La migración en la frontera sur de Estados Unidos se desploma debido a los esfuerzos regionales

Durante los primeros cuatro meses de este año, se ha registrado una disminución del 40% en los encuentros entre migrantes y autoridades de inmigración en comparación con los últimos cuatro meses del año pasado, según informaron altos funcionarios de la administración, quienes pidieron no ser identificados.

Esta disminución sugiere que el número de llegadas de migrantes indocumentados continuó disminuyendo desde marzo hasta abril, marcando la primera vez durante la administración de Biden que las cifras se reducen en ese período, a pesar del clima más cálido, cuando típicamente las cifras tienden a aumentar.

Flujos récord de migrantes sobrecargó el sistema de inmigración de los Estados Unidos, aumentando la presión política sobre el presidente Joe Biden mientras se encamina hacia una nueva contienda electoral contra Donald Trump. Con una reforma estancada en el Congreso, Biden declaró el mes pasado que su administración podría restringir aún más la capacidad de los migrantes para solicitar asilo, haciendo eco de algunas políticas de la era Trump que había previamente rechazado.

Datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza indican que los encuentros en la frontera disminuyeron a aproximadamente 190,000 por mes en febrero y marzo, bajando de un récord de más de 300,000 en diciembre, después de que México restaurara la financiación para servicios de migración e incrementara las deportaciones.

Los funcionarios también informaron el lunes que Estados Unidos planea anunciar millones de dólares para uso relacionado con la migración, incluyendo apoyo humanitario como alimentos y albergue, mientras el secretario de Estado, Antony Blinken, se dirige a Guatemala para una reunión regional sobre el tema el martes.

Estados Unidos también impuso restricciones de visa el lunes a algunos operadores de ferries colombianos que transportan migrantes hacia el norte hacia el Tapón del Darién entre Centro y Sudamérica, dijeron los funcionarios, refiriéndose a un peligroso paso montañoso atravesado por más de 520,000 personas el año pasado.

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