Jartum, 29 abr (EFE).- Sudán busca estrechar y mejorar relaciones con Rusia en un momento en el que el país sigue inmerso en una guerra entre el Ejército regular y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo rápido (FAR) que a mediados de mes cumplió un año sin visos de alcanzar un alto el fuego.
El comandante en jefe del Ejército sudanés y presidente del Consejo Soberano, Abdelfatah Al Burhan, aseguró este lunes que el deseo de Sudán es "elevar y reforzar" la relación con Rusia de manera que sirva a los intereses mutuos, según un comunicado del citado organismo.
De acuerdo con la nota, Al Burhan lo manifestó en su reunión en Jartum con el enviado ruso para Oriente Medio y África, Mikhail Bogdanov, en presencia del viceministro de Exteriores de Sudán, Husein Al Amin.
Al Amin dijo que Bogdanov "afirmó el apoyo de Rusia a la legitimidad existente en el país representada en el Consejo Soberano", liderado por Al Burhan, y definió la visita del enviado ruso como "un mensaje de solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Sudán y transmite el apoyo del liderazgo ruso a Sudán".
Según el viceministro, Rusia "apoya a Sudán en todos los foros internacionales, especialmente porque el país está afrontando retos internos y externos, y se están tramando conspiraciones contra su seguridad y estabilidad".
Por su parte, el enviado ruso declaró que su país "aspira a una mayor cooperación en todos los ámbitos con Sudán", al tiempo que destacó que existe "la voluntad política de los líderes de ambos países para seguir adelante con las relaciones de cooperación".
"Rusia tiene la intención de desarrollar la asociación con Sudán en economía, comercio y formación de personal", añadió Bogdanov.
La guerra de Sudán estalló el 15 de abril de 2023 por la rebelión de los paramilitares contra el Ejército sudanés, en medio de un proceso político para encauzar de nuevo al país en la senda democrática tras el golpe de Estado de 2021.
El conflicto ha provocado desde entonces la muerte de alrededor de 15.000 personas y el desplazamiento interno y exterior de más de 8,6 millones, mientras que ha abocado a otros 18 millones a las puertas de la hambruna, según Naciones Unidas. EFE
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