Cómo nacen las ondas tropicales, un fenómeno climático que avanza desde África hacia América

Las ondas tropicales son fenómenos de presión baja atmosférica que avanzan de este a oeste y producen alteraciones climáticas en la costa atlántica de América Central y América del Norte. En su travesía, a razón de 20 a 30 kilómetros por hora, afectan zonas de México, Estados Unidos, las islas caribeñas y algunos países vecinos, con riesgos para las poblaciones aledañas a los ríos o arroyos, que se desbordan debido a la intensidad de las lluvias.

Además de las ondas tropicales, América Latina es una de las regiones que tiene un mayor índice de exposición a ciclones y tormentas de este tipo. Bahamas se perfila como el país con el nivel más alto de riesgo con un 8.8, seguido de Antigua y Barbuda que registra 8.4; también aparecen en la lista Cuba (8.8), República Dominicana (7.9) y México (7.7), de acuerdo con las estadísticas de Inform Risk 2023, herramienta global para la prevención de crisis humanitarias.

Aunque la mayoría de los territorios afectados por las ondas tropicales cuentan con medidas de seguridad para proteger a sus poblaciones de las inundaciones y la fuerza de las corrientes de aire, este fenómeno natural aún es considerado un riesgo debido a las numerosas tormentas que provoca. Además, sus repercusiones podrían maximizarse debido a la presencia de otros factores climáticos existentes en un territorio.

Las ondas tropicales son áreas alargadas de baja presión en la atmósfera, ubicadas principalmente en la franja tropical de la Tierra. Estas perturbaciones son conocidas por su papel fundamental en la génesis de los ciclones tropicales, como huracanes y tormentas eléctricas. Se caracterizan por un desplazamiento lento y constante hacia el oeste y suroeste, afectando a una amplia extensión geográfica durante su trayectoria hacia las costas de América, según la información de la Secretaría de Educación del Estado de Veracruz, México.

La formación de las ondas tropicales está estrechamente relacionada con la inestabilidad atmosférica y las altas temperaturas presentes en las regiones tropicales y subtropicales. Estas áreas son propensas a la convección y liberación de calor latente, lo que conduce a la elevación del aire y la formación de nubes de tormenta. Este fenómeno natural tiene forma de V invertida. En la parte delantera, el aire caliente asciende, mientras que en la parte trasera desciende, lo que provoca un clima seco y cielos despejados.

Las ondas tropicales suelen tener su origen en la costa atlántica de África, y se propagan hacia el oeste a través del océano y el mar Caribe. Cuando llegan a las regiones de América Latina, pueden generar condiciones climáticas extremas, como fuertes lluvias, tormentas eléctricas y el desbordamiento de los ríos, lo que pone en riesgo a la población asentada en los alrededores.

Las repercusiones de las ondas tropicales en México y otros países de América Latina suelen traducirse en el riesgo de inundaciones. Durante la temporada de huracanes, que generalmente abarca de junio a noviembre, varias pueden afectar la región. Estas perturbaciones atmosféricas pueden aumentar la probabilidad de formación de ciclones y también traer consigo intensas precipitaciones.

En el caso de México, se estiman para 2023 un total de 27 ondas tropicales, algunas de las cuales se podrían disipar. Estados Unidos experimenta una reducción significativa, mientras que los países de América Central podrían recibir un número mayor. Hasta hace cinco años, se registraban al menos 45 de estos fenómenos, de acuerdo con la información del gobierno mexicano.

Debido a la presencia de las ondas tropicales y las tormentas que suelen provocar, en los países de América Latina se implementan una serie de recomendaciones a la población para sobrevivir a los estragos: preparar un kit de emergencia, saber dónde se encuentran los refugios cercanos y reservar alimentos, medicamentos y agua. Por último, los vehículos particulares deben estar en óptimas condiciones para evacuar la zona, como lo indica el sitio estadounidense Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).