado en el plato seleccionado se presume vencedor del duelo.

Durante la Copa Confederaciones, Aquiles supo adivinar, por citar dos casos, las victorias de Rusia sobre Nueva Zelanda, en el encuentro inaugural, y de Australia ante Camerún. Ahora ya se prueba el traje de oráculo oficial.

El gato recibirá su Fan ID, como todos los aficionados que se acerquen al Mundial. Y, tras las obligaciones, se dedicará a visitar los hospitales donde están ingresados menores enfermos terminales.

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